OPINIÓN: 'Decepcionado', por Santiago Martos
Que alguien que en su momento pudo permitirse regalar un Mercedes a un jugador a petición de éste, se encuentre “decepcionado” por la pírrica cifra de socios hasta la fecha, hay que tomárselo con cierta relatividad e, incluso, con algo de humor. No es menos cierto que la apuesta por el Granada no es baladí, eso nadie lo discute. Ni que tampoco la plantilla se sitúe, antes de rodar la pelota, como candidato irrefutable al ascenso en los ambientes futboleros de la Segunda B.
Todo eso es cierto, pero no lo es menos las cifras de paro y las perspectivas de éste en muchos hogares de este país. Y de ahí que la relación; paro y/o presumible o inminente paro + inversión en fútbol no sea, precisamente, con los tiempos que corren, algo fácil de conjugar. Por mucho que hagamos títeres con los números, siempre se pondrá por delante de la opción balompédica cualquier otra más necesaria y principal o, de no haberla, la mera cuestión ahorrativa por si la cuesta abajo se hace más pronunciada.
Probablemente Quique Pina adelantaría más terreno facilitando la forma de hacerse socio, animando al personal o, mostrándose entusiasta con esos casi cuatro mil que han soplado a toca teja sus carnets. A modo de “sois unos fenómenos” y que quienes no se lo hayan sacado sientan ganas de hacerlo. Claro que las atenciones con los trescientos “sumados” de la campaña primaveral de salvación, tampoco ayudan mucho a sentirse especial por apostar. Y, por supuesto, adoptando fórmulas que permitan a los menos aventajados económicamente, que el hacerse socio no les suponga una ruptura matrimonial de facto, que suelen ser los más, o de otra índole cualquiera.
No recuerdo en qué temporada exactamente, la UD Almería, posibilitaba abonarse cada semana a un precio proporcional a los partidos de liga que iban quedando como local. De todas formas hemos asistido a una campaña de socios en la que se esperaba más presencia mediática que ni ha llegado ni ha calado lo suficiente. Es muy cierto que el aficionado no muy puesto al día en fichajes, programas deportivos locales y más asiduo a si Cristiano Ronaldo ríe, llora o se lía con tal o cual friki, no le suenan, en absoluto, los nombres de los fichajes de este año. Y eso cuesta.
El arranque liguero del conjunto nazarí vinculará sin duda la cifra final de socios y, además, como siempre, las primeras crónicas de los partidos de los diarios locales, vincularán mucho la decisión del aficionado y volverán a hacer de juez implacable en este sentido. Pienso que el club debe valorar seriamente el poder fraccionar el pago del carnet, así como articular los mecanismos necesarios para que se lleve a efecto. De la misma forma me gustaría anticiparme a posibles maniobras de marketing, puestas en marcha en ocasiones anteriores y que considero erróneas. Me refiero a las promociones tipo “socio invita a amigo”, especies de “2X1” y cosas por el estilo que, además de no reportar cantidades sustanciales de dinero, desbancan al socio que paga en agosto o en enero a un lugar poco deseable económicamente hablando.
Fuese como fuere, la cantidad de cuatro mil socios no es nada despreciable y es que, además, los ingresos por taquilla pueden llegar a ser muy sustanciales en función de la trayectoria y juego del equipo, con lo que existe una seria y factible posibilidad de compensar económicamente la temporada.
En definitiva, entiendo que hay muchas cuestiones que afectan al resultado de la campaña de socios pero, de la misma manera, creo que el club puede reconducir la situación de forma satisfactoria con un poquito de más trabajo, organización y eficacia.
Carlos Alemán, tras el partido, apeló a "mirar si todos lo hemos dado todo y pensar desde ya en la próxima temporada"