Almendralejo no consigue derretir a un Granada B que se hace de bronce, 2-1
El filial granadinista consigue un histórico ascenso a Segunda División B gracias al tanto inicial de Nico y, a pesar de perder injustamente ante el Extremadura, con un ambiente infernal tanto en las gradas como en el termómetro, que no bajó de los treinta y cinco grados en todo el choque, pone el broche de oro a una brillante temporada, engrandeciendo aún más el dulce momento que vive la entidad rojiblanca
El filial llegaba a tierras extremeñas con una ventaja minima en la eliminatoria, pero que podía ser suficiente.
Marcar un tanto en el 'Francisco de la Hera' podía dejarlo todo hecho. Y así fue. No sin sufrimiento, pero controlando en todo momento el encuentro. Bajo una tarde tórrida, el calor hizo mella y dio un plus más de sufrimiento, si cabe. El cielo aguardaba y en el infierno no podía quedarse otro que no fuera el Extremadura. Y así fue.
El filial había llegado hasta el último encuentro con mucho que ganar y “poco” que perder, después de una soberbia temporada en la que nadie esperaba este desenlace. La afición local acudió en masa y alentó a los suyos sin descanso, pero no seria suficiente para evitar un nuevo logro rojiblanco. Un ascenso que nunca se había producido y que aupa al filial del Granada CF a una categoría nueva, pero muy conocida por el club y por la afición, la división de bronce del futbol español, una categoría que fue un infierno para la escuadra granadina años atrás y que ahora será el cielo.
A pesar de las primeras y normales intentonas del conjunto extremeño por marcar pronto, fue el filial rojiblanco quien se vio favorecido. Primero con un mano a mano de Sergio Martín que desbarató el cancerbero local y, posteriormente, un robo de balón permitió a Goku meter un pase largo para que Nico controlara y consiguiera batir con una vaselina a Tete.
Las cosas no podían empezar mejor. El conjunto rojiblanco arrancaba el choque con más ventaja aún de la que ya tenía y obligado a los azulgranas a marcar tres tantos para conseguir el ascenso. El Extremadura lejos de venirse abajo se lanzó en busca del empate sobre todo buscando la entrada por la banda diestra. Sabino tras un corner, buscó la chilena y estrelló el cuero sobre el travesaño. La replica llegaría con un lanzamiento desde la frontal de Sergio Martín que cruza demasiado.
Los de Almendralejo seguirían encimando y un buen pase de Copete dejó a Sabino solo en el interior del área ante Dimitrievski para batirlo por bajo. El equipo que dirige Agustín Izquierdo estaba haciendo meritos más que de sobra para empatar y lo conseguió por mediación de su veterano delantero. El propio Sabino remató más tarde un nuevo balón sobre el larguero, poniendo el susto en el cuadro visitante.
Ya pisando el minuto cuarenta y cinco, un mal despeje propició que el esférico acabara junto al palo rojiblanco sin que nadie acertara a despejar en boca de gol, aunque afortunadamente se produjo el ansiado despeje cuando la grada cantaba el tanto, llegando así a un merecido descanso con el poder hidratarse.
Todo quedaba por decidir en la segunda mitad y esta comenzó con un Extremadura que seguía merodeando el área granadina. Curro tuvo una ocasión a balón parado desde la frontal, pero la pelota tocó en la barrera. Los rojiblancos parecían conformarse con el resultado y esperaban agazapados atrás una contra que acabase con la eliminatoria, no obstante el conjunto local necesitaba aun dos goles más.
Los extremeños comenzaron con su carrusel de cambios buscando refresco y sobre todo más presencia en ataque. El calor empezó a pasar factura a ambos y el juego comenzó a equilibrarse. Cerca de la media hora, una enorme acción personal de Nico que se marchó en velocidad hasta plantarse ante Tete, pero decidió meter el balón sobre Pedro que no consiguió rematar, marrando una gran ocasión para haber puesto la tranquilidad.
A pesar de que el calor comenzaba a descender, el Extremadura, siendo un equipo más veterano comenzó a pasarlo mal físicamente, y el Granada B tenía mas presencia con el cuero aunque sin concretar ningún acercamiento. Solo a balón parado conseguió acercarse el cuadro azulgrana ante un filial temeroso de jugar arriba y perder un balón que comprometiera sus intereses. Sin embargo el partido depararía un final de locos. Pedro se marchó solo con todo el Extremadura volcado en ataque y cuando se deshizo de Tete con un rechace del meta extremeño y marcó a puerta vacía el línea anuló el gol por presunto fuera de juego. Acto seguido, Sabino se plantó con un balón suelto dentro del área de meta ante el cancerbero rojiblanco y marcó por bajo, sin que quedara tiempo ni tan siquiera para sacar de centro.
Con el pitido final todos los jugadores rojiblancos y cuerpo técnico hicieron una piña y explotaron de alegría sobre el césped del 'Francisco de la Hera', un estadio que será recordado y que entrará dentro de la historia del conjunto granadino como el campo en el que se logró una nueva gesta deportiva. El filial disputará sin proponérselo una categoría que se ha merecido con fuerza conforme avanzaba la temporada, y lo ha hecho venciendo a la adversidad, con bajas tan sensibles como la de Antonio Puertas (sancionado) o Migue García (cedido al Huesca). Un equipo que ha sido una piña y que trabajado con toda la ilusión para que el sueño fuese una realidad y para que se pasase del infierno al cielo. Un cielo que más que azul, cada vez se vuelve más rojiblanco.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la vuelta de la eliminatoria final por el ascenso a Segunda División B disputado en el Francisco de la Hera ante unos 7.500 espectadores. Tarde muy calurosa en Almendralejo.
El máximo goleador de la Primera Andaluza repasa con su trofeo de pichichi en la categoria provincial su gran temporada en el Monachil, el ambiente en el vestuario y su futuro inmediato