El Barça gana al Granada con eficacia pero sin brillantez. Los de Resino estuvieron durante mucho minutos buscando un empate que no llegó y dio una imagen positiva tras el descalabro de la semana pasada en Valencia.

Tocaba afrontar un nuevo partido tras el desastre acaecido en Valencia frente al Levante, que acabó de minar las convicciones de la parroquia rojiblanca, tras una dolorosa derrota de la que cuesta levantarse. Y había que hacerlo nada más y nada menos que frente a todo un Barça, aguijoneado por la derrota sufrida en casa la jornada anterior.

Jugar frente al Barcelona siempre supone un estímulo para jugadores y afición, aunque el equipo de Luis Enrique no llegaba en el mejor momento anímico del Granada. Pero había que pasar el trámite y evitar que la herida se agrandase con una mala imagen sobre el campo o un resultado excesivamente abultado.

El Granada controla la situación en los primeros minutos

Lo cierto es que el partido empezó bien para el Granada. El conjunto catalán sesteaba en una hora que no le suele sentar bien a su fútbol, y los rojiblancos aguardaban agazapados su momento, con las líneas juntas y las ayudas funcionando perfectamente.

La estrategia estaba clara; el equipo de Resino quería aprovechar la salida por las bandas para crear desconcierto en la zaga azulgrana, aunque por momentos le discutió la posesión a su rival, con la intención de enfriar el partido y evitar un latigazo que rompiera la igualada.

De esta forma, el partido discurría según lo previsto por los granadinistas, que veían como los minutos pasaban sin que ocurriera nada extraordinario. El Barça, sin demasiada intensidad, avisaba con diagonales muy peligrosas en las que sus delanteros caían continuamente en fuera de juego, muy al límite, que exigían a los defensores rojiblancos la máxima atención debido a la alta movilidad de los jugadores visitantes en la punta de ataque.

Un error en la zaga granadinista pone en bandeja el primer gol de Barça

Mediada la primera mitad el Barça solo había conseguido tirar una sola vez entre los tres palos. Dominaba con posesión, pero sin grandes oportunidades ni jugadas especialmente peligrosas, más allá de la fantasía que generan las botas de un puñado de jugadores que están entre los mejores del mundo.

Pero cuando mejor lo tenía el Granada, un error, un nuevo error condenó las opciones locales. Un pase que superó la defensa rojiblanca por alto generó la duda de Oier, que se quedó a media salida. Lujis Suárez, uno de los más activos de su equipo, tuvo tiempo suficiente para pensar un pase al centro del área, que aunque fue inicialmente interceptado por Cala, cayó en los pies de Rakitic que venía desde atrás y solo tuvo que empujarla a puerta vacía.

Buena reacción del Granada que buscó el empate antes del descanso

El gol ponía lógica en el marcador, por diferencia de plantilla y de presupuesto, aunque el Barça no había hecho grandes méritos para merecerlo. Y abrió un nuevo partido, en el que los chicos de Luis Enrique se dedicaron a no desgastar energías innecesariamente, esperando su momento en el que sentenciar.

Aún así, con el marcador en contra no se amilanó el Granada, que a falta de juego interior buscó horadar la portería de Bravo desde fuera del área, con disparos de larga distancia. Márquez tuvo dos oportunidades, y una de ellas encontró puerta. Pero el portero chileno del Barça llegó con la punta de los dedos para echar el balón fuera cuando se colaba pegado al poste.

El equipo azulgrana pone tierra de por medio tras la reanudación

La segunda mitad no tuvo espacio para el aburrimiento. Aunque empezó siendo el Barça el que quería bajarle las revoluciones al partido, el Granada volvió con el ímpetu de la primera mitad y nada más reanudarse el choque, una jugada de Lass obligó a Bravo de nuevo a emplearse a fondo para evitar el remate de Córdoba libre de marca.

Pero todo fue un espejismo; el Barça se encargó de poner tierra de por medio gracias a una jugada muy rápida en la que Suárez realizó una internada en el área granadinista. El uruguayo metió el turbo y batió al meta vasco por bajo en su salida, superando en la carrera a Foulquier, que solo supo acompañarle en la jugada.

El Granada recorta la diferencia y durante algunos minutos cree en la igualada

Cuando parecía que el partido estaba sentenciado, un discutido penalti cometido por Bartra volvió a meter en la pelea por los puntos al Granada. El central catalán derribó a Lass dentro del área que realizó un preciosa finta y Fran Rico fue el encargado de poner el tanto en el marcador desde los once metros. Con media hora por delante, los de Resino empezaron a creer que todo era posible y el equipo granadinista subió la intensidad.

Era el tiempo de todo o nada, en el que se produjeron dos jugadas discutidas que marcaron el devenir el partido. La primera, una falta de Mathieu hizo a Córdoba que se iba solo hacia portería y que el árbitro no sancionó. De haberlo hecho, habría acarreado tarjeta amarilla y la expulsión del central azulgrana, ya que había sido anteriormente amonestado.

La segunda, un posible fuera de juego milimétrico, bastante difícil de apreciar, que el linier no señaló en el tercer gol del Barça. Messi estaba más adelantado que la pelota que le pasaron y su gol no debería haber subido al marcador. Pero si lo hizo y acabó de romper las ilusiones del Granada, que había estado remando a contracorriente durante muchos minutos en busca del empate.

El resultado era demasiado abultado para los méritos de unos y otros, aunque el Barça pudo hacer más en los minutos finales, si hubiera estado más centrado en la finalización de las jugadas. Al menos, los daños colaterales no han sido excesivos para un partido de estas características, en el que el rival siempre te puede hacer un destrozo psicológico irreparable.

GRANADA CF: Oier, Nyom, Babin, Cala, Foulquier, Iturra, Fran Rico, Márquez (Rochina, 66’), Lass (Candeias, 79’), Ibáñez y Córdoba (Success, 79’).

FC BARCELONA: Bravo, Alves, Bartra, Mathieu (Busquets, 75’), Alba, Mascherano, Xavi (Rafinha, 65’), Rakitic, Suárez (Pedro, 79’), Messi y Neymar.

GOLES: 0-1, 26’: Rakitic aprovecha un despeje defectuoso de Cala tras una mala salida de Oier. 0-2, 48’: Internada de Suárez en el área granadinista culmina con un disparo por bajo. 1-2, 52’: Fran Rico, de penalti. 1-3, 69’: Messi, dentro del área pequeña a pase de Suárez

ÁRBITRO: Santiago Jaime Latre, del colegio aragonés. Mostró tarjeta amarilla a Márquez y Lass por el Granada y a Suárez, Neymar, Mathieu, por el Barcelona.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 25ª jornada de liga disputado en el estadio de Los Cármenes ante 18.113 espectadores.

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