El Granada Femenino no olvida su sonrisa
CONTRACRÓNICA | Ante el Espanyol se puso fin a una racha de tres partidos en los que la buena imagen no se reflejó en los resultados

La confianza y la ilusión que deposita el Granada Femenino en cada semana de trabajo no hizo que las tres jornadas sin conocer la victoria en liga resultasen largas o interminables. De hecho, cada golpe en la rueda suponía un motivo más para resarcirse el fin de semana. Tras la derrota en Lleida, el equipo de Roger Lamesa se repuso ante todo un histórico del fútbol femenino, el Espanyol, que sucumbió en la Ciudad Deportiva gracias al doblete de Naima García.
Oficio y primera victoria
A decir verdad, no fue la mejor actuación del Granada este curso. Supo sufrir en una primera media hora donde el rival demostró ser fiel candidato al ascenso. Incluso, de las cuatro primeras jornadas, quizás fue en la que menos hubiera sorprendido un no triunfo. Pero, a base de oficio, el conjunto rojiblanco aguantó el tipo y sacó fuerza para imponerse, tanto en control de juego como en el marcador, en el último tercio del choque.
Naima García ya decide partidos
Llegó con la muy complicada tarea de recoger el legado dejado por Raquel en el costado zurdo. Pero, ya desde la pretemporada, Naima García dejó claro estar capacitada para ello. En Copa fue clave frente al Málaga, aunque en liga todavía no había mostrado su mejor nivel. La extremo maña se reservó su primera gran exhibición para la segunda parte del pasado domingo y firmó la victoria con dos golazos.
Andrea Romero, la pesadilla del Espanyol
Posiblemente, si hubo alguien sobre el verde de la Ciudad Deportiva que deseaba ayudar más que ninguna a sus compañeras a conseguir la victoria era Andrea Romero. Ante el Barça B, la guardameta quedó algo señalada por los dos primeros goles encajados, pero contra el Espanyol se quitó ese peso de encima. Protagonizó un recital de paradones con 0-0 en el luminoso y tuvo gran parte de culpa en cosechar en primer triunfo del curso.
La “cabezonería” de Laura Pérez
Los goles llevaron la firma de Naima García, aunque no se habrían podido celebrar de no ser por la garra de Laura Pérez. La siete recuperó la pelota que dio origen al primer tanto y en la acción del segundo peleó y peleó por recoger el esférico entre multitud de piernas blanquiazules. Sus botas atesoran velocidad y calidad, y su espíritu mucha casta.
Chute de moral para afrontar el parón
Aunque el vestuario del Granada, sobre todo desde la llegada de Lamesa, se ha caracterizado por mantener la calma en momentos complicados, lograr la primera victoria antes de un parón era primordial. El cuadro nazarí no volverá a jugar hasta el 16 de agosto, por lo que podrá afrontar estas dos semanas con la tranquilidad de sumar sus primeros tres puntos del curso doméstico supondrá una dosis extra de motivación y servirá para aclarar las ideas y los conceptos.
La delantera del Granada CF salió desde el banquillo cuando "la Roja" iba por delante en el marcador