A grandes males, mejores soluciones
Los niños y niñas de Peligros inundaron el 'Antonio Bailón' de sonrisas y cánticos un miércoles por la mañana, en la que pudo ser la mejor "excursión" de sus vidas
Miércoles lectivo, a las 12:00 horas. Desde luego, el horario menos indicado para incentivar al aficionado a asistir a un partido de fútbol. Circunstancias logísticas del rival obligaron al Granada Femenino a adaptarse a esa franja, interrumpiendo en muchos casos su día académico o laboral, y además también tuvo que ser camaleónico en el campo, porque el entrenamiento del primer equipo masculino le forzó a cambiar la Ciudad Deportiva por el ‘Antonio Bailón’ de Peligros.
Sin embargo, contra todo pronóstico, el equipo de Roger Lamesa se sintió más arropado que nunca durante un encuentro liguero. Desde distintas partes se organizó una mañana de ensueño con el objetivo de que cientos de niños y niñas de la localidad peligreña disfrutaran de tener en su estadio al club representativo de la provincia. Porque, aunque se apellide “femenino”, también lo es.
A pocos minutos del comienzo del duelo, el ‘Antonio Bailón’ presentaba el aspecto que muchos imaginaban. Pocas personas tapaban el azul del color de las butacas del estadio, incluso siendo libre la entrada.
Pero, conforme se acercaba el pitido inicial, entraron por las puertas del feudo del Vandalia mareas de jóvenes, dirigidos por sus profesores y profesoras. Se trataban de alumnos y alumnas de los colegios de Peligros, quienes accedían con una sonrisa pintada en las caras y en algunos casos ataviados de rojiblanco, luciendo camisetas y bufandas del Granada. No pudieron tener un anfitrión mejor, y es que Toni Moreno, único entrenador que hasta el momento ha ascendido con el conjunto nazarí a Primera División y vecino de la localidad, esperaba a las puertas para organizar que todos y todas se sintieran como en casa. A ciencia cierta, estaban en su casa.
El ex entrenador, padre además de la jugadora que más emocionada podía estar por jugar en Peligros, fue el artífice de la mejor excursión que pudo tener la muchachada. El Ayuntamiento y la Concejalía de Deportes también intervino en ello. Desde luego que ninguno de los presentes olvidará la experiencia.
El griterío en cada desborde de Laura Pérez, en cada sombrero de Alicia o en el golazo de María Macías fue algo atronador. Con sus gritos de ánimo y sus cánticos, los centenares de personas también tuvieron gran parte de culpa en la victoria de las rojiblancas por 3-0. Como ocurre cuando juegan en ‘Los Cármenes’, sumaron efectivos a la eterna lucha.
Con el partido acabado, nadie quería abandonar su sitio. En realidad sí, pero para acercarse al terreno de juego lo máximo posible en sus intentos por hacerse con un autógrafo o una fotografía junto a las que ya se habían convertido en sus ídolas. Lógicamente, ellas respondieron con una sonrisa aún mayor.
El gran problema que parecía vaticinar un horario ilógico pasó a encontrar la solución más bonita. El Granada Femenino encontró una oportunidad de abrirse a la provincia. De enganchar a esos niños y niñas que sueñan con ser como ellas. De volver a citarse con todos y todas en la Ciudad Deportiva. Que sí, que al final el “exilio” tampoco estuvo mal. Más bien, todo lo contrario.
La jugadora alcanzó el centenar y medio de encuentros disputados ante el Real Madrid
