El Recreativo derrocha ambición para vencer al filial del Almería, 3-2

El filial rompió su racha de resultados sin victoria en el duelo de filiales ante el Almería B, que llegaba a la capital granadina con los mismos números que los locales. Tras empatar en Jumilla con uno menos, y con una plaga de lesionados y dudas hasta última hora, unidos a la sanción de Fran Serrano, Pedro Morilla tenía que hacer encaje de bolillos para tratar de vencer a un conjunto de su liga. Y el filial granadino dio la talla sobradamente merced a un juego vertical y a su mayor ambición por sacar los tres puntos. En un duelo típico entre filiales, con dos conjuntos alegres y ofreciendo desparpajo ante su rival, protagonizando remontadas incluidas, al final fue quien más lo buscó el que se llevó el gato al agua, con un tanto de Antonio Marín en las postrimerías del encuentro que desataba la locura en la Ciudad Deportiva rojiblanca. 

Las cosas no arrancaron bien para los nazaríes. Los minutos de respeto mutuo no sirvieron al conjunto local para probar alguna internada que pusiera a prueba a la zaga almeriense y el que primero lo intentó fue el conjunto de la capital vecina, que no necesitó más de una llegada para adelantarse en el marcador. Darío Guti robó en terreno de juego granadino y condujo a la perfección el cuero por el costado hasta adentrarse en el área y mandar la bola por bajo al interior de las mallas, sin que Lejárraga pudiera impedir el tanto. Al filial granadino le costó reponerse del varapalo sufrido y tardó algunos minutos en poder hilvanar una acción que pusiera en apuros a Guille Lara. Fue con un disparo de Ontiveros en la corona del área que repelió el cancerbero almeriense en una buena intervención. Los 'cachorros' nazaríes se pusieron el mono de trabajo y comenzaron a jugar con más verticalidad para evitar al menos la ventaja almeriense al descanso. Ontiveros protagonizó una de las más claras oportunidades en un disparo que pegó en el poste y cazó posteriormente Guille Lara para desbaratar el gol de la igualada. Minutos después sería Hongla, que debutaba en casa tras tener sus primeros minutos en Jumilla, el que cedería la bola a Yael, quién en el corazón del área dispararía sobre la meta aunque ligeramente desviado. Sin embargo, el alto ritmo no tardó en comenzar a diluirse ante un ordenado centro del campo visitante que, conforme el choque se aproximaba al descanso, abortó cualquier atisbo de peligro sobre su marco. Pero a balón parado sacaría rendimiento máximo el cuadro local sobre la bocina. Tras botar un saque de esquina al segundo palo, Héctor metió la bota para marcar el tanto del empate, que hacía justicia justo antes de que el colegiado señalara el final del primer acto. 

El Almería quiso recomponerse en el tiempo de descanso para afrontar con garantías la segunda mitad y evitar el dominio al que se vio sometido por parte de los locales, e introdujo dos cambios para reforzar el eje del campo. Pese a ello, la consigna nazarí era clara. Había que remontar el choque y cortar la racha de jornadas sin sacar un triunfo. Y los rojiblancos siguieron a lo suyo. Andrés García lo probó desde el interior del área pero se encontró de nuevo con el acierto de Guille Lara, quién estaba muy acertado bajo palos. Las sensaciones indicaban que era cuestión de tiempo que llegara el segundo tanto local, y éste no se hizo esperar. Además, de una factura exquisita. Desde el flanco diestro Paco Torres sirvió el esférico al interior del área para conectar con Nacho Buil que ajustó, con una soberbia y espectacular chilena, el balón sobre la portería almeriense para transformar el gol que daba la vuelta al marcador, haciendo buena la entrada del ariete en el descanso. Tras obrar la proeza, el filial granadinista cambió el planteamiento y pasó a un perfil más conservador, tratando de controlar el centro del campo y mostrándose más compacto en la línea defensiva. La jugada le salió relativamente bien, pero de nuevo, a balón parado, de nada sirve esa solidez defensiva si no se mantiene la concentración de una jugada en la que debe imperar la concentración y la claridad para despejar el esférico. Sergio Pérez en la frontal gozó de una falta que no desaprovecharía tras conceder la zaga hasta dos rechaces sobre el jugador almeriense, tocando el tercer disparo en un defensor que desvió la trayectoria de la bola para que ésta se introdujera irremediablemente en el arco nazarí. El tanto abrió de nuevo el encuentro, sobre todo para un filial con más pólvora y ambición que su oponente, pero con  p oco  tiempo por delante. Andrés García lo probaría con un lanzamiento alto y, cuando el partido agonizaba, Antonio Marín hacia estallar de júbilo a la hinchada granadinista. Víctor Morillo, recién salido desde el banquillo, se asoció magistralmente en la banda derecha con Carlos Neva para que éste metiera un centro preciso sobre el área de meta, en donde emergió la figura de Antonio Marín. El accitano tocó lo justo para alojar el cuero en el interior de las mallas y deshacer un empate que parecía hecho y que a la vez hubiera sido bastante injusto tras los méritos hechos por la escuadra nazarí. 

RECREATIVO GRANADA: Lejárraga 2, Marín 3, Héctor 3, Eliseo 2 (Nacho Buil 3, m.46), Hongla 2, Paco Torres 2 (Víctor Morillo 2, m.84), Jean Carlos 2 (Cambil 1, m.75), Andrés García 2, Ontiveros 2, Yael 2 y Neva 2. 

UD ALMERÍA B: Guille Lara 2, Navas 1, Engonga 2, Javi 2, Damián 1 (Iván Martos 2, m.65), Abenza 2, Iu 1 (Callejón 2, m.49), Javi Moreno 1 (Lin 1, m.46), Sergio Pérez 2, Guirao 1 y Darío Guti 2. 

GOLES: 0-1, m.9: Darío Guti; 1-1, m.45: Héctor; 2-1, m.59: Nacho Buil; 2-2, m.82: Sergio Pérez; 3-2, m.88: Marín. 

ÁRBITRO: Peña Varela (colegio andaluz). Amonestó al visitante Navas. 

INCIDENCIAS:Encuentro correspondiente a la cuarta jornada de liga en el grupo IV de Segunda División B disputado en la Ciudad Deportiva del Granada CF ante unos 400 espectadores. 

espigares@granadaenjuego.com