Es algo más que llenar estadios
Las últimas cifras de asistencia a partidos de fútbol femenino reflejan que sí interesa, y mucho. Turno ahora del Granada y de Granada, ante otra cita histórica en Los Cármenes
91.553 espectadores vivieron in situ hace apenas semana y media un momento histórico. El partido de Champions entre el Barcelona y el Real Madrid en el Camp Nou dejó la mayor cifra nunca vista de espectadores en un partido de fútbol femenino. No solo eso. El feudo blaugrana fue una auténtica fiesta desde las horas previas e, incluso, muchos abonados culés reconocieron que hacía mucho tiempo que no presenciaban una atmósfera igual, ni con el equipo que hoy dirige Xavi Hernández. Más de 90.000 almas cantaron al unísono durante una fecha que pasará a la posteridad, demostrando al mundo que el deporte femenino, en este caso el fútbol, sí interesa. Y bastante.
Aquello lo generaron las Alexia Putellas, Jenni Hermoso, Mapi León, Lieke Mertens… En Granada, las Laura Pérez, Lauri, Pamela González o Mascaró son las que se vestirán de ejemplos el domingo 10 de abril de 2022. Una nueva fecha para la historia en el balompié provincial, y en la que el equipo nazarí jugará por tercera vez de forma oficial en el ‘Nuevo Los Cármenes’. En menos de un año.
No será, además, un partido cualquiera. Las anteriores dos ocasiones eran muy importantes, sí. Pero, en una no había nada clasificatorio en juego y en otra se disputaba una competición que, pese a ilusionar muchísimo, no suponía el objetivo principal. En este caso, un Granada que sueña con ascender, asegurando primero el objetivo de clasificarse a la nueva Reto Iberdrola, recibe al líder Alhama, que aventaja en cuatro puntos a las rojiblancas. Un partido que puede decidir a final de temporada un salto a la máxima categoría.
El cuerpo técnico y las jugadoras del Granada no piden ni exigen que el coliseo del Zaidín presente un lleno absoluto. Con el simple hecho de pisar su verde ya saben que están dando pasos agigantados hacia la progresión del fútbol femenino en la provincia. Quieren dejar un legado a las generaciones venideras, y con eso se conforman. Pero, no estaría de más dejar constado en ese Domingo de Ramos (por muchas quejas que se hayan producido en torno al día señalado) que el fútbol femenino puede tener en la ciudad de la Alhambra el reconocimiento que mínimamente merece. Tanto entre la gente, como en los medios de comunicación y dentro del propio club.
Y, ¿por qué lo merecen? Se podrían enumerar decenas de razones. Haciendo alusión al comienzo de este fragmento, vieron desde la distancia con brillo en los ojos ese récord histórico en el Camp Nou. Soñaron con poder vivir algún día algo parecido. Poder sentir en sus propias carnes que los ojos de los aficionados estén puestos en ellas. Servir de ejemplo a los niños y niñas, y que éstos luzcan orgullosos las camisetas de María Pi, Cristina Moreno o Alba Pérez en lugar de las de Maximiano, Machís o Luis Suárez.
Porque Roger Lamesa nació en Cataluña y no acumula ni un solo año viviendo en Granada, pero ya se siente como un rojiblanco horizontal más, inculcado con el ADN de la eterna lucha. Hizo alusión los días previos al espíritu de unión de su equipo. Profesionales y, sobre todo, amigas. Porque jugadoras que cuentan con menos minutos, como pueden ser Adriana Cuadros, Elo o Inés Faddi se abrazan con la misma intensidad a otras más destacadas en ese aspecto, como Marta Carrasco, Raquel, las Lauras o Alicia Redondo. Y es que son tan importantes como ellas, al igual que Nerea Agüero y Yurena, incansables desde fuera en busca de regresar lo antes posible para seguir ayudando en el campo.
Porque cuando tenían menos edad practicaban su pasión entre niños ante la imposibilidad de jugar en equipos femeninos. Y cuando decían a los más mayores que competían en este deporte, solían encontrarse como respuesta caras de asombro y la pregunta “¿y eso por qué?. Una situación distinta a si en lugar de llamarte Daniela, te llamabas Daniel. En ese caso, la reacción era “olé tú, vas a ser el nuevo Cristiano Ronaldo”.
Porque todavía deben compaginar esa pasión con sus vidas laborales o académicas. Y no ponen malas caras si regresan después de un desplazamiento en autobús a altas horas de la madrugada y poco después les suena el despertador para retomar sus rutinas. Son conscientes de que no generan lo mismo que el fútbol masculino. La equivocación llega cuando el aficionado piensa que piden recibir lo mismo. Craso error. Solo demandan lo que merecen, una profesionalización justa.
Porque sueñan con ser referentes. Referentes de todas las niñas que sueñan con ser, valga la redundancia, como ellas. Las que hoy sí pueden ser entrenadas por Marta Carrasco o Elo. Las que pedirán las camisetas al final del partido a sus ídolas. Dejar un legado en Granada, instar un antes y un después, es lo que pueden conseguir las futbolistas de Roger Lamesa si se les da la cobertura y el apoyo que se han ganado.
Este domingo le toca al granadisimo demostrar que el fútbol femenino sí interesa. Toca brindar ánimos a unas jugadoras que se lo han ganado dentro y fuera del campo. Las que ponen una sonrisa al ser entrevistadas, y no un resoplo de fatiga. Las que agradecen de corazón una mínima muestra de gratitud y apoyo hacia ellas. Las que ya son referentes para muchos y muchas. Prueben a darles una oportunidad. A buen seguro, repetirán. No se trata de llenar el 'Nuevo Los Cármenes'. Es algo más, sin necesidad de que ello suceda.
El histórico partido se jugará el próximo miércoles 8 de marzo a las 21:00 horas en 'Los Cármenes'
La visita al Rayo será la antesala al histórico duelo copero del próximo 8 de marzo de 'Los Cármenes'
