OPINIÓN: Yo también me sumo, por Gabriel Rosario Lázaro
Ha llegado la hora de que todos se quiten la careta. Yo también me sumo, me sumo a que el Granada CF resuelva definitivamente su situación.
A mi modesto entender, sólo hay dos opciones. Una, que las instituciones públicas, principalmente el Ayuntamiento de Granada junto a la Diputación Provincial y Junta de Andalucía se hagan cargo de negociar con la Agencia Tributaria y Seguridad Social la deuda, su aplazamiento y abono a modo de subvención anual. El Granada CF podría así planificar una temporada sin débitos y utilizar sus recursos para hacer un proyecto deportivo coherente con sus ingresos. La otra opción es la refundación de la entidad bajo el germen del actual Granada CF, el Recreativo de Granada. Partir de cero, sin deudas. Con una ciudad cohesionada, con la posibilidad de recibir ayudas de instituciones y empresas, y aprovechando el potencial de la ciudad.
La deuda del Granada CF con Hacienda y Seguridad Social es el lastre más importante para mantener el 5.001, número de club del ‘histórico’. Estas deudas vuelven a bloquear la llegada de subvenciones. Sin embargo, si los políticos se involucran y llevan a cabo lo anunciado en la famosa ‘mesa de salvación’ son los únicos que pueden negociar con las administraciones. En Cádiz, el Ayuntamiento de Teofila Martínez fue el primero en tirar del carro y solucionó el mayor lastre de la entidad amarilla. Negoció la deuda, la disminuyó, fraccionó y se comprometió a abonarla anualmente.
Una vez menguada la deuda global que puede rondar los diez millones de euros, el paso siguiente sería la constitución de una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Un Consejo de Administración que se jugara sus cuartos dirigiría la nave rojiblanca con una afición volcada con sus colores y ansiosa de éxitos futbolísticos.
Nos hemos comido el antiguo campo de ‘Los Cármenes’, el piso de Recogidas, 35, y además, no contentos con esto, hemos conseguido endeudar a la entidad hasta las pestañas. Todo sin conseguir nada en el orden deportivo, sólo un ascenso a Segunda División B que algunos están vendiendo todavía como si hubieran ganado la Champions.
Sin estas premisas habrá que abogar por la otra solución. Volver a activar el Recreativo de Granada y aunar esfuerzos a su alrededor. Olvidarnos del Granada CF y, al igual que han hecho en Málaga o Almería (ahora en Primera División), partir de cero.
Sea cual sea la opción por la que los socios del Granada CF opten, hay que estructurar la entidad como una empresa. Trasladar sus oficinas a ‘Los Cármenes’, al igual que el CB Granada. La figura de un gerente y director deportivo son clave para poder exigir responsabilidades a profesionales en la materia. Configurar unas categorías inferiores fuertes para que los chavales que merecen la pena no tengan que emigrar. Y por supuesto disponer de instalaciones propias para entrenar, tanto el primer equipo como los filiales. Trabajar con el dinero que aporten los aficionados, entidades públicas, empresas, etc.
Llevamos muchos años en el pozo del fútbol nacional, firmando entrenadores y jugadores muy costosos que no aportan nada al proyecto. Ha llegado la hora de poner coto a tanto desmadre, compadreo y compromisos innecesarios sin buscar lo principal: una buena plantilla y continuidad en los jugadores de cara a la próxima temporada.
No soy nadie para dar consejos, pero Ignacio Cuerva es un amigo personal. Si las instituciones (Ayuntamiento de Granada y Diputación Provincial) no aportan lo que prometieron esto no tiene solución. A renglón seguido convocatoria de una Asamblea Extraordinaria de Socios y que se debatan estas cuestiones. Cuerva y compañía no pueden comerse ellos solos este marrón.
El eterno capitán, Praena, "para mí es una ilusión lo que estamos viviendo"
El equipo de Jesús Párraga cierra la liga en quinta posición gracias al empate del Atlético Marbella, por lo que tendrá el factor campo en la competición de Copa