Uno a Uno: Granada CF - Lugo
Varas (6): partido extremadamente plácido para el guardameta rojiblanco, donde sólo tuvo que intervenir con paradas fáciles. El acercamiento más peligroso del Lugo fue un lanzamiento de falta que lamió la escuadra. No fue su mejor día con los pies, errando varios envíos sencillos.
Víctor Díaz (7): partido muy serio del lateral diestro, incorporándose con criterio y mostrándose como un muro en defensa. Incluso, tuvo una oportunidad franca de gol que finalizó con un disparo potente, pero algo elevado por encima de la meta de Juan Carlos.
Menosse (8): uno de los mejores partidos del uruguayo, contundente en todas sus acciones y sin ofreciendo ni un palmo a los atacantes lucenses. Se sumó con peligro en las acciones a balón parado y casi anota en un córner.
Saunier (7): el francés ha aportado a la zaga el salto de calidad que necesitaba para que el equipo se sintiera completamente resguardado. En alguna acción puntual se le puede exigir algo más de contundencia, pero en general estuvo muy correcto y seguro junto a Menosse.
Álex Martínez (6): no fue su mejor partido en el aspecto defensivo, donde sufrió en varios ocasiones el desborde del rival, aunque estuvo más fino con el balón en los pies, entendiéndose bien con Machís.
Baena (7): cumplidor como siempre, el mediocentro rojiblanco nos dejó su habitual despliegue físico para ser el alma en la medular. Se echa en falta una mejor conexión con Montoro.
Montoro (5): a pesar de estar llamado a desempeñar un papel clave en el equipo, no acaba de asentarse y de mostrar su calidad. Se esconde demasiado y no asume su rol. Da la sensación de que es el jugador, de los once iniciales, que menos claro tiene su papel en el sistema de Oltra. Sin embargo, el potencial de mejora es enorme y seguro que mejorará sus prestaciones conforme avance la competición.
Pedro (7): bullicioso por banda izquierda, asistió a Espinosa en el primer tanto rojiblanco. Como es habitual, ejecutó cada jugada a balón parado con gran acierto. Acabó expulsado tras una entrada por detrás a un contrario, no muy dura, pero suficiente para acabar en vestuarios con el reglamento en la mano. Ojalá solo tenga que cumplir un partido de sanción y esté de vuelta para enfrentarse al Oviedo. No le vendrá mal un descanso en la jornada entre semana para reponer fuerzas.
Machís (8): el venezolano es un jugador diferente a todo lo que hay sobre el campo. Capaz de convertir el individualismo en un don, se recorrió el campo de punta a punta en varias ocasiones, y creando peligro en la mayoría de ellas. Su defensor soñará con él varios días seguidos. Pudo marcar un gol de bandera con un disparo raso y cruzado que desbarató Juan Carlos con una gran estirada. Como único lunar a comentar, y aunque la confianza que demuestra es positiva, debe aprender a respetar las jerarquías dentro del campo, ya que privó a Pedro, el especialista designado, de un lanzamiento directo en una posición muy franca.
Espinosa (8): su partido más completo como rojiblanco tuvo también la recompensa del gol. Oltra le otorgó su confianza y el mediapunta respondió entendiendo su papel, jugando entre líneas y conectando bien con el centro del campo rojiblanco.
Joselu (7): la ansiedad de hacer gol sigue observándose en su juego, pero el pundonor y las ganas que pone en la disputa de cada balón hace que se haya ganado el favor de la grada, que disfruta con jugadores de este corte. Tuvo alguna opción de marcar per erró en el disparo. La más clara, ante un centro chut de Pedro al cual llego un segundo tarde.
Alberto Martín (6): habitual primer cambio de Oltra cuando el equipo va por delante, sujetó el centro del campo y cumplió con su papel.
Kunde (7): primer gol del camerunés en la categoría de plata, que cerró el partido anotando el tanto de la tranquilidad en el descuento, tras un buen servicio de Machís. Definió con calidad ante el meta visitante y enloqueció a la grada con su apasionada celebración. Pide paso para Tarragona, donde alguno de los habituales podría descansar.
Quini (s.c): cambio obligado por la reestructuración del equipo tras la expulsión de Pedro. Sin tiempo.
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