El sueño amarillo se citará de nuevo en Estepona
Más de medio millar de panciverdes vivieron un día histórico para el Huétor Tájar en la Costa del Sol, donde tendrán una nueva jornada memorable el próximo domingo
Un municipio del Poniente granadino de algo más de 10.000 habitantes está soñando estas semanas, aunque lo hace muy despierto. Huétor Tájar está viviendo el segundo Play Off de ascenso en Tercera División de su historia. Hace cinco años era para alcanzar la Segunda B y ahora la nueva Segunda RFEF. La hazaña es la misma, pero en esta ocasión se ha conseguido dar el primer paso hacia la gloria, algo que en 2017 se esfumó a las primeras de cambio a manos del Tarazona.
Todo el pueblo tenía sus miras puestas sobre Estepona, a 170 kilómetros de distancia, lugar decidido por la RFAF para la disputa del Play Off de sus grupos. Hasta allí se desplazaron más de medio millar de seguidores amarillos, bien en sus vehículos particulares o bien en los autobuses fletados por el ayuntamiento, pero todos ataviados con sus mejores galas. Las camisetas y bufandas del Huétor Tájar tiñeron los aledaños del ‘Francisco Muñoz Pérez’ desde hora y media antes del encuentro. Familiares, amigos y aficionados se fundieron en un encuentro con un denominador común, la ilusión.
Sin duda alguna, el Huétor Tájar marcó el primer tanto antes del comienzo del partido. Goleó en la grada a su adversario, el Atlético Malagueño, y la tribuna del feudo estepeño era claramente amarilla. Ni el enorme calor que azotó privó a todos ellos de aplaudir, cantar y animar a los suyos. Un ambiente que hizo sentirse a los presentes como si en el ‘Miguel Moranto’ estuvieran.
Nadie quería perderse una cita tan importante. Paco Morales, actual trabajador del Granada CF, o el alcalde Fernando Delgado Ayén fueron algunos de los representantes panciverdes. También Rafilla Morales, ex entrenador del Huétor, y al que sus antiguos jugadores saludaron con mucho afecto.
Y, como un aficionado más comido por los nervios vivió el choque Luis Daza, el presidente de la entidad. No lo hizo en el palco, sino en la grada, junto a los suyos, y sin poder sentarse en ningún momento. Con una botella de agua siempre en la mano, recorrió más kilómetros que los futbolistas de un lado para otro durante 120 minutos.
Al completo disfrutaron de unos jugadores que están dispuestos a hacer historia. De las intervenciones de Adri Soto, la garra de los Javis en defensa, las arrancadas de Ramiro, el desborde de Utrilla, la revolución de Esteban y, sobre todo, de los golazos de Malano y Joaquín. Este último, cuando la prórroga ya consumía su tiempo y, pese a que el empate beneficiaba al Huétor, fue suficiente para adelantar la fiesta amarilla unos minutos antes.
Al término del duelo, equipo y afición crearon una preciosa comunión y cantaron al unísono para celebrar que este domingo volverán a reencontrarse en el mismo lugar. No pudieron faltar las palabras de agradecimiento a Thierry, un hombre que está haciendo soñar a todo un municipio. Se quedó con la miel en los labios un año antes, casualmente muy cerca de Estepona, en San Pedro de Alcántara, y se marchó del Arenas con esa espina clavada. El fútbol le debía una y, pase lo que pase, dejará un legado en un club de 79 años de historia. Si se puede rematar con la gloria, mucho mejor. El penúltimo paso para ello, el domingo contra el Almería B.
CRÓNICA | Excelso partido del conjunto panciverde que derrotó a Torremolinos para 'alimentar' sus esperanzas de permanencia
PREVIA | El CD Huétor Tájar, que acumula cinco jornadas sin ganar, recibe este domingo al Torremolinos
