Los rojiblancos rescatan un empate que los deja colistas, 1-1

Incho Cordero / GRANADA  |  11 de enero de 2015
Lass debutó en Liga con el conjunto nazarí (JOSÉ M. BALDOMERO)
Lass debutó en Liga con el conjunto nazarí (JOSÉ M. BALDOMERO)

Nuevo traspié de un Granada que acumula catorce partidos sin ganar y catorce puntos y se sitúa colista. Mejoró la imagen del equipo, pero sigue peleado con el gol.

 

Tras el desastre copero del pasado jueves, volvía el Granada a comparecer tres días después ante una afición que ya mostró sus primeras muestras de desesperación en aquel partido. Tratándose de un compromiso menor, visto como está el equipo en liga, que es la competición realmente importante, la sangre no llegó al río.

Pero aquello fue un simulacro de lo que podía pasar hoy si el partido tomaba la misma deriva que los últimos compromisos ligueros. Aparentemente, solo la victoria podía reconciliar al equipo, entrenador y afición.

Caparrós consiguió meter a Piti y Riki en la convocatoria forzando la decisión hasta el último momento, pero no estaban para aguantar un partido completo, por lo que se sumaban a las numerosas bajas del equipo de inicio. La sorpresa la daba una vez más Sissoko, que volvía a la titularidad tras varios partidos inédito, en detrimento de Juan Carlos que se quedó sin convocar. La esperanza granadinista, tras lo visto el jueves en Copa, se llamaba Lass.

El Granada busca la meta realista en el inicio del partido

Comenzó el Granada con buenos movimientos de ataque, metiendo a la Real Sociedad en su campo, que aguantaba las primeras acometidas rojiblancas. Lass, la primera novedad del mercado de invierno, ponía en aprietos a los defensas txuriurdines, pero las entradas por banda no encontraban a nadie que las finalizara.

El fuelle le duró al equipo un cuarto de hora. La Real equilibró el partido y empezó a generar ocasiones en la portería de Oier. Un desajuste defensivo pudo suponer el primer gol visitante, pero el meta granadinista tapó bien el disparo de Canales. A partir de ahí, el peligro realista vino a balón parado, que metía el miedo en el cuerpo a los rojiblancos con jugadas de estrategia. La más clara, un remate de córner de Íñigo Martínez, que obligó a Oier a hacer el paradón de la noche.

Iturra, Rico y Márquez diseñan un nuevo centro del campo

El Granada volvió a mandar algunos minutos con claridad, de nuevo buscando las bandas, pero sin soluciones en la zona de remate, donde los centrales donostiarras no sufrían lo más mínimo. Incapaces de generar peligro mediante jugada, los locales también buscaban respuestas en el balón parado, y por ahí llegó el poco peligro de los de Caparrós. No obstante, la ubicación de Iturra, Rico y Márquez, en forma de trivote, daba mayor consistencia y equilibrio al equipo en la medular, por lo que las sensaciones no eran malas del todo.

El público, bastante contenido, centraba sus primeras críticas contra El Arabi, tras su desmentido de esta semana, relacionado con un supuesto deseo de abandonar el club. No estaba teniendo su tarde el delantero marroquí, al que su falta de acierto lo colocó como el primer señalado por la afición.

Sin embargo, cuando el Granada volvió a coger el timón, una discutida jugada el el área granadinista propició que el árbitro decretara un penalti, que Vela se encargó de transformar para poner a su equipo por delante. Se volvía a repetir la misma historia de siempre; cuando mejor estaba el Granada, su rival se adelantaba y ponía el partido cuesta arriba.

El Granada no baja los brazos en la reanudación

La segunda mitad empezó con un cambio. Caparrós buscaba más pólvora y metió a Riki, que  tomó la posición de Foulquier, aunque el guión era el mismo de la primera mitad. Los pitos arreciaron contra El Arabi en un remate en que, algo forzado, pero sin oposición, no logró meter el balón en la portería de Rulli.

El delantero granadinista, fuera del partido, fue sustituido por Success y despedido con una sonora pitada que certificaba el descontento de la grada con el nueve. Pero todo siguió igual; cambio de cromos, sin grandes novedades. Solo Lass, impredecible en sus movimientos, era capaz de generar algo de inquietud en la zaga realista, aunque por más que lo intentaba seguía sin encontrar compañero alguno que culminara sus desbordes.

La parte positiva es que el equipo no bajaba los brazos. A falta de fútbol decidió poner toda la testosterona que le quedaba, y si era necesario morir, hacerlo peleando; la falta de recursos se escondió con intensidad, y el equipo enalteció a la grada solo por el hecho de pelear, sin necesidad de hacer jugadas de peligro claras. Visto el espectáculo tan lamentable de la semana pasada en Córdoba, el compromiso que estaban mostrando los jugadores era aceptado por la grada, que sostenía a su equipo, conocedora de la necesidad de cariño por parte de los jugadores.

Nyom se convierte en protagonista del choque

Y en ese despliegue de fuerza, Nyom se convirtió en protagonista del partido. Sus subidas fueron constantes y en una jugada de avance del lateral granadinista, ensayó un disparo que el poste despidió con tal violencia que Success, que pasaba por allí, no fue capaz de embocar el balón dentro de la portería, sin oposición alguna.

El Granada se acercaba, creyó en sus posibilidades y la Real Sociedad, más rácana en la segunda parte, quiso conservar el resultado y cedió la posesión al Granada en la recta final del partido. Los de Caparrós, seguían intentándolo metiendo balones en el área, esperando que pasara algo que cambiara el signo del partido.

Y pasó, de nuevo en forma de penalti. En una acometida granadinista, el balón cayó en los pies de Nyom, que recibió la entrada de Rubén Pardo y provocó una pena máxima que recompensaba el esfuerzo titánico del equipo en la segunda mitad.

En los últimos diez minutos, el Granada siguió intentándolo, pero el partido no dio para más. Piti ajustó al palo un saque de falta intentando el milagro, pero el balón salió por la línea de fondo en lugar de cruzar la de gol.

Un punto, otro punto, que impide al equipo sumar de tres en tres y lo deja colista. Mejoró la imagen, pero no el resultado.

GRANADA CF: Oier, Nyom, Babin, Mainz, Sissoko, Iturra, Javi Márquez (Piti, 88’), Fran Rico, Foulquier (Riki, 46’), Lass y El Arabi (Success, 56’).

REAL SOCIEDAD: Rulli, Carlos Martínez, De la Bella, Iñigo, Elustondo, Ansótegi, Xavi Prieto, Rubén Pardo, Canales (Yuri, 89’), Chory Castro (Finnbogason, 68’) y Carlos Vela (Agirretxe, 92’).

ÁRBITRO: Martínez Munuera, del colegio valenciano. Mostró tarjeta amarilla El Arabi y Babin, por el Granada y a Carlos Vela, Canales y Pardo por la Real Sociedad.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 18ª jornada de liga, disputado en el estadio de Los Cármenes.

cordero@granadaenjuego.com

@inchocordero


 
 
Noticias relacionadas
05/05/2025 | Redacción

Granada es la única provincia de toda Andalucía que ofrece a todas las federaciones deportivas la posibilidad de acceder a este tipo de ayudas

05/05/2025 | Jorge Azcoytia

La plantilla disfrutará el miércoles de una jornada de descanso

LALIGA HYPERMOTION
Advertisement