El colofón perfecto
El 'Nuevo Los Cármenes' fue escenario ayer de un partido histórico, en el que las jugadoras del Granada sintieron el aliento de los suyos desde la grada

El ‘Nuevo Los Cármenes’ volvió ayer, más de un año después, a acoger público en un partido de fútbol. Sin embargo, los aficionados que poblaron parte de la tribuna no lucían en sus camisetas los nombres de Soldado, Germán o Puertas. A diferencia que en cualquier encuentro habitual de los que se habían disputado, hasta ese momento, en el coliseo del Zaidín, las elásticas de los allí presentes mostraban los de Nerea Agüero, Alba Pérez, Raquel García, Noe Salas, Adriana Cuadros, Raquel, Yurena o Laura Pérez, entre otras, y sus respectivos dorsales.
Quienes portaban orgullosos esas camisetas eran los otros protagonistas. Los encargados de apoyar, animar y, seguramente, recorrer muchos kilómetros para llevar a sus hijas a los entrenamientos y partidos desde los inicios de cada una de las jugadoras del Granada Femenino. Las rojiblancas no pudieron estar mejor arropadas en el último partido de la temporada contra el Villarreal. Sus familiares, tras una campaña muy complicada en la que apenas habían tenido la oportunidad de verlas in situ, estaban allí. Alrededor de medio millar presenciaron la cita, no más importante, pero si más emotiva, de sus vidas.
Tampoco quisieron faltar personalidades importantes del entorno de la entidad, como la consejera Patricia Rodríguez, o el alcalde de la ciudad Luis Salvador. Pero, la grada general también contaba con espectadores de lujo, como Toni Moreno, el entrenador que llevó al Granada al único ascenso a Primera División de su historia. Lo que él no pudo vivir desde el banquillo sí lo saboreó su hija Cristina desde el césped. Tampoco faltó el mítico ex futbolista del Arenas de Armilla Patiti, quien junto a su séquito estuvieron apoyando a Adriana, en cuyas botas existe la misma calidad que la que poseía su padre. Impensable era también que la Peña ‘Remando juntas’ no asistiera para alentar a su Nerea Agüero. De igual forma, ovaciones como las que recibieron mujeres de la casa, como Mari y Elo, hacían deducir lo queridas que son en el entorno nazarí. Incluso jugadoras que no son de la provincia, como Marta Carrasco, Raquel García, Noe Salas o Raquel no estuvieron solas en el estadio.
Si el ambiente ya de por sí era de total festividad, la heroica remontada en la segunda mitad gracias a los goles de Laura Pérez y Pamela González supuso el delirio absoluto. Desgraciadamente, aunque este tipo de acontecimientos supongan un gran paso para el fútbol femenino, nadie sabe cuándo se volvería a repetir un momento así. Por lo tanto, no quedaba otra que aprovechar al máximo el envite.

Al término del encuentro, con el triunfo ya consolidado, se dio paso a los agradecimientos. Todo el equipo se mantuvo inamovible del terreno de juego durante un largo tiempo tras el pitido final. Los aplausos eran constantes, tanto desde la grada como desde el campo. Llamó la atención que Alba Pérez, entre tanta emoción que había alrededor, no tuviera otra preocupación que encontrar con la vista a los suyos en la parte alta del coliseo y preguntarles si se lo habían pasado bien.
Los familiares no pudieron saltar al césped, algo que, seguro, a todos les hubiera encantado, pero en su lugar lo hicieron las jóvenes de la cantera granadinista. Las más pequeñas enfilaron por el césped el camino hacia sus ídolos y juntas se hicieron una foto en familia más que emotiva. Algunas, por su cuenta, pedían después a las Lauras inmortalizarse con ellas.
La sonrisa no se desvaneció en ninguno de los rostros rojiblancos durante ningún momento. Posiblemente, si el resultado fuera otro, no hubieran sido modificadas. Ni tan siquiera desaparecieron de las caras de José Ángel Herrera o Mari, quienes decían ayer adiós al Granada. La centrocampista fue manteada y, una vez en el suelo, María Pi no podía evitar la risa comentando la jugada del vapuleo a su compañera.
Fue todo tan bonito que ya se cuentan los días para volver a repetir el momento. El Granada Femenino, fundado en 2003, jugó por primera vez un choque oficial en el ‘Nuevo Los Cármenes’. Hubo que esperar 18 años. Como los adolescentes, una vez cumplida la mayoría de edad tienen permitida la entrada a las discotecas. A partir de ahí, ya no suelen tener muchos problemas para acceder a las salas de baile. En el caso del conjunto rojiblanco, ojalá sea igual.
@Francalvo1996
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