El Granada B echa el telón con una goleada y la quinta plaza, 4-0
El filial rojiblanco alcanzó finalmente el quinto puesto tras pasar por encima del Melilla en una segunda mitad para enmarcar de los hombres de José Miguel Campos
Último encuentro de este curso para el Granada B, que tras una temporada algo irregular, en la que una vez más el cuadro rojiblanco se quedó cerca de los puestos de play off de ascenso a la división de plata, buscaba al menos repetir el quinto puesto de la temporada pasada como mal menor. Enfrente la UD Melilla llegaba a la instalación del Zaidín tras una espectacular segunda vuelta del campeonato en donde no solo salió de la zona de descenso en la que estuvo buena parte de la competición sino que además llegaba con la salvación en el bolsillo y la posibilidad de alcanzar una plaza para la Copa del Rey.
Tres derrotas tan solo desde que finalizara la primera vuelta avalaban al cuadro norteafricano. Sin embargo, el filial rojiblanco estuvo mucho mejor que su rival, el cual solo inquietó en los minutos finales y cuando ya no tenía opciones ni de sacar un empate, tras el vendaval que fue el Granada B en la segunda mitad, y después de una primera menos brillante. Una vez más los granadinos demostraron ser capaces de plantarle cara a cualquier equipo del grupo, lo que alimenta aun más esa sensación agridulce de haber podido dar un paso más este año disputando al menos la fase de ascenso. El Melilla por su parte, y a pesar de la derrota, puede estar más que satisfecho con la actuación realizada, no en este encuentro obviamente, pero si con su reacción y final de temporada, ya que los melillenses compraron muchas papeletas para pasarlo mal hasta el final de la competición y llegaron con los deberes más que hechos a este encuentro.
Primera parte descafeinada en donde el filial merece más
El esférico echó a rodar por última vez este curso en Los Cármenes y fue el conjunto rojiblanco el que se mostró más incisivo por llevar la batuta del encuentro durante los primeros compases del mismo. Enfrente el cuadro de la UD Melilla se dejaba hacer pero incomodaba en exceso a los nazaríes en su intento por adueñarse de la bola, y es que el cuadro norteafricano trató de evitar que su rival tuviera ocasiones y llegara con facilidad. Esta fue la tónica que más se repitió durante el primer cuarto de hora, en donde la escuadra melillense se mostraba muy segura atrás y no arriesgaba demasiado en ataque. Boateng fue el primero en poner las cartas sobre la mesa con un lanzamiento que se marchó fuera por poco. Clifford puso minutos más tarde cerco a la portería de Álvaro, pero no encuentro puntería entre los tres palos tras recibir un pase en largo, en donde a pesar de todo, sí que estuvo muy hábil para controlar. El partido parecía mucho más controlado por los rojiblancos ante un cuadro norteafricano que no inquietaba. Las jugadas y las manijas del encuentro las llevaban los locales, pero el paso de los minutos fue provocando que ese dominio cada vez fuera a menos y que el juego decayera en exceso, siendo los minutos finales de excesivo centrocampismo, mostrándose el Melilla bastante bien en la zaga después de haber salvado las dos ocasiones más claras para los intereses nazaríes. Así el partido se marchó al descanso sin novedad alguna y ambos conjuntos se fueron a la caseta con todo por decir en la segunda mitad.
Sergi Guardiola abre el marcador y la salida de Nico encarrila la goleada
El paso por vestuarios parece ser que sentó mejor a la escuadra local, que apenas pisar de nuevo el césped y disponer de su tercera llegada con peligro, pudo inaugurar el marcador. Sergi Guardiola recibió dentro del área tras un buen servicio y este estuvo hábil para empalar la bola y enviarla al fondo de las mallas poniendo merecidamente a los granadinistas con ventaja en el electrónico. El filial del Granada se animó en cuanto a ocasiones se refiere tras unos minutos de tímida reacción visitante, Boateng dispuso de una nueva acción peligrosa sobre la portería melillense pero el centrocampista no eligió la vía rápida para rematar tras el pase de Brian desde el costado zurdo, y el cuero no encontró la meta finalmente.
Antes del cuarto de hora, y con todo perdido, José Carlos Granero realizó un doble cambio para dar otro aire al equipo metiendo al goleador Diego Cascón, con el que tratar de generar alguna ocasión interesante sobre el arco granadino. Pero ni siquiera los cambios le dieron algo más de ideas o claridad a la escuadra azul, que era un quiero y no puedo sobre el terreno de juego ante un Granada B mucho más efectivo y seguro en defensa, que ya trataba de cerrar el partido con alguna jugada rápida al contragolpe o en un despiste visitante. Y mientras la jugada le salía mal al técnico melillense, a José Miguel Campos le salió redonda la nueva decoración del encuentro. Más aún cuando se poseen jugadores tan verticales y hábiles como Nico. El motrileño apenas llevaba un cuarto de hora sobre el campo cuando arrancó la moto para plantarse dentro del área aprovechando su frescura y definiendo a las mil maravillas ante el guardameta visitante, que nada pudo hacer por impedir el segundo del Granada B. Pero el segundo tanto solo sería el inicio de una pesadilla que en tan solo cinco minutos le costó la goleada al cuadro norteafricano. Y es que otro de los jugadores que saltó desde el banquillo les continuó aguando el choque a unos visitantes sin reacción alguna y que además quedaron romos en defensa. Cuero en el primer balón prácticamente que tocaba alojó el esférico en la red tras una buena acción de Tomás, que puso la bola para que el ariete colombiano no errara a escasos metros del arco. Apenas un par de minutos después fue Morante el que se unió a la fiesta. Sergio Martín botó una falta y el central cordobés batió la portería melillense por cuarta vez con un testarazo. Los norteafricanos tan solo despertaron cuando ya lo tenían todo perdido y tras un fallo de la zaga rojiblanca, Diego Cascón no pudo recortar distancias en el electrónico de Los Cármenes. El filial ya se relajó definitivamente y de nuevo el Melilla dispuso de la más clara para maquillar el resultado con un tanto de Cubillas que el colegiado anuló por presunto fuera de juego. A pesar de todo, el choque ya había quedado visto para sentencia tras los cinco minutos de éxtasis rojiblanco y los locales pudieron certificar la goleada y la quinta plaza final en la tabla, repitiendo la clasificación del pasado ejercicio, y con la sensación de que con un poco más de suerte y trabajo, sobre todo en los minutos finales de muchos partidos, se podía haber alcanzado la cuarta plaza y haber optado al salto de categoría. Pero de momento, habrá que esperar para eso.
Granada CF B: Dimitrievski, Corozo, Morante, Pawel (Tomás, 67´), Brian, Uche, Navarrete (Nico, 62´), Boateng, Sergio Martín, Clifford (Cuero, 79´) y Sergi Guardiola.
UD Melilla: Álvaro, Nando, Sergio Díaz, Hamin (Fatah, 58´), Richi, Mahanan, David Vázquez, Manolo (Diego Cascón, 58´), Diakité, Sufián (Borja, 77´) y Cubillas.
Goles: 1-0 (46´) Sergi Guardiola, 2-0 (76´) Nico, 3-0 (79´) Cuero, 4-0 (81´) Morante.
Árbitro: Escriche Guzmán, del colegio valenciano. Amonestó al visitante Nando.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo octava y última jornada de liga en el Grupo IV de Segunda División B disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes ante unos 400 espectadores aproximadamente.
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"Ha surgido una opción que puede ayudar al club", ha recordado el ya exrojiblanco
