Los héroes del EuroGranada: Rui Silva

Aunque su marcha del Granada era un hecho desde hace tiempo, el guardameta luso calló bocas con una enorme profesionalidad y grandes paradas

Fran Calvo | 9 de junio de 2021

(JOSÉ M. BALDOMERO)

Rui Silva siempre será recordado en la ciudad de la Alhambra como el portero del mejor Granada de la historia. En consecuencia, y también por méritos propios, se ha ganado erigirse como uno de los mejores guardametas en los 90 años de vida del club. Su forma de salir sentó un poco mal a algunos aficionados, aunque desde que llegara al equipo rojiblanco en 2017 siempre ha demostrado una profesionalidad intachable. Y así continuó siendo cuando, hace unos meses, se confirmó que no renovaría y saldría este verano rumbo al Betis.

Después de año y medio en la sombra, Rui Silva afrontaba su tercera temporada consecutiva como el portero titular del conjunto de Diego Martínez. Ya se había ganado, con creces, el derecho a serlo y era indiscutible su protagonismo en la campaña más ilusionante para el Granada. Desde el comienzo del curso volvió a ser clave, uno de esos guardametas que ganan partidos.

Además, para darle más importancia a sus actuaciones, se destapó como `para penaltis´. A lo largo de la campaña detuvo cuatro, todos ellos en liga (Atlético de Madrid, Eibar, Huesca y Athletic). Curiosamente, ninguna de esas penas máximas detenidas acabó dando puntos al conjunto nazarí en dichos encuentros. Poco o nada se le puede achacar de que el Granada fuera el conjunto más goleado de Primera División.

En el campeonato liguero lo jugó todo, excepto el famoso encuentro de San Sebastián, hasta la recta final. Una inoportuna lesión le dio la oportunidad a Aarón Escandell para el partido del ‘Camp Nou’, y el buen rendimiento del valenciano hizo que Rui Silva solo jugara un choque más, ante el Real Madrid, que sería su última participación como jugador del Granada. No pudo despedirse de la mejor forma posible el de Aguas Santas, ya que erró en algunos de los tantos merengues y salió señalado, por parte de los mismos que criticaban su marcha, de esa derrota por 1-4.

Una de sus actuaciones más memorables como rojiblanco la protagonizó en el ‘Diego Armando Maradona’. Tras una fase de grupos prácticamente inmaculada, Rui Silva, quien ya sabía que no renovaría con el club, fue uno de los grandes culpables en la clasificación del Granada a octavos frente al Nápoles. Las lágrimas del portugués al término del partido llegaron a los corazones de los aficionados y dejaron bien claro, por si a alguien le cabía duda, que daría todo por la camiseta nazarí hasta el último día. Posteriormente, en el ‘Puskas Arena’ sostuvo a los suyos con varias intervenciones de mérito ante el Molde cuando la eliminatoria pendía de un hilo.

Acabó la temporada siendo el único jugador con más de 4.000 minutos jugados. Sin participación en Copa del Rey, acumuló 32 encuentros de liga y 14 de Europa League, en los que encajó 55 y 12 tantos, respectivamente.