Mal el Granada, que pierde su primer partido de la temporada. Los jugadores de Caparrós fueron incapaces de cambiar el ritmo del partido y de buscar soluciones en ningún momento. Sin creación, el equipo rojiblanco se convierte en un equipo ramplón, con el único argumento del balón en largo.

El Granada afrontaba esta jornada de liga entre semana, con el regocijo de la victoria en Bilbao. Pero el éxito del sábado pasado nubló las ideas de un equipo, que empezó sin ritmo ni intensidad. Todos sabían que era un partido trampa, y el Granada no supo evitarla.

El Levante impone el ritmo del partido y el Granada no encuentra la intensidad necesaria

Todo parecía indicar que el Levante entregaría el balón al Granada en un intento de mantener la compostura, viendo la trayectoria que está mostrando en liga y el escaso bagaje de puntos que ha acumulado. Pero los valencianos, sin intención de disputarle la posesión al Granada, entendieron desde el primer minuto que esconderle el balón al equipo de Caparrós era la mejor forma de defenderse. Plantearon un partido de baja intensidad, en el que los rojiblancos, algo dormidos y con posiciones demasiado estáticas, no encontraban la forma de penetrar en el área de Jesús Fernández.

Pero a partir del minuto veinte el Granada empezó a animarse algo más, y aprovechando las incursiones de Machís y de Foulquier por la banda izquierda, inexplorada hasta ese instante, metió algo de miedo en el cuerpo de los visitantes, aunque los oportunidades no cuajaron en gol. Solo fue un espejismo; el partido pronto volvió a su propuesta inicial, y el Levante, que se movía cómodo por el verde del Zaidín en un choque espeso, contagió al Granada, que exhibía los minutos más insulsos de la temporada.

El Granada, sin centro del campo se queda sin argumentos

Al equipo de Caparrós le faltaba que Fran Rico tomara más protagonismo en la construcción de la jugada. Las ausencias del centrocampista gallego son el talón de aquiles del equipo. Si él no aparece, sus compañeros buscan desplazamientos en largo fáciles de defender para los rivales. Para colmo, la inédita pareja formada por Córdoba y El Arabi, no aportaba soluciones. Ambos jugadores se copiaban los movimientos y dejaban al equipo con pocas ayudas en la zona de enganche, buscando rematar balones mansos que llegaban desde las bandas, factor que tenían perfectamente controlado los levantinistas.

Piti, que sigue sin encontrar su mejor versión, se veía obligado a jugar con demasiados metros de distancia del área visitante. Mientras, el Levante iba generando inquietud en la portería de Roberto, con Morales y Barral muy activos cuando su equipo recuperaba el balón, siempre al acecho de las dudas de la defensa granadinista.

El cambio de Javi Márquez no cambió la propuesta del Granada

Caparrós no veía las cosas claras y dejó en la caseta en el descanso a Iturra, dando entrada a Javi Márquez. Pero no dio tiempo a ver el resultado del cambio de fichas, cuando el Levante rompió el cero a cero inicial con un gol que noqueó al Granada. Rubén aprovechó la pasividad de la defensa granadinista para armar un disparo cómodo desde la frontal del área que batió por bajo al centenario Roberto.

El Granada coleccionaba imprecisiones, lo que sumado a su falta de fútbol y de ideas, facilitaba la estrategia del Levante, que solo tenía que dejarse llevar. El mismo Rubén pudo matar el partido si su lanzamiento de falta directa no hubiera sido repelido por el larguero de la portería de Roberto.

Caparrós agotó los cambios dando entrada a Success y a Juan Carlos por Córdoba y Piti, quien compartía los primeros pitos del respetable junto a El Arabi. La entrada del joven nigeriano aportó algo más de movilidad a la zona de ataque, aunque las acciones del Granada se atropellaban cada vez más.

Con el paso de los minutos, al Granada solo le quedaba aferrarse a una jugada a balón parado, vista la escasa creatividad que exhibían los jugadores. Pero ni por ahí encontraron el camino del empate, dejándose a las primeras de cambio el botín conseguido en Bilbao. Derrota merecida, que llega en un momento en el que los granadinistas deben afrontar dos salidas muy complicadas.

GRANADA CF: Roberto, Nyom, Babin, Murillo, Foulquier, Iturra (Javi Márquez, 45’), Fran Rico, Piti (Juan Carlos, 59’), Machís, Córdoba (Success, 59’) y El Arabi

LEVANTE UD: Fernández, Toño, Navarro, Rodas, Pedro López, Camarasa (Simao, 79’), Diop (Sissoko, 92’), Morales (Ivanschitz, 75’), Rubén, Casadesús y Barral.

GOLES: 0-1 (46’): Ruben de disparo raso desde la frontal del área.

ÁRBITRO: Álvarez Izquierdo, del colegio catalán. Mostró tarjetas amarillas a Fran Rico y Success por el Granada y a Diop, Camarasa, Navarro, Rodas, Rubén, Fernández por el Levante.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la quinta jornada de liga disputado en el estadio de ‘Los Cármenes ante 15.731 espectadores.