Un tosco Granada se estrella ante el muro armero, 0-0

FRANCISCO PEDROSA / GRANADA  |  22 de marzo de 2015
John Córdoba con el balón en el encuentro ante la SD Eibar (JOSÉ M. BALDOMERO)
John Córdoba con el balón en el encuentro ante la SD Eibar (JOSÉ M. BALDOMERO)

El Granada fue un quiero y no puedo durante la mayor parte del encuentro. El Eibar se dedicó a hacer su partido y finalmente pescó en río revuelto, mientras que los de Resino se vieron superados por la ansiedad

 

Tras la dolorosa derrota sufrida la pasada jornada en el estadio de Vallecas la hinchada volvía a recibir a su equipo con la idea fija de ganar o ganar. El rival del día era el Eibar de Garitano, un plantel con la misma intención que los nuestros, sumar de tres en tres para dejar atrás la zona peligrosa. Para esta nueva final Resino dejaba en el banco a Rochina y Márquez, poniendo en su lugar a Colunga y a Lass, que volvía tras no poder jugar ante su ex equipo por contrato.

Colunga el primero en avisar

Saltó el Granada CF al verde con un objetivo claro, hacerse con el dominio del cuero para llevar el peso del encuentro. Se podían ver en los primeros instantes la intención de volcar parte de las acometidas en sendas bandas, intentando aprovechar el desparpajo de Colunga y la velocidad de Lass. Por su parte el equipo armero no se iba a dejar sorprender fácilmente, con un buen posicionamiento en el terreno de juego. Poco tardó el colegiado en mostrar la primera tarjeta amarilla en una entrada innecesaria de Rubén Pérez sobre el capitán rival. Los de casa quisieron dar un paso adelante pero la escasa fluidez en el juego permitía poco. A pesar de ello Colunga dispuso de la primera ocasión clara para su equipo, un buen pase de Pérez no fue aprovechado por el delantero asturiano que se encontró con Jaime. En el ecuador del primer acto los de Abel llevaron nuevo el peligro a la meta contraria, con un gran chut de Piti que se marchó por el lado izquierdo del meta armero.

Sin engranaje en la medular rojiblanca

La mala suerte no acompañaba a la SD Eibar, ya que Raúl Navas tenía que abandonar el césped lesionado y en su lugar entraba Javi Lara. La posesión del esférico se iba decantando hacia los de casa, algo que no afectaba demasiado al equipo vasco, que parecía tener las ideas bastantes claras pero que tampoco podía ofrecer mucho. Era evidente que algo no cuadraba en la sala de máquinas rojiblanca, con un Fran Rico y Rubén Pérez que no querían demandar el protagonismo. El empate sin goles en el luminoso era el reflejo de lo que estaba sucediendo sobre la cancha, con un cuadro rojiblanco que no acertaba a la hora de aproximarse al arco rival y un equipo vasco que no hacía desprecios a lo mostrado hasta ahora por parte de su oponente. Poco extendió el colegiado navarro el primer acto, con un solo minuto de tiempo extra en el que nada sucedería.

El Eibar asustó al cuadro rojiblanco

Los conjuntos dejaron atrás el túnel de vestuarios sin ningún movimiento en sus equipos. Aunque al parecer el tiempo de descanso no fue el deseado para los nuestros. El Eibar tuvo el primer tanto a su favor en un intento de despeje de la zaga rojiblanca que Oier desvió a córner. Acto seguido los de Abel respondieron aunque un intento de remate por parte de Córdoba se fue rozando el poste derecho. A los siete minutos se producía el primer movimiento en el banco nazarí, Rober Ibáñez ocupaba el sitio de Lass, que no había aportado demasiado a sus compañeros. La necesidades de los nuestros eran evidentes y para superarlas había que intentar dejar en la cuneta a un plantel vasco que volvía a poner el susto en la grada con un gran testarazo de Bóveda, que era despajado por el meta granadino. No pasaban los de Abel Resino por su mejor momento de la contienda, sin ningún tipo de visión de juego y nuevamente acosados en un nuevo intento de los armeros.

Los cambios surguieron poco efecto

A algo menos de media hora para la conclusión el míster toledano sentaba a Piti para poner en liza a Márquez e intentar sostener un poco más al equipo en la medular. El rácano empuje del Granada CF pudo tener su recompensa pero Nyom estrelló el esférico sobre un zaguero rival. No tenía muy buena pinta lo que hasta ahora había ofrecido el conjunto de Resino, que si quería dar un vuelco a la situación mucho tenían que cambiar y para ello ponía más carne en el asador con la entrada de Rochina. Destacar el poco aporte de un jugador básico, como Rubén Pérez, que parecía haberse escondido, al igual que Fran Rico. Tremenda la ocasión desperdiciada por Rochina a ocho minutos del final, enviando el balón directamente a la grada. El choque entraba en sus últimos compases y el Granada seguía sin dar en el clavo. Poco pudieron servir los tres minutos de tiempo añadido que decretó Undiano Mallenco.

Con este nuevo empate sin goles, con esta ya van once, el equipo de Resino acumula veintitrés puntos en su bagaje particular, a dos de la zona de salvación.

GRANADA CF: Oeir; Nyom, Babin, Murillo, Insúa; Fran Rico, Rubén Pérez, Piti (Javi Márquez, min. 65), Lass (Rober Ibañez, min.52), Colunga (Rochina, min.73); Córdoba.

SD EIBAR Jaime; Bóveda, Añibarro, Navas (Javi Lara, min.29), Lillo, Arruabarrena (Piovaccari, min. 63), Borja, Dani García, Berjón, Abraham (Vila, min.73); Del Moral.

ÁRBITRO: Undiano Mallenco, del colegio navarro. Amonestó a Rubén Pérez, Piti y Murillo por el lado local. Por parte del cuadro armero, Borja fue el único que se llevó una cartulina amarilla.

INCIDENCIAS: Partido de la vigésimo octava jornada de Liga disputado en el “Nuevo Estadio de Los Cármenes” ante 15.203 espectadores según cifras oficiales. Se guardó un minuto de silencio en honor al expresidente rojiblanco Luis López.

pedrosapedrosa@grandaenjuego.com

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