El meta accitano Samu Casado participa con el Málaga en el Qatar Aspire
El torneo cadete, organizado por el dueño del Málaga CF, tendrá lugar del 25 al 29 de septiembre en Qatar
El fútbol de la comarca accitana está de enhorabuena y es que, a la convocatoria de Antonio Marín por la Selección Española sub 16, se ha unido la presencia del meta Samuel Casado en el Qatar Aspire, que tendrá lugar del 25 al 29 de septiembre. El torneo cadete, en el que participarán los mejores equipos internacionales de Europa, está organizado por el jeque de Qatar, dueño del Málaga, El Sheikh Abdullah bin Nasser al-Thani.
El joven Samuel Casado (1997), de 14 años, que estuvo en la órbita del FC Barcelona el pasado verano, firmó finalmente por el Málaga CF y está jugando en el Cadete Autonómico, teniendo en cuenta que el accitano es cadete de primer año. Casado partirá con la expedición malaguista este sábado en avión desde Madrid hasta Abu Dabi y se muestra “contento e ilusionado al poder disfrutar de esta gran experiencia”. Hay que recordar que Samu Casado tiene una progresión enorme. Llegó al Málaga gracias a una apuesta personal de Manel Casanova, que fue director deportivo del Espanyol y que se fijó en el accitano para que recalara en Málaga.
Acerca de ASPIRE
ASPIRE, la Academia para la Excelencia del Deporte, es una organización mundial de primera categoría, cuyo fin es reconocer, educar y entrenar atletas de primera categoría mundial para competir en deportes profesionales en su más alto nivel. ASPIRE dispone de medios excepcionales, entre los que se incluyen instalaciones para la educación y el recreo, habitaciones modernas, un anfiteatro, salas de lectura, siete campos de fútbol abiertos para entrenamientos y salas de musculación y fisioterapia de vanguardia. La academia, cuyo nombre quiere decir ambicionar, destaca por una filosofía cuyo propósito es el de hacer progresar a los estudiantes de forma completa a través de su desarrollo académico y deportivo, de manera que puedan tener la mayor cantidad de oportunidades en su vida de adultos.
Qatar, ese pequeño país del Golfo Pérsico, tienen la ambición de situarse a nivel mundial. No para de sorprendernos con modernas edificaciones y, recientemente, con la concesión del albergue del Mundial de 2022, están acallando rápidamente las voces que señalan a su poderío económico para mostrar ingeniosas ideas como los estadios ‘desmontables’ o las ‘nubes artificiales’ que ofrecerán un mejor clima para la disputa del Mundial.
Pero poco o nada se está hablando de Qatar a nivel estrictamente futbolístico. La primera razón es, obviamente, que a pesar de su capacidad para captar estrellas mundiales en los últimos meses de sus carreras, la liga qatarí no es lo suficientemente potente como para tener cierto eco mediático.
El Proyecto Aspire nació tras el Mundial de 2006 y su objetivo es armar una escuela de tecnificación para ‘crear’, en principio, a los internacionales para el Mundial de 2018 (imaginamos que con la concesión del siguiente torneo, el Proyecto continuará). Su ‘red de ojeadores’ se extiende principalmente por la zona del ‘África Negra’ junto a países con más tradición futbolística como Marruecos. En estos países el objetivo era buscar a chicos nacidos de trece años que demuestren talento para el fútbol.
En este apartado, la academia qatarí se ha rodeado de buenos ‘asesores’: dirección alemana (Andreas Bleicher y Thomas Flock) y responsables deportivos con vinculación a la cantera del FC Barcelona como Josep Colomer o Pere Gratacós. Sólo hay que ver la buena salud de la inferiores de Alemania y del club catalán para ver que no andan muy equivocados.
El centrocampista ofreció una gran versión en Riazor