Los errores a balón parado impiden la primera victoria de un buen Granada B, 3-3

Fran Espigares / Granada  |  22 de agosto de 2015
El filial comenzó la temporada con un empate en casa (LÁZARO)
El filial comenzó la temporada con un empate en casa (LÁZARO)

Los rojiblancos fueron a remolque todo el partido merced a varios errores en defensa que costaron muy caro en la primera mitad y tuvieron que remontar un choque que pudieron incluso perder pero finalmente igualó Sulayman sobre la bocina

 

Nueva temporada la que se estrenaba en el Complejo Deportivo Núñez Blanca para el filial del Granada. Con un plantel muy renovado, ya no solo en el terreno de juego, sino también en el banquillo con la llegada al mismo del técnico murciano José Miguel Campos, que tan buenos papeles ha realizado en las dos últimas campañas con el cuadro de La Hoya Lorca. La decisión final del club de no utilizar la instalación del Nuevo Los Cármenes debido al choque del primer equipo el próximo lunes ante el Eibar marcó durante la semana un encuentro que ha dado mucho de sí para tratarse del primer partido de la temporada. Suele decirse que las jornadas inaugurales de liga son una prolongación de la pretemporada. Y es cierto, ya que ambos equipos han comprobado cómo deben aun pulir muchas facetas de su juego, tanto ofensivo como defensivo. Pero no es menos cierto que el choque a dejado un muy buen sabor de boca a las más de mil personas que se han dado cita para presenciar el debut del filial granadinista. Un partido que podía perfectamente haber significado la primera victoria local del año, pero que su rival, con un poco de acierto a balón parado, y aprovechando los errores del cuadro rojiblanco, ha podido incluso un partido en el que se marchó al descanso con dos tantos de diferencia a su favor y que en el descuento vio como se le escapaba la posibilidad de sumar el triunfo frente a un filial que hizo sobradas ocasiones para golear a su rival pero que se topó con un inspiradísimo Bocanegra que detuvo todo lo que pudo y más.  

El encuentro comenzó con un filial mucho más incisivo que su rival. El San Roque deambulaba muy nervioso por el terreno de juego y su rival lo aprovechó para poner en jaque a la zaga aurinegra en varias ocasiones. Las bandas con Denilson y NIco provocaban numerosos centros y jugadas peligrosas que en los  primeros compases del partido no se tradujeron en ocasiones. Poco a poco, los disparos comenzaron a llegar. Sulayman y NIco lo probaron desde el pico zurdo y diestro del área, pero no acertaron entre los tres palos. Elie, para los léperos, fue el único jugador que puso en algún apuro a la defensa rojiblanca con un quiebro dentro del área que finalizó en un lanzamiento alejado del jugador onubense. Brian con un gran disparo, sorprendió a todo el mundo, incluido a Matheus, que tras lanzarse al piso no pudo llegar por muy poco a conectar con el esférico. La enorme presión y domino de la bola no pudo traducirse en el primer gol granadinista. Y sin embargo, el  esperado tanto llegó del lado visitante. Los leperos se adelantaron en el marcador tras una falta colgada que ningún defensor acertó a despejar y en donde el  balón cayó en los pies de Elie que en boca de gol y totalmente libre de marca pudo marcar el primer gol de la temporada para el cuadro entrenado por el mítico Juanito. Sulayman a punto  estuvo de devolver las tablas pero fue un defensor el que tocó en última instancia para mandar la bola por línea de fondo. Pero la oportunidad más clara de lograr el empate llegaría en un claro penalti de Fran Lepe sobre Denilson, que trabó por detrás al atacante rojiblanco para que el trencilla señalara la pena máxima. Y aquí sería donde comenzaría el recital del arquero lépero. Denilson mandó el esférico a la derecha y el portero adivinó perfectamente la intención de jugador local para evitar el tanto. Acto seguido y tras el rechace del guardameta, Brian propició un soberbio zapatazo a la bola que Bocanegra repelió con una soberbia parada. Huerta también lo intentó con un testarazo al que respondió una vez más Bocanegra con unos reflejos felinos. Matheus sería una nueva víctima del  arquero aurinegro, que por cuarta vez consecutiva sacaría un balón que parecía entrar claramente en el arco visitante. Y cuando  el empate parecía lo más lógico, llegó un nuevo gol del San Roque de Lepe. Un nuevo balón colgado lo aprovechó Marc Fraile para servir en línea de fondo al primer palo y generando que Huerta, en su intento por despejar, se hiciera un inoportuno autogol, que ponía en clara ventaja al cuadro onubense. NIco con un remate en el segundo palo justo al filo del descanso puso de nuevo a prueba los reflejos del meta, que en esta ocasión no tuvo que emplearse a fondo ya que el cuero se marchó lamiendo el palo.

El paso por vestuarios no alteró lo visto hasta el momento. El filial, sin mucho que perder, se lanzó en busca del gol que recortara distancias. Denilson, en un cabezazo, estrelló el esférico en el larguero, y en el rechace Fran Lepe cometió un nuevo penalti, esta vez sobre Matheus. Desde los once metros no fallaría esta vez Clifford, que tuvo que ajustar al máximo junto a palo para evitar que Bocanegra despejara por enésima vez la bola de la línea de gol. El tanto espoleó a los locales, que no parecían acuciar el intenso calor que reinaba sobre el Complejo Deportivo Núñez Blanca, y Matheus mandaba un balón dentro del área sobre la portería visitante que Bocanegra se encargó de desbaratar en una enorme intervención. Nico trató de perforar la banda  diestra en varias ocasiones pero los centros del motrileño no eran aprovechados por ningún atacante rojiblanco. Los minutos iban pasando y el cuadro onubense comenzó a acusar el cansancio. No así un Granada B que buscaba con descaro la igualada. Y esta llegó con un zapatazo de Sulayman desde la línea de tres cuartos que entró pegado al poste, para júbilo de la parroquia granadinista, que acudió en masa para presenciar el debut liguero del equipo de José Miguel Campos. La entrada de Peñaranda revolucionó totalmente el juego ofensivo del equipo rojiblanco, propinando una endiablada velocidad a la banda derecha. En una carrera más propia de los cien metros lisos que de un partido de fútbol, el jugador sudamericano puso un balón que no acertaron a rematar tres jugadores rojiblancos delante de la portería y sin oposición. El choque estaba propicio para la remontada, pero la suerte se alió una vez más con el conjunto  entrenado por Juanito, que en una falta botada al  primer palo encontró la cabeza de Bonaque que la puso imposible en la escuadra haciendo inútil la estirada de Dimitrievski. A pesar del mazazo, el filial lo intentó, ya más con el corazón que con la cabeza. Fruto de esa presión llegó una falta que Brian mandó al larguero, en la ocasión que pudo haber significado el definitivo empate a tres. Tras varios saques de esquina, y cuando el partido ya moría, el último córner fue el definitivo y Sulayman, con un certero testarazo, ajustó la bola para alojarla en el fondo  de las mallas y sellar el primer punto de la temporada en un encuentro muy bonito para el espectador en donde las acciones a balón parado fueron determinantes.     

Granada CF B: Dimitrievski, Corozo (Luizinho, 46´), Brian, Morante, Huerta, Sulayman, Nico, Navarrete, Matheus, Clifford (Boateng, 79´) y Denilson (Peñaranda, 68).

CD San Roque de Lepe: Bocanegra, Fran Lepe, Mena, Bonaque, Juanma, Lolo González, Luis Lara (Stephane, 34´), Iván (Gasca, 88´), Elie, NIco, Marc Fraile (Camacho, 66´).

Goles: 0-1 (22´) Elie, 0-2 (38´) Huerta (p.p), 1-2 (51´) Clifford (p), 2-2 (76´) Sulayman, 2-3 (84´) Bonaque, 3-3 (94´) Sulayman.

Árbitro: Díaz de Mera, del colegio castellano manchego. Amonestó a los locales Brian y Morante, así como a los visitantes Bocanegra, Fran Lepe y Elie.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada de liga en el grupo IV de Segunda División B disputado en el Complejo Deportivo Núñez Blanca ante unos 1200 espectadores.

espigares@granadaenjuego.com                                                                                                                     

    

 
 
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