Nefasto partido del Granada en Málaga, que demostró una debilidad defensiva verdaderamente preocupante. Tres derrotas consecutivas sumen al equipo en la depresión y generan dudas en cuanto a sus posibilidades de permanencia. Empezó el Granada su partido matutino, como epílogo a su semana malagueña, intentando mantener una buena situación en el campo, frente a un Málaga más ambicioso desde el primer momento, pensando que la clave estaría en el orden atrás.

Pero todo fue un espejismo desde el primer momento; los granadinistas se mostraron poco precisos en el control del balón y en el pase en corto en el centro del campo. El Málaga generaba superioridad en la parcela central, por intensidad y por precisión, y recuperaban muchos balones en el campo del Granada, al que le costaba salir con el balón jugado desde atrás.

Todo pudo cambiar si Brahimi hubiera aprovechado un balón perdido por Camacho en el centro del campo, que no supo embocar  tras regatear al Willy Caballero. Pero no acertó con la dirección que debía tomar la pelota y del posible cero a uno, se pasó a uno a cero en cuestión de segundos.

El Málaga marca y deja tocado al Granada

El propio Camacho quiso resarcirse del error defensivo y supo colarse entre los centrales del Granada para rematar un preciso centro al punto de penalti. El jugador malacitano puso el balón en el fondo de la portería defendida por Roberto y señaló el camino de la victoria a sus compañeros, aprovechando el juego a balón parado. Los locales encontraban premio a su mayor convicción y a su mejor juego, y aprovechaban la debilidad defensiva mostrada por los jugadores visitantes.

El plan inicial de Alcaraz saltaba por los aires a las primeras de cambio, que además de verse por detrás en el marcador nada más comenzar el choque, tuvo que retirar a Riki del campo, cuyo abductor se rompió en un carrera por la banda, y dar entrada a Piti, que entraba en juego de forma forzada para cubrir el hueco que dejaba el madrileño en la banda.

El gol provocó en el partido un cambio de guión. Al Málaga no le interesaba ya tener tanto la pelota y le cedió la iniciativa al Granada, que no se caracteriza por ser un buen equipo cuando va a remolque en el marcador ni cuando tiene que manejar los ritmos del partido. A contracorriente, el equipo mostró poca profundidad y solo dio sensación de peligro cuando Piti recibía la pelota.

El Granada, incapaz de defender a balón parado

Fran Rico no era capaz de timonear al Granada y durante demasiados minutos el equipo tuvo el balón en los pies sin saber qué hacer con él. El Málaga esperaba agazapado su oportunidad, y en otro fallo defensivo de los rojiblancos, Camacho, que había decidido en convertirse en el héroe de la mañana, cabeceó a la red un córner que dejó al Granada noqueado. Nuevo fallo en jugada de estrategia muy mal defendida.

Lo peor del partido es que los de Alcaraz ofrecían muy pocos argumentos para creer en la remontada, y sólo un penalti al filo del descanso pudo haber aportado algo de ilusión para la segunda mitad. Pero El Arabi marró la pena máxima y con ello colaboró en agrandar el desastre de partido que su equipo estaba realizando.

Nada cambió tras el descanso

La segunda mitad comenzó de la peor forma posible. Con Buonanotte en el campo por un desafortunado Fatau, las pocas opciones de puntuar se disiparon tras el tercer gol del Málaga, fruto de un penalti discutido, pero que en cualquier caso llegó como consecuencia de una nueva jugada, desastrosamente gestionada en defensa, a balón parado.

Camacho, que desquició al Granada, fue derribado cuando entraba a rematar un balón en el área pequeña, evidenciando las carencias del equipo nazarí. La fragilidad defensiva condenó al equipo a recibir tres goles en poco más de cuarenta y cinco minutos e instaló al Granada en la depresión más profunda.

La concentración de Marbella en este caso no sirvió para nada, y los días de retiro del equipo en este caso no espolearon a los jugadores, a los que en la segunda mitad solo les quedó agarrarse al orgullo de la camiseta, a falta de juego y de ideas. La parroquia rojiblanca, numerosa en las gradas de ‘La Rosaleda’, tragaba saliva y asistía estoicamente al pobre espectáculo de su equipo, que se encontró con Willy Caballero cada vez que gozaba de alguna oportunidad de acortar distancias. La rabia de los aficionados era visibilizada por Piti, mediante disparos imposibles a la meta malaguista.

El Málaga, cómodo en sus posiciones, no necesitaba más. Le bastaba con aprovechar los regalos del Granada, dejando intacta su creatividad para compromisos futuros. Y así llegó el cuarto gol, que apuntilló a un Granada lamentable, que con esta actuación presenta su firme candidatura al descenso si las cosas no cambian mucho.

El duodécimo gol de El Arabi esta temporada fue una anécdota en medio del desastre, y solo sirvió para maquillar un resultado que deja al equipo muy tocado de cara a los futuros compromisos ligueros, en los que debe recibir al Barcelona y visitar el Pizjuan. Toca sufrir, y agarrarse a los dos últimos partidos en ‘Los Cármenes’.

Málaga CF: Caballero, Gámez, Flavio, Angeleri, Antunes, Amrabat, Pablo P. (Eliseu, 68'), Samuel (Juanmi, 64'), Camacho, Darder y Santa Cruz (Rescaldani 78’).

Granada CF: Roberto, Nyom, Ilori, Angulo; Fran Rico, Iturra,  Fatau (Buonanotte, 46’); Brahimi, Riki (Piti 15’) y El Arabi.

Goles: 1-0: Camacho cabecea a la red desde dentro del área pequeña (14'); 2-0: Camacho remata a gol un saque de esquina (36'); 3-0: Amrabat de penalti (49'); 4-0: Juanmi, tras un fallo de la zaga granadinista (74'); 4-1: El Arabi, solo ante Caballero, le bate por bajo (77')

Árbitro: Dirigió el partido Fernando Teixeira Vitienes. Mostró tarjeta amarilla, por parte del Málaga, a Flavio (17’), Camacho (19’) y Caballero (64’) y por el Granada a El Arabi (24’), Murillo (49’), Buonanotte (56’),  Angulo (58’) e Iturra (88’).

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