El Granada B recupera la sonrisa, 3-1

Fran Espigares / Granada  |  16 de abril de 2016
Boateng celebra el tanto inicial ante el Marbella (LÁZARO)
Boateng celebra el tanto inicial ante el Marbella (LÁZARO)

El Marbella no fue rival para los rojiblancos, que pese a no cuajar un partido brillante, sí que demostraron tener más jugadores determinantes en sus filas. Denilson se mostró como pieza fundamental para que los nazaríes recuperaran la senda de la victoria varias jornadas después 

 

Los cachorros del Granada volvieron a reencontrarse con el triunfo. Han tenido que pasar hasta cinco jornadas y dilapidar cualquier mínima opción de alcanzar la fase de ascenso, la cual pasó a ser casi matemáticamente inalcanzable, para que el cuadro entrenado por José Miguel Campos haya vencido y además con holgura. El Marbella se antojaba como rival complicado que está cuajando una gran temporada a base de ponerle las cosas difíciles a cualquier escuadra, pero en esta ocasión no fue rival para un filial granadinista que casi todo el partido fue por delante, y al que solo le volvieron los fantasmas de anteriores ocasiones cuando los costasoleños consiguieron igualar desde el punto fatídico. Con el cambio en la portería, en donde Robador sustituyó a Dimitrievski, y con alguna baja más en el once inicial como la de Cuero, el auténtico protagonista del encuentro fue Denilson, que volvió por sus fueros más entonado que nunca y dejando atrás la absurda acción que el día del Recreativo le supuso ser apartado del equipo. La victoria, balsámica más que otra cosa, abre de nuevo la posibilidad de engancharse a la lucha por la quinta plaza para los rojiblancos, y por su parte, para los marbellíes, supone no bajar la guardia en las cuatro jornadas que restan para no meterse en líos en la zona roja de la tabla.   

Irregular primera mitad en donde los locales se adelantan hasta en dos ocasiones gracias a sus individualidades 

El choque arrancó con la habitual tónica de los encuentros en casa para el filial granadinista, y el cuadro de José Miguel Campos trató de tomar el timón del choque ante un rival que se mostraba demasiado correoso y que no disponía de llegadas, pero que tampoco dejaba jugar ni avanzar metros a los rojiblancos. En el primer acercamiento que concedió la escuadra marbellí llegó el primer tanto del encuentro. Aunque más que concesión de los costasoleños fue una enorme jugada de Nico la que puso en jaque a la zaga visitante. El motrileño salvó todos los escollos posibles para servir el pase de la muerte sobre Boateng, quien no tuvo más que marcar a puerta vacía. El Granada B se comenzó a sentir más cómodo en el terreno de juego y tan solo un disparo de Alex Herrera sobre la meta rojiblanca, en donde Robador estuvo muy atento para abortar la oportunidad del centrocampista marbellí, hizo temblar a los granadinos. Ese control del partido, sin embargo, no resultaría suficiente para que los locales pudieran aguantar el resultado por la mínima, y es que el Marbella, que apenas se había asomado al área granadina, tuvo en su segunda llegada la ocasión de igualar el choque. Nico derribó a Ocaña dentro del área y el colegiado no dudó en señalar los once metros, desde los que no erraría Sergio Narváez para devolver la igualdad al electrónico. Con el empate llegaron las mismas imprecisiones que en los primeros minutos, y ninguno de los dos conjuntos era capaz de controlar la bola o de hilvanar jugadas, mostrándose más cómodos los visitantes, que habían conseguido lo más difícil. Pese a ello, los granadinos volvieron a sacar las individualidades de algunos de sus jugadores más habilidosos y Denilson, que volvía a la titularidad tras varias jornadas sin hacerlo tras la sanción disciplinaria impuesta por el club, saldría al rescate con una genialidad. Tras abrirse hueco desde el balcón del área en una clásica jugada ya del atacante rojiblanco, este remató a portería con potencia para perforar la meta malagueña y mandar el partido al descanso con la victoria momentánea de los granadinos.

El filial certifica su superioridad con un gran Denilson

El descanso solo sirvió para que el partido se durmiera aun más. Durante el primer tercio de la reanudación se vio poco juego sobre el césped, lo que unido a las interrupciones por lesión en ambos bandos, en donde la peor parte se la llevó el ex rojiblanco Sergio Rodríguez, hicieron que la reacción visitante o la búsqueda de la sentencia en los locales brillaran por su ausencia. Tuvo de nuevo que ser Denilson el que despertara de su letargo al encuentro con un zapatazo cruzado que se marchó ligeramente elevado. Fue un mero espejismo, ya que el choque continuó por los mismos derroteros de desorden y desbarajustes que no beneficiaba a nadie, pero que de momento permitía a los nazaríes continuar con tres puntos en su haber, aunque por enésima vez esta temporada, con la incertidumbre de saber que ocurriría en el tramo final del choque. Algunos centros si demasiada convicción eran la única baza en ataque de una escuadra rojiblanca que una vez más volvía a jugar a la ruleta rusa ante un oponente que poco o nada exhibía sobre el tapete verde de Los Cármenes. Pero si alguien podía impedir un desenlace fatal en el continuo ‘déjà vu’ en que se han convertido los finales en la instalación zaidinera, ese era sin duda Denilson. El jugador estuvo ‘on fire’ y supo aprovechar la segunda oportunidad que el conjunto granadinista le había dado en forma de una gran actuación que le valió ser el mejor del encuentro. De sus botas nació el tercer y definitivo gol que por fin daba minutos de relax al choque y convertía a los que quedaban en los llamados ‘de la basura’. El brasileño llevó a cabo una gran galopada que dejó atrás a toda la defensa costasoleña para servir el esférico sobre Sergi Guardiola, quien no desaprovechó la ocasión para poner el broche a un encuentro que no pasará a la historia por el buen fútbol expuesto, pero que ha supuesto el renacer de un equipo que parecía deambular sin rumbo alguno en las jornadas finales de liga.       

Granada CF B: Robador, Nico, Morante, Brian, Tomás, Boateng (Corozo, 88´), Navarrete, Sergio Martín, Clifford (Matheus, 89´), Denilson y Sergi Guardiola (Cuero, 85´).

Marbella FC: Villanueva, Marcos, Rafa Navarro, Edi, Sergio Rodríguez (Niko, 59´), Ocaña, Gerrit, Sielva, Alex Herrera (Juanfri, 46´), Sergio Narváez y Durán (Facu, 80´).

Goles: 1-0 (5´) Boateng, 1-1 (24´) Sergio Narváez (p), 2-1 (42´) Denilson, 3-1 (77´) Sergi Guardiola.

Árbitro: Gálvez Rascón, del colegio madrileño. Amonestó a los locales Navarrete, Sergio Martín y Nico, así como a los visitantes Rafa Navarro y Edi.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de liga en el Grupo IV de Segunda División B disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes ante unos 400 espectadores.  

espigares@granadaenjuego.com


 
 
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