El Granada Femenino engancha a Los Cármenes en una noche inolvidable
Las jugadoras de Lamesa, aclamadas como heroínas, hicieron disfrutar a más de 3.000 aficionados que acabaron celebrando el pase copero junto a ellas
Lo sucedido durante la noche del martes en el ‘Nuevo Los Cármenes’ fue inolvidable, no solo para las jugadoras del Granada Femenino, sino para los más de 3.000 aficionados que poblaron la tribuna del recinto zaidinero. El histórico triunfo por 3-1 al Betis provocó una fiesta a la altura de la hazaña y se vivió una comunión espectacular entre equipo y grada. Ya se presenció algo parecido la temporada pasada, incluso tras aquella derrota, pero, en este caso, la felicidad fue total gracias a la heroica victoria.
Desde una hora previa al encuentro, eran muchos los aficionados y aficionadas que se agolpaban a las puertas del estadio. En su mayoría, niños y niñas cuyo brillo en los ojos podía ser el mismo que cuando acuden a los partidos del equipo masculino. También hubo una amplia representación de jugadoras pertenecientes a distintos conjuntos femeninos y categorías inferiores de la provincia. Otura, Arenas, Churriana, Internacional de Granada… sus chándales las delataban.
A ritmo de los cánticos que se escuchaban desde la zona ocupada por la Peña ‘La Horizontal’, el Granada se vio apoyado desde el minuto cero, incluida su salida al campo bajo los acordes del himno. Ya en el partido, los golazos de Lauri y Noe Salas desataron un comienzo de delirio culminado con la sentencia de Naima García, en cuya celebración se metió hasta el banquillo dentro del terreno de juego.
El Granada había sellado el pase a octavos en la segunda participación en Copa de la Reina de su historia. Sabía que se medirá a otro ‘primera’ en la siguiente ronda, pero antes de saborear otra fecha para la historia, tocaba festejar como era debido la heroicidad.
La explosión de júbilo fue creciendo en cada paso del recorrido que protagonizaron las futbolistas rojiblancas desde un lado a otro de la grada. Hasta llegar al punto neurálgico de la fiesta, el lugar donde se encontraban los más animosos, banderas y bombos en mano. Alba Pérez no dudó en agarrar una de las enormes banderas desplegadas y junto a la afición, las jugadoras cantaron con el alma en la garganta. Segundos de silencio con el ya conocido “sha lala lalalalá, oh Granada” antes de citar el nombre de la ciudad y del equipo por todo lo alto. Hasta la más pequeña de la familia Moreno se elevó a hombros de Cristina. Y decenas, infinitos abrazos entre las pupilas de Roger Lamesa.

Pero, si en la Ciudad Deportiva es algo habitual, en el ‘Nuevo Los Cármenes’ debía ser aún más especial. Ese momento en el que las futbolistas se reúnen con sus familiares, los que de verdad las apoyan durante toda la temporada y los que lo hicieron desde que comenzaron a dar patadas a un balón. No hubo ninguna sola que no inmortalizase el momento, bien junto a sus compañeras o bien junto a sus allegados.
No fueron las únicas que quisieron guardar ese recuerdo para siempre. Los más pequeños y pequeñas buscaron con ahínco desde las primeras filas de tribuna una foto o autógrafo de las que son sus referentes. A contrario de lo que suele ocurrir en el fútbol de élite masculino, ellas no borraron sus sonrisas en ningún momento y procuraron que ninguno de los presentes se marchase sin su objetivo cumplido.
Era la cuarta vez que el ‘Nuevo Los Cármenes’ abría sus puertas al Granada Femenino. Como la primera, nunca hay ninguna. Pero, la del 22 de noviembre pudo catalogarse de la más emotiva. Lo mejor, es que lo mejor, valga la redundancia, está por llegar. El coliseo del Zaidín se dará otra ronda y ya espera una nueva fiesta.
Las entradas podrán adquirirse a partir de este martes
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