El filial rojiblanco prolonga su imbatibilidad tras doblegar al Sevilla Atlético, 2-0
Los locales no acuciaron disputar su tercer partido consecutivo como local en un terreno de juego distinto y tras un partido equilibrado en su primera mitad, consiguieron imponerse al filial hispalense gracias a un buen trabajo colectivo capitaneado por Nico y Peñaranda
El imbatido Granada B estrenaba tercera instalación como local en lo que llevamos de temporada. El filial rojiblanco, que aun no ha repetido terreno de juego en las cinco jornadas ligueras que se llevan disputadas tuvo que verse exiliado del estadio de Los Cármenes para jugar en la Ciudad Deportiva de la Diputación de Armilla, en el campo donde habitualmente realiza sus entrenamientos el primer conjunto. Sin embargo, esta circunstancia no parece sentar nada mal a los chicos que dirige José Miguel Campos, que parecen haberse aclimatado a las mil maravillas a cualquier cambio y que apenas echan en falta la regularidad en sus partidos como local. En un enfrentamiento de rivalidad ante el Sevilla Atlético, los rojiblancos demostraron una vez más, que este año son un claro favorito a disputar la fase de ascenso a Segunda División. En un duelo típico entre filiales, con un juego duro en muchos momentos, el que consiguió aguantar mejor fue el cuadro granadinista, que acusó menos el esfuerzo durante el transcurso de los noventa minutos y pudo doblegar a un filial sevillista que a pesar de demostrar buenas acciones, se marchó de vació de tierras granadinas al caer ante un rival que seguirá aupado a la zona noble de la tabla clasificatoria.
Disputada primera mitad con más color sevillista
Con todo, la primera mitad denotó una enorme igualdad. Con un juego bastante duro en algunos lances de la misma, fueron los sevillanos los que comenzaron controlando las manijas del encuentro. Los de Diego Martínez llegaron con la lección bien aprendida sobre cuál debía ser el hombre al que secar, e impidieron que Peñaranda desbordara y se convirtiera en un problema durante estos primeros cuarenta y cinco minutos. Las jugadas en ataque de los sevillanos, muy voluntariosos para tratar de ganar la meta defendida por Dimitrievski, apenas surtieron el efecto deseado, ya que la bien plantada zaga granadina así lo impidió. Ivi dispuso de la única oportunidad con claro peligro para los visitantes, que tras recortar a un defensor dispuso de un disparo franco que Dimitrievski pudo atajar sin excesivas complicaciones. El partido abusaba de centrocampismo y ambos conjuntos no tenían la suficiente claridad como para generar un juego vistoso que provocara llegadas sobre ambas porterías. La acción más interesante de gol para el Granada B antes del paso por vestuarios, llegó con una buena combinación entre Nico, Navarrete y Peñaranda que este último no pudo transformar en gol tras la buena intervención del guardameta Jose. Quedando por lo tanto, las espadas por todo lo alto en la segunda mitad.
Los locales recuperan sensaciones y se alzan con los tres puntos en juego
El descanso pareció sentar peor a los sevillistas, que comenzaron a desfondarse sobre el césped de forma progresiva y dio alas a un filial rojiblanco que comenzó a gozar de más presencia en el área rival. Las bandas rojiblancas se convirtieron en autenticas autopistas para los extremos locales y Peñaranda recuperó su mejor versión al disiparse la presión sufrida por su par durante el primer acto. Barnils avisó con un lanzamiento al que respondió bien el cancerbero local Dimitrievski, pero la llegada sevillana sería tan solo un espejismo. La magia de Nico se puso de manifiesto y el motrileño arrancó su recital. Y ya van unos cuantos en los cinco partidos disputados esta temporada. Tras caracolear en la banda, el extremo buscó la frontal para zafarse de la defensa y propinar un gran zapatazo a la bola que acabaría entrando junto a la base del poste corto. El cuadro sevillista protestó un penalti por derribo dentro del área no indicado por el colegiado que le costó la expulsión al técnico visitante Diego Martínez por protestar con vehemencia la decisión del trencilla de no señalar los once metros. Moi trató con un centro chut de sorprender sin fortuna a la zaga, ya que el cuero se paseo por el área chica sin que nadie acertara a tocar el esférico y finalmente sería el cuadro rojiblanco el que terminaría de cerrar el choque, previo remate de Brian sobre el marco rival, en otra gran cabalgada de Nico que pudo asistir a Peñaranda para que el uruguayo salvara la salida del meta Jose y batiera al mismo con un disparo cruzado que puso el punto y final a un encuentro que supuso la quinta jornada de los locales sin ceder una derrota, lo que supone el mejor estreno liguero del cuadro granadinista desde su debut en la categoría de bronce del fútbol español.
Granada CF B: Dimitrievski, Corozo, Brian, Pawel, Sulayman, Uche, Nico (Matheus, 83´), Boateng, Denilson (Clifford, 69´), Navarrete y Peñaranda (Sergio Martín, 89´).
Sevilla Atlético: José, Carmona, Moi (Juanje, 66´), Diego, Bernardo, Tena, Matos, Barnils (Carrillo, 78´), Carlos (Curro, 82´), Borja e Ivi.
Goles: 1-0 (64´) Nico, 2-0 (85´) Peñaranda.
Arbitro: Rives Leal, del colegio valenciano. Amonestó a los locales Sulyman y Boateng, así como a los visitantes Moi, Bernardo, Tena, Matos, Carlos y Juanje.
Incidencias: Encuentro correspondiente la quinta jornada de liga en el grupo IV de Segunda División B disputado en la Ciudad Deportiva de la Diputación de Armilla ante medio millar de espectadores.
CRÓNICA | Los rojiblancos completaron un partido inaceptable para un equipo que lucha por meterse en los playoff