Xavi le da la victoria al Barça ante un buen Granada, 0-1
Un gol de falta directa del mediocentro catalán otorga los tres puntos al cuadro azulgrana, ante un Granada bien plantado en labores defensivas que terminó el partido con nueve jugadores por expulsión de Jaime Romero y Benítez, ambos por doble cartulina amarilla
El FC Barcelona regresaba a Granada treinta y cinco años después para jugar un partido de Liga, en medio de una expectación enorme desde horas antes del partido. La emoción previa no se tradujo al terreno de juego, en el que un solitario gol de Xavi a balón parado desniveló la balanza para los vistantes.
Fue la única forma que tuvo el Barça de romper el buen entramado defensivo de los pupilos de Fabri, que completaron un digno partido en tareas de contención. En cambio, a los rojiblancos les costó llegar al área rival por las imprecisiones mostradas a la hora salir con el balón jugado. Además, se encontraron con un Muñiz Fernández algo riguroso, que terminó expulsando a Jaime Romero y Dani Benítez.
El Granada saltó al campo con el once esperado durante la semana, con las novedades de Jaime en la banda derecha y Mikel Rico ocupando el puesto del lesionado Yebda. Geijo empezó como suplente. Guardiola también sorprendió con su alineación, otorgando la titularidad al jugador del filial Cuenca y dejando en el banco a Iniesta y David Villa.
Xavi acierta de falta directa
En la primera parte el partido siguió el guión previsto. El Barça impuso su dominio y el Granada se preocupaba únicamente de defender, mostrándose muy acelerado a la hora de montar la contra. Dani Benítez se convirtió en el jugador más activo de los nazaríes, tratando de sorprender siempre con su velocidad por la banda.
Los de Pep Guardiola comenzaron a aproximarse de forma más continua a la meta de Roberto, guiados por un magnífico Xavi y buscando entre líneas la conexión entre Cesc y Messi, aunque el argentino no tuvo una de sus mejores noches. Cuenca también quiso aprovechar la oportunidad brindada por su técnico y estuvo muy participativo por su banda, mostrando descaro y valentía.
Sin embargo, el Granada, bien plantado en el campo, conseguía frenar las embestidas visitantes. Messi apareció con un regate dentro de área y posterior ‘chut’ que se marchó ajustado al palo. Abidal y Xavi también lo intentaron con sendos disparos, pero Roberto respondía metiendo los puños. Posteriormente, el mediocentro de Terrasa no falló cuando se cumplía el 33 de partido, ejecutando un lanzamiento de falta directa ante el que nada pudo hacer el guardameta rojiblanco. La falta le costó la amarilla a Jaime Romero y trajo la primera polémica del partido, ya que en el bando granadino se quejaron de su existencia.
En la recta final del primer periodo, los azulgranas comenzaron a administrar su ventaja y pausaron el ritmo del encuentro, limitándose a mantener la posesión para evitar cualquier acercamiento del Granada.
El Barça no sentencia y el Granada termina con nueve
Tras la reanudación, el partido se complicó aún más por la expulsión de Jaime Romero, que vio la segunda amarilla por realizar una falta en una situación que no revestía absoluto peligro. El Barça quiso sentenciar pronto el encuentro y a punto estuvo de lograrlo Leo Messi tras aprovechar un error de Roberto, pero Diego Mainz evitó el tanto del argentino casi en la misma línea de gol. No sería el único fallo del guardameta gallego a la hora de jugar el balón con los pies, porque en la recta final volvió a permitir al Barça gozar de otra acción que desaprovechó Villa en su intento de combinar con Messi.
Fabri comenzó a mover el banquillo y dio entrada a Geijo para buscar mayor protagonismo y estabilidad en ataque, sentando a ‘Ike’ Uche, que apenas apareció en los minutos que estuvo en el terreno de juego. Para entonces Guardiola ya había dado relevo a Pedro, lesionado, por el mencionado Villa. Poco después hizo lo propio con Cesc, metiendo en el campo a Andrés Iniesta.
A falta de veinte minutos, el Barça tuvo otra ocasión para anotar el segundo. El joven Isaac Cuenca recibió entre líneas y optó por el disparo raso, pero Roberto esta vez sí reaccionó de forma extraordinaria en el mano a mano.
El conjunto catalán se limitaba a tocar y tocar, pero no terminaba de sentenciar el partido, en parte debido a la sólida defensa del Granada, comandada por un excelente trabajo de Diego Mainz. Fabri decidió dar un paso al frente con la entrada de Mollo en detrimento de Fran Rico. La presencia de Geijo también dio algo más de vida en ataque a los granadinos, que se vinieron arriba en busca del empate en los últimos cinco minutos. Pero el Barça impuso sus credenciales defensivas y no permitió prácticamente ningún disparo sobre la portería de Víctor Valdés. La polémica llegó nuevamente con un fuera de juego señalado sobre Geijo bastante discutido, cuando el hispano suizo encaraba solo la meta de Víctor Valdés.
Ya en tiempo de prolongación, el Granada se quedaba con nueve futbolistas por expulsión de Benítez. El balear protestó un fuera de juego señalado y Muñiz Fernández no le perdonó la segunda cartulina, que teniendo en cuenta que el partido estaba prácticamente acabado podría habérsela ahorrado.
Nueva derrota para los rojiblancos, que terminarán el duro mes de Octubre el próximo lunes en el ‘Sánchez Pizjuan’, visitando al Sevilla CF.
GRANADA CF: Roberto; Nyom, Mainz, Íñigo López, Siqueira; Fran Rico (Mollo, m.78), Mikel Rico, Abel Gómez; Benítez, Jaime Romero y Uche (Geijo, m. 63).
FC BARCELONA: Valdés; Alves, Mascherano, Abidal, Maxwell; Busquet, Xavi (Keita, m.83), Cesc (Iniesta, m.71); Cuenca, Pedro (Villa, m.50) y Messi.
GOLES: 0-1, Xavi, m.33.
ÁRBITRO: Muñiz Fernández, del comité asturiano. Amonestó a Uche, Fran Rico y Nyom y expulsó por doble amarilla a Jaime Romero y Benítez por parte del Granada. En el FC Barcelona, amonestó a Dani Alves, Cuenca y Keita.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la décima jornada en la Liga BBVA, disputado en el estadio ‘Nuevo Los Cármenes’ ante 22.500 espectadores. Lleno en el municipal del Zaidín.
El evento tuvo lugar en las instalaciones municipales del Núñez Blanca, donde se vivió una jornada inolvidable