El Granada CF no puede con doce, 2-2

Méndez Caballero se convirtió en lamentable protagonista del partido al expulsar a dos jugadores locales

El francés Nyom fue expulsado antes del descanso (PACO AYALA)
El francés Nyom fue expulsado antes del descanso (PACO AYALA)

Luis F. Ruiz / GRANADA

Han pasado tres jornadas y a estas alturas de competición queda demostrado que el camino no era de rosas. Y no lo es no sólo porque los equipos a los que se enfrenta el Granada salen con más o menos motivación sino porque al rival que tendrán enfrente los de Tomé hay que añadir la siempre impredecible actuación del árbitro.

Los colegiados son como los melones: hasta que no se abren… El del partido ante el San Roque salió pasado, demasiado maduro. El áribtro andaluz Méndez Caballero se columpió tantas veces como quiso y, lo peor aún, sin billete. Debió ser que la celebración que se vive estos días en el barrio del Zaidín le dio la idea de armar él mismo la fiesta en el estadio rojiblanco. Y vaya si la montó.

 

El trencilla, que no colabora demasiado en lavar la imagen de su gremio, se erigió protagonista de la noche al expulsar a dos jugadores rojiblancos, no señalar un penalti –entre otros- sobre Martín Ortega, pitar otro inexistente de Amaya o sacar cartulina amarilla en cada una de las acciones en las que el equipo local cometía falta. Pero antes de que el almeriense caldeara los ánimos de una noche algo gélida, el partido pintaba bien.

El Granada CF salió a morder, como ya empieza a acostumbrar al respetable. El conjunto granadino dispuso de varias ocasiones en el primer tramo de partido.

El primer aviso serio vino de Tariq, que remachó al poste un centro de Felipe en el minuto 10. La intención de agradar volvió a ser palpable entre la afición. Tanto fue el empeño que puso el equipo rojiblanco en dar la segunda alegría al respetable que Tariq se estrenó –por fin- como goleador del equipo. El jugador remachó en el primer palo de cabeza e introdujo, a la derecha del meta, el primer gol de la noche.

La alegría en la grada se vio reflejada cuando el equipo local pudo hacer el segundo. Una jugada bien elaborada desde atrás llegó a Felipe que, sin dudarlo, buscó el disparo que detuvo el guardameta visitante Isaac. El rechace cayó a Joselu que, sin fortuna, envió al larguero. Pero el comienzo atronador del Granada CF se vio enmudecido cuando el San Roque de Lepe empató. Fue en una jugada aislada, la primera ocasión para los onubenses. Entonces, Joaquín ganó la espalda a la defensa y disparó raso a José Juan quien, pese a la estirada, no pudo evitar el gol.

Sin embargo, a partir de ahí, todo cambió. A los rojiblancos les afectó la igualada y ya no fueron los mismos. La falta de precisión para crear ocasiones y la expulsión por una doble amonestación, cuanto menos, rigurosa. La amarilla que vio el lateral es de esas que indica el reglamento pero que, entre líneas, los buenos árbitros saben cuándo deben aplicar.

Tras el descanso, con uno menos sobre el campo (y en el banquillo tras la expulsión del segundo entrenador, Roberto Cuerva) el Granada se vio obligado a modificar su planteamiento. A partir de entonces los contragolpes a balón largo se hicieron más habituales por razones obvias.

El propio Tomé, que ayer dejó parte de su artillería pesada en el banquillo o fuera de la convocatoria, tuvo que hacer sustituciones por cuestiones físicas. Más problemas a la mochila.

De ahí en adelante, las ideas se le borraron al equipo granadino, que vio la cuesta mucho más complicada con la expulsión de Amaya y el penalti a favor del San Roque que transformó Joaquín en el 68’.

Cuando parecía que no había opción alguna de rascar si quiera un punto, Lucena remató de cabeza el saque de una falta de Cámara. Berrocal y Granada dispusieron de sendas ocasiones para marcar pero la mala fortuna y la precipitación también aparecieron en escena.

La batalla por subir iba a ser dura, ya se sabía, aunque a algunos probablemente se les había olvidado que en ella entran los árbitros. Por si acaso, Méndez Caballero se encargó de recordar que los trencillas también deciden.

GRANADA CF: José Juan, Nyom, Lucena, Amaya, Rubén Párraga, Cámara, Torrecilla, Martín Ortega (Javi García, 51’), Joselu (Berrocal, 46’), Felipe (Granada, 57’) y Tariq.

CD SAN ROQUE: Isaac, Hornillos, Chema, Nando (Navarro, 56’), Vicente, Joaquín (Berro, 70’), Vidal (Juanlu, 38’), Villar, Servando, Añete y Alfonso. Goles: 1-0, Tariq (12’). 1-1, Joaquín (25’). 1-2, Joaquín, de penalti (68’). 1-2, Lucena (71’).

ÁRBITRO: Méndez Caballero (almeriense). Expulsó con doble cartulina al local Nyom (37’) y con roja directa a Iván Amaya (67’) y al segundo entrenador, Roberto Cuerva (67’). Amonestó también a los rojiblancos Cámara, Martín Ortega, Lucena y Javi García, así como al entrenador, Miguel Ángel Álvarez Tomé; y a los visitantes Joaquín y Berro.

INCIDENCIAS: Encuentro disputado en el Nuevo Estadio de Los Cármenes ante unos 6.000 espectadores. Amenazó lluvia aunque el aguacero no hizo acto de presencia. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, presenció el partido en el palco junto con Quique Pina e Ignacio Cuerva, entre otros. Mediada la segunda parte, el árbitro entregó al delegado de campo una botella que algún espectador lanzó al terreno de juego.

 
 
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