Victoria sufrida para la tranquilidad, 2-1
El Granada CF se lleva los tres puntos en un encuentro complicado y con inquietud hasta el final
Alberto Bueno / GRANADA
Al Granada Club de Fútbol le urgía ganar, más por una cuestión de confianza que por crisis de resultados o juego, que también. La imagen del equipo rojiblanco en las últimas jornadas no ha sido la mejor, especialmente la derrota en Lucena. Los tres tantos encajados y la imagen que ofreció el equipo escocieron. Ante el Ceuta, la escuadra granadinista enseñó una mejor cara, aunque el sufrimiento estuvo bien presente hasta el último minuto. Tres puntos y alivio.
Para ello, Tomé incorporó significativos cambios en el once inicial, no en el esquema táctico, el cual mantuvo, sino en cuanto a nombres. Collantes salió de inicio y demostró cuánto puede aportar y de qué calidad, siendo, sin lugar a dudas, uno de los más destacados. José Juan volvió a la titularidad después de 21 jornadas sin defender la portería granadina; parece que Raúl Fernández pagó los platos rotos de los dos últimos encuentros. Ighalo comenzó en el banquillo y Granada volvió a la convocatoria después de su larga lesión.
Los rojiblancos salieron muy bien de inicio, con un juego entre líneas más acorde a lo que Álvarez Tomé venía exigiendo. El medio campo volvió a funcionar y la delantera aparecía temible, merced a la calidad de los cuatro jugadores situados arriba. Buena muestra de ello fue el tempranero gol local; Collantes botó una falta desde el lado izquierdo del campo y el balón, en una tuya y mía en el área, tras varios rechaces, fue a caer a los pies de Dani Benítez, que sin demasiada fuerza, pero buscando el roce del palo izquierdo de la portería, puso el 1-0, haciendo inútil la estirada de Bonis, que llegó a tocar el esférico; gol que Dani celebró con rabia. Tempranero tanto que, sin embargo, no sirvió de aliciente para mantener el nivel a lo largo de los 90 minutos.
El Granada continuó con su buena dinámica y disfrutó de 20 minutos de auténtico lujo, poniendo sobre el frío y verde tapete su mejor hacer; tocando, manejando el centro del campo y con tranquilidad. Sin embargo, su progresión negativa de más a menos a punto estuvo de pasarle factura.
Dispusieron de buenas ocasiones los de Tomé, cargando la artillería Nyom y Collantes, espléndido y con ovación del respetable en su sustitución. El dúo hacía una bonita pared para que el segundo de ellos pusieran un centro medido a Tariq que cabeceó fuerte el esférico, el cual se marchó lamiendo el palo. Dispuso una más “el jeque” a centro de Kitoko desde la línea de fondo que despejó la defensa.
A partir del minuto 20, el Ceuta consiguió abrir más líneas, encontrar huecos y llegar con mayor asiduidad a la meta defendida por José Juan. Fran Amado, que mandó el esférico ajustado al palo, y Javi Navarro por dos veces, el cual se encontró a un excepcional portero para evitar sus goles con sendas paradas, llevaron el peligro ‘caballa’.
La segunda parte comenzó con similar dinámica a la que terminó la primera. El Granada no terminaba de encontrar su oportunidad y había perdido por completo el centro del campo. Óscar Pérez estuvo completamente desaparecido y Kitoko no cumplió las expectativas. El encuentro se quebró cuando Ortiz Blanco pito penalti por manos de Tariq; la pena máxima la transformó Aarón ante la “estatua” de Jose Juán. Corría el minuto 57’ y el gol en contra se sumaba a la impotencia de los rojiblancos por crear el suficiente peligro en la meta ceutí. Sólo Mainz y Benítez, en dos respectivas oportunidades, crearon algo de inquietud. Tomé decidió realizar un doble cambio para contrarrestar las embestidas “caballas”, dando entrada a Granada e Ighalo para aportar mayor poder ofensivo al equipo. El equipo pareció recobrar el pulso al encuentro. La réplica al tanto visitante vendría en una suerte de “déjà vu”, cuando Granada empalmó un balón que chocó con el brazo en alto de De Lerma; el penalti lo anotó Tariq para devolver el desequilibro favorable al Granada.
A partir de ahí, el partido se volvió un tanto loco, con el Ceuta asediando el área granadina y los locales repeliendo los ataques y buscando crear sus propias ocasiones. El colegiado tomó varias decisiones polémicas que alargaron el sufrimiento de la hinchada local. El fantasma del empate, de un nuevo fiasco, recorrió “Los Cármenes”, aunque sin materializarse ésta vez. Mucho trabajo y esfuerzo para arrancar una victoria en casa ante un potente Ceuta. Los tres puntos permiten al Granada seguir la estela de la UD Melilla, que venció en su partido ante el Real Jaén. Mucha liga por delante, muchos temores que sortear todavía.
GRANADA CF: José Juan, Nyom, Rubén, Mainz, Collantes (Lucena, m. 73), Dani Benítez, Amaya, Kitoko, Tariq, Felipe Sanchón (Granada, m. 65) y Óscar Pérez (Ighalo, m. 65).
AD CEUTA: Bonis, Vázquez, Aurelio, Fran Amado, Raúl Aguilar, De Lerma, Loe, Raúl Martín, Javi Navarro, Aarón y Portela.
GOLES: 1-0, Dani Benítez, m. 4; 1-1, Aarón, m. 57; 2-1, Tariq, m. 70.
ÁRBITRO: Ortiz Blanco (colegio madrileño) amonestó a los locales Kitoko y Tariq y a los visitantes Vázquez y De Lerma.
INCIDENCIAS: Partido disputado en el estadio municipal “Los Cármenes” ante aproximadamente 9.000 espectadores.
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