Con media hora no basta, 2-1
Las bajas para el Granada CF eran de vital importancia. Tres bajas, tres jugadores titulares. Una en cada posición de campo. Ricardo Costa, timón psicológico del equipo, en el eje de la zaga. Rubén Pérez, habitual de José González, en el centro del campo y Success, el mejor del equipo en el anterior encuentro, en la delantera. Para suplirlos entraron en el once Lopes, desplazando a Lombán a la posición de central respecto al partido ante el Levante, Krhin y Peñaranda.
En el Celta también habría tres cambios en el once: Sergio Álvarez, discutido en la meta celtiña, dejaría paso a Rubén como principal novedad en la portería titular. Además, el Toto Berizzo daría descanso a Jonny y Radoja para que entrasen Hugo Mallo y Guidetti.
Mala primera mitad
En los primeros minutos de encuentro el Celta de Vigo fue un auténtico vendaval, ayudado por un Granada que salió totalmente perdido al césped de Balaídos. A los cinco minutos de juego, el equipo celeste ya había gozado de dos claras oportunidades para batir la meta de Andrés Fernández. La primera, protagonizada por Iago Aspas, tras una pérdida de balón del equipo rojiblanco en la salida de la pelota. Más tarde, Guidetti fallaría sólo ante el portero nazarí con un flojo remate de pierna izquierda.
Pero fue en el minuto quince, con una jugada que parecía totalmente inofensiva, cuando Biraghi cometió uno de esos errores tontos que le caracterizan y que tanto hemos visto esta temporada. Tardó en despejar un balón en el área y Guidetti le comió la tostada, propinándole el italiano una patada al jugador celtiña y cometiendo penalti. Lo convertiría con suma tranquilidad Iago Aspas.
El gol local relajó sobremanera al Celta, que se vio sorprendido por un Granada que salía decidido a la contra. Sin embargo, las ocasiones llegarían a balón parado. La más clara, a cinco minutos del descanso, cuando Lombán mandó al larguero un buen centro lateral de Rochina tras el saque de una falta.
La segunda parte tuvo al Granada como dominador claro, con Rochina, El-Arabi y Peñaranda muy activos en la zona de tres cuartos. Las ocasiones se sucedían una tras otra, siendo la más clara para Peñaranda, que después de decidir no dar un pase claro a El-Arabi, dribló a un jugador del Celta para mandar su disparo a las manos de Rubén.
Efímera alegría
Fue clave la entrada de Fran Rico por Krhin. El centrocampista gallego no solo dio aire fresco a la medular rojiblanca, si no que fue protagonista en el gol del empate, obra de El-Arabi, que tocó levemente un disparo lejano de Rico para mandarlo a la red. Poco le duraría la alegría al Granada, que menos de diez minutos después vio como Iago Aspas conseguía su segundo gol de la noche tras un excelente pase al primer toque de Nolito.
El Granada, una vez más, vuelve a despertar tarde en un partido que empezó dormido. Oportunidad importantísima que se va al limbo.
REAL CLUB CELTA DE VIGO: Rubén; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Planas (Jonny, 84); Marcelo Díaz (Radoja, 86), Tucu Hernández; Aspas, Orellana, Nolito; Guidetti (Wass, 67)
GRANADA CF: Andrés Fernández; Miguel Lopes, Lombán, Babin, Biraghi; Rochina (Rober, 78), Krhin (Fran Rico, 63), Doucoure, Cuenca; Peñaranda y El Arabi (Barral, 84)
GOLES: 1-0 Aspas, de penalti (15). 1-1 El-Arabi (69). 2-1 Aspas (76).
ÁRBITRO: Gil Manzano, Jesús (Comité de Árbitros de Extremadura). Amonestó con cartulina amarilla a Miguel Lopes, Aspas, Planas y Rober.
@leyvfab
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