Sigan, sigan
CONTRACRÓNICA | El Granada fue víctima de un juego más que discutible por parte del Cacereño que incluso hizo peligrar el físico de las futbolistas
Cuando se juntan el juego sucio y un arbitraje lamentable, solo puede ocurrir lo que se vivió el pasado domingo en la Ciudad Deportiva. El Granada Femenino dio la enhorabuena a un rival directo como el Cacereño por su victoria. Pero, también acabó el duelo con una sensación de impotencia muy marcada. Las jugadoras rojiblancas se vieron obligadas a luchar contra el propio adversario, que ya de por sí era un equipazo, en un ambiente repleto de factores externos ante los que nada pudieron hacer. En sus manos, fuera del área aunque algunas personas las vean dentro, desde luego que no estuvo.
LO MEJOR | No habrá que jugar más contra el Cacereño… de momento
La integridad física de las futbolistas del Granada agradecerá no tener que verse más las caras con el Cacereño esta temporada. Al menos, en lo que a la liga regular respecta. Porque ambos conjuntos cuentan con papeletas para disputar el Play Off. El encuentro de la primera vuelta ya fue un pequeño ensayo, aunque el de la segunda se convirtió en un acoso constante. Repleto de agresiones sin balón, algunas de ellas muy peligrosas, como aquel derribo a Gaste contra la valla “de protección” cuando la pelota ya había salido de banda.
LA ESTRELLA | Pamela, revulsivo de lujo
El Granada empleó una cara distinta tras el descanso. Buena culpa de ello la tuvo Pamela González. La uruguaya regresaba después de un mes lesionada y, al menos, su equipo tuvo algo que celebrar. Reajustó el espacio que existía entre la defensa y la parcela ofensiva, con un centro del campo muy desorganizado durante la primera mitad. Lamesa vuelve a sumar a un pilar fundamental a la causa.
LO PEOR | La permisividad y la lesión de Inés
Mientras al Cacereño le sigan dejando jugar así, que siga. Le vale, como ocurrió en tierras nazaríes, para ganar partidos importantísimos. Tres tarjetas amarillas mostró a las visitantes Casal Fernández. De esas tres, dos fueron por faltas con el esférico en disputa y una por desplazar el balón con ánimo de perder tiempo. Pero, además, la colegiada no alzó la voz en ningún momento. En el aspecto puramente futbolístico, además, vio un fuera de juego inexistente de Lauri en una jugada que habría supuesto el 1-0. Y, a su juicio, Cristina Postigo se encontraba dentro del área cuando el disparo contrario golpeó en su brazo.
Por otro lado, Roger Lamesa pudo lamentar la baja de una jugadora que no hace muchas semanas también se encontraba en la enfermería. Inés Faddi no pudo acabar el primer tiempo y dejó congelados a los asistentes de la Ciudad Deportiva con sus gritos de dolor, fruto de un lance que no deja las mejores sensaciones posibles.
PARA ANALIZAR | “Que no nos den, pero tampoco que nos quiten”
No pudo decirlo mejor la capitana al término del encuentro. “Que no nos den, pero tampoco que nos quiten” afirmó Lauri después de lo ocurrido. Dos decisiones arbitrales no solo privaron al Granada de la pelea por los puntos en un partido. Yendo más allá, les puede quitar efectivos por lesión. Y, quién sabe, si a final de temporada no hay que lamentar otras cosas.
OJO AL DATO | Un parón de dos domingos justo después de una jornada intersemanal
Desde el 29 de enero hasta el 5 de marzo, el Granada jugó tres partidos, dos de ellos como visitante y otro como local en horario matinal un día intersemanal. Desde el 5 de marzo hasta el 12 de marzo, disputará otros tres. Desde el 13 de febrero hasta el 4 de marzo, no se calzará las botas en encuentro oficial. La Primera Federación parará los próximos dos fines de semana. Quién lo entienda, que lo explique.
La jugadora alcanzó el centenar y medio de encuentros disputados ante el Real Madrid
