Un punto 'in extremis' para salvar la honra, 1-1
El Granada consigue retener un punto en casa en el último suspiro de partido gracias al tanto de Orellana ante un Córdoba muy serio y ordenado en tareas defensivas. El justo reparto de puntos final concedió una alegría que no consiguió enmascarar el irregular encuentro de los rojiblancos, que fueron incapaces de doblegar al equipo cordobés.
El Granada encaraba el derbi regional frente al Córdoba sumido en un mar de dudas, suspicaz por las sospechas de su marcha, otrora magistral, ahora irregular, con las ideas en mente de si su buena imagen podía ser un definitivo marchamo de calidad y Soria un espejismo, o si realmente no era cierto merecedor de tan buena posición en la tabla. Con todas esas cábalas en la cabeza los rojiblancos convidaron a los aficionados a un choque que al final resultó ser una mala travesía por el desierto con suspiros finales, sirviendo un epílogo que dejó todas las incógnitas abiertas.
Fabri mostró su once habitual, a excepción hecha del lateral Siqueira y el 'káiser' Manolo Lucena, que volvían al once titular. Repitió el sistema de juego usual con Álex Geijo como hombre más adelantado. En el banquillo visitante, diez años después, Lucas Alcaraz dirigiendo a un Córdoba serio, ordenado y jugando como un solo tácticamente. Dejó la sensación de equipo correoso y difícil de batir, enemigo a respetar siempre. El veterano Arteaga con el brazalete de capitán la mejor referencia del equipo cordobés, el cual se convirtió en una auténtica muralla, casi impenetrable.
El choque vio el dominio de la posesión repartido en los dos tiempos, aproximadamente a partes iguales, con los primeros 45 minutos para los blanquiverdes (en el partido, no obstante, con la segunda equipación amarilla y negra) y adjudicándose la segunda parte el cuadro local. Siguiendo la amarga tónica de este Granada, el equipo tuvo que esperar a pasarlo mal para despertar y darse cuenta de que ese envite también era su partido.
El Córdoba dispuso de los primeros acercamientos al área, mientras que el Granada tocaba el balón buscando los espacios para sus hombres más rápidos por las bandas. El defensa central Richy como buena muestra de ello, los de Lucas Alcaraz optaron por el juego contundente para cortar las acciones rojiblancas e iniciar por su parte el contragolpe. En una de esas sorpresivas jugadas, el Córdoba hizo diana; Juanmi Callejón desde la banda metía un centro fuerte y medido al punto de penalti que fue “cortado” en seco en su trayectoria por Riera para mandar un letal cabezazo contra la meta de un Roberto que no pudo hacer nada por evitar el gol. Era el minuto 23’ y la numerosa hinchada venida desde la ciudad califal disfrutaba de lo lindo.
El Granada buscó entonces la portería contraria optando los lanzamientos a balón parado y las intentonas desde fuera del área. Dani Benítez de volea y Abel con un potente lanzamiento quisieron sorprender a un acertado en la mañana de ayer Raúl Navas bajo palos. La desesperación local subió un par de grados cuando el colegiado Mirando Torres anuló, de forma acertada, un gol local por claro fuera de juego de Íñigo López a centro de falta de Siqueira. El Granada se echó arriba pero la suerte parecía no acompañarle y el viento fresco que bajaba de la Sierra congelaba las ideas. No fue en absoluto un buen partio de los rojiblancos.
Guión distinto en el segundo acto
El "sitio" al conjunto cordobesista continuó en la segunda mitad y el destino continuó sin querer sonreírle al Granada. Nada salía bien y los once jugadores visitantes por momentos se encerraban atrás a verlas venir; el área visitante era una multitud de hombres que desdibujaban totalmente los espacios. Orellana se convirtió en el hombre a seguir arriba, aunque en un principio sólo para desesperación de la grada local. Navas le ganó en un mano a mano en el balcón del área; en un córner botado por Abel Gómez, su remate con la testa se envenenó para poner en apuros al cancerbero cordobesista que sacó la pelota bajo palo en el último suspiro. La jugada a enmarcar del partido llegó un par de minutos después cuando Orellana y Geijo trenzaron una bonita pared a base de sendos taconazos que desbarató Raúl Navas una vez más. Pura inspiración era la del guardameta califál y agotadoras los "espadazos" tirados por el chileno.
El partido fenecía y las ocasiones no llegaban. Se notaba el nerviosismo en los jugadores, que no perdían ni un solo minuto de tiempo y sin embargo sí desperdiciaban oportunidades fruto de la impaciencia y la precipitación. Carlos Calvo, el “titular” del minuto 50’, no dio aires nuevos al equipo y volvió a pecar de ansias de protagonismo; su entusiasmo por demostrar su valía empieza a ser una pesadilla más que una bendición. Tampoco “el jeque” Tariq, que en su reaparición estuvo ausente y poco pudo aportar; la táctica ofensiva poco margen dejaba para su juego arrollador.
Igualada justa
Pese a todo, el fútbol demostró una vez más que no es tan injusto pese a todo y concedió la oportunidad de redimir a un conjunto rojiblanca que bajaba los brazos por impotencia ante un Córdoba que no había hecho los suficientes méritos como para llevarse los tres puntos bajo el brazo de su visita a 'Los Cármenes'.
En el minuto 89’, Orellana, cobrando ahora sí todo el protagonismo, recogió el rechace de un centro desde la banda para empalmar rasa y ajustar al palo derecho un balón que supo a victoria. La afición y el equipo respiraron para desilusión de los visitantes que vieron frustrada su ilusión en el último aliento de partido.
GRANADA CF: Roberto, Nyom, Dani Benítez, Íñigo López, Mikel Rico, Siqueira (Tariq, m 78), Orellana, Lucena, Óscar Pérez (Carlos Calvo, m. 57), Álex Geijo y Abel Gómez.
CÓRDOBA CF: Raúl Navas, De Coz, Arteaga, Riera (Pepe Díaz, m. 52), Richy, Callejón (Dañobeitia, m. 68), Camile, J. Luque, Javi Flores (Beobide, m. 54), Usero y Tena.
GOLES: 0-1, Riera, m. 23; 1-1. Orellana, m. 89.
ÁRBITRO: Miranda Torres, colegio catalán, amonestó a los locales Dani Benítez y Geijo, y a los visitantes De Coz, Richy, Camile, Javi Flores, Tena, Dañobeitia y Pepe Díaz.
INCIDENCIAS: Encuentro disputado en "Los Cármenes" ante unos 13.000 espectadores, mil de ellos cordobeses. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del jugador del filial rojiblanco en la temporada 2008/2009 Jesús Molina. Hubo incidentes varios entre aficionados de ambos equipos en los instantes previos al inicio del choque fuera del campo.
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