Y el "fuiste campeón de Copa por tercera vez" retumbó en el Palacio
Jaén alzó el título al cielo de un Palacio de los Deportes repleto de miles de seguidores amarillos

Ciudad Real, Madrid y Granada. Tres ciudades que quedarán marcadas con letras de oro en la historia del Jaén Paraíso Interior para la eternidad. Y, como sucedió en las dos primeras, la capital nazarí se llenó del amarillo del ‘Olivo Mecánico’, el color que inundó el Palacio de los Deportes y que adquirió un tono aún más dorado cuando Mauricio levantó el trofeo de campeón.
Han sido tres días en los que los ojos de la provincia vecina, y también de buena parte de España, estuvieron puestos sobre Granada. Allí comenzó un sueño el viernes. Tras una tanda de penaltis de infarto ante Palma, ElPozo Murcia hincó la rodilla el sábado. El domingo, el equipo de Dani Rodríguez culminó de forma exitosa la ilusión que en él habían depositado miles de incondicionales.
Sin duda, una de las imágenes de la Copa ha sido el recibimiento, multiplicado por tres, que ha tenido el Jaén en cada cita. Los botes de humo hicieron acto de presencia en las tres bienvenidas al autobús del equipo desde que comenzaba a divisarse el vehículo al fondo de la Avenida del Emperador Carlos V. Más difícil resultaba de divisar conforme avanzaba metros. Una atmósfera digna únicamente de las grandes citas, como lo era esta. En el interior del autobús, los miembros de la plantilla y del cuerpo técnico no podían esconder su emoción y aporreaban las lunas como si de puros hinchas se tratara. El domingo no fue menos y la fiel parroquia jiennense lo volvió a hacer. Era el último gran aliento.

El pabellón se convirtió en un auténtico hervidero. Hasta los pocos seguidores de Inter se vieron obligados a inmortalizar con sus teléfonos móviles la espectacular escena que generaron los más de 5.000 que acudieron desde la ciudad del Santo Reino.
Movistar Inter eclipsó por momentos la alegría jiennense con un tanto al filo del descanso. Un mero paréntesis a lo que faltaba por llegar. Chino consiguió hacer explotar en júbilo a una hinchada a la que le brillaban los ojos que su volea estratosférica a la escuadra. Y que acabó derramando lágrimas con la última diana de Alan Brandi a falta de dos minutos.
Algo más de ciento veinte segundos en los que el nerviosismo se fue tornando paulatinamente en felicidad. Ningún aficionado amarillo los vivió sentado en la butaca. El Palacio al completo en pie mientras llegaba la cuenta final. Esa que al marcar el minuto 0:00 dio paso al temblor de la estructura del Palacio. A los cánticos de “cómo no te voy a querer, si fuiste campeón de Copa por tercera vez”.
CRÓNICA | El 'Olivo Mecánico' se corona por tercera vez como campeón de España tras imponerse a Inter en un Palacio de los Deportes a rebosar
La afición del 'Olivo Mecánico' soñará con repetir hazaña copera y se cita de nuevo en Granada este domingo