Uno a Uno: Granada CF 1-2 Albacete Balompié

Miguel Rubio y Tsitaishvili fueron los mejores de un espeso Granada que arrancó su andadura en Segunda División con una derrota que deja dudas

Darío Guerrero |  |  
16 de agosto de 2024
Tsitaishvili cuajó un buen estreno en Los Cármenes (JOSÉ M. BALDOMERO)
Tsitaishvili cuajó un buen estreno en Los Cármenes (JOSÉ M. BALDOMERO)

Marc Martínez (4).- Su titularidad, por delante de Luca Zidane, no le consolida como el guardameta titular de este Granada. Sufre de falta de entendimiento con la defensa y apura mucho la salida de balón por bajo. Atajó bien en dos ocasiones claras de peligro, pero pudo hacer más en los goles visitantes. No es el culpable de la derrota, aunque debe mejorar el nivel.

Carlos Neva (3),- Sigue sin rendir como se espera de él. Superado por Fidel e Higino en multitud de contras, creando inseguridad en el costado izquierdo durante su lenta salida de balón, a pesar de su innegable pelea por recuperar el balón tras pérdida. En ataque está lento, aunque ofrece soluciones con centros al área. Necesita un competidor por el puesto.

Miguel Rubio (8).- Notable partido el suyo. Junto a Insua, el único salvable de una defensa blandita y condescendiente ante el Albacete. Seguro al corte y generoso en las ayudas, resolvió certeramente varias contras de mucho peligro. En fase ofensiva demostró ser infranqueable a balón parado. Anotó el 0-1, tuvo ocasiones para ampliar la renta y le anularon por fuera de juego el que hubiese sido el tanto de la igualada a dos. Manteniendo este nivel, puede entrar en las quinielas de Guillermo Abascal para ser titular.

 

Ricard Sánchez (2).- Nefasto partido el suyo. Perdido en defensa, quedó señalado en el primer y tercer gol albaceteño, este último anulado posteriormente, al dejar solo a su par para rematar a placer ante un vendido Marc Martínez. Con el equipo volcado, se permitió el lujo de perder balones comprometidos e ignorar la vuelta por contra. Sorprendentemente, Abascal le aguantó los 90 minutos.

Sergio Ruíz (6).- La calidad, la visión y el toque de balón que tiene hacen que una actuación muy normal por su parte, sea suficiente para dejar huella en el partido. A pesar de que no estuvo fino, costándole las ayudas y cortando mucho el juego con faltas, recuperó balones, generó situaciones de gol y desatascó las salidas a la contra del Granada para asombro del 'Nuevo Los Cármenes'. Tuvo una de cal, cometiendo el penaltito del 1-2, y otra de arena asistiendo en el tanto rojiblanco a Miguel Rubio. Quizá le cueste adaptarse a la Segunda División y su físico no sea el mejor, pero es un jugador necesario para el mediocentro de Guille Abascal.

Martin Hongla (4).- Perdido totalmente en el centro del campo la tarde de hoy. Fue de menos a más con el paso de los minutos, pero sin llegar a conectar del todo con el partido. Cometió muchas perdidas y faltas duras que pudieron costarle una segunda amarilla. Cierto es que cuando se le ilumina la bombilla, tiene una salida de balón y una visión de juego, gracias a su despliegue, que beneficia al Granada. Su mejor aportación al encuentro fue un balón en profundidad a Tsitaishvili que este casi convierte en gol.

Jozwiak (5).- Incisivo en ataque, busco asociación con los Weissman y Uzuni aunque sin mucha fortuna en la tarde de ayer. Precisó varias internadas interesantes y busco mucho el uno para uno cerca de la línea de fondo para meter centros al área.

Tsitaishvili (7).- Jugador muy interesante para el Granada esta temporada en el costado diestro. Muy constante y eléctrico en ataque, generando muchos huecos y buscando con insistencia tanto el último pase como el hueco para rematar a portería. Tuvo un disparo que se estrelló en el larguero y otro que le sacó Raúl Lizoain. Debe mejorar su aspecto defensivo, donde descuidó el desmarque de Jon Morcillo en el tanto del empate a uno.

Myrto Uzuni (6).- Incisivo, intenso y peleón como siempre, aunque sin el día de cara a puerta. Las tuvo casi de todos los colores, en manos a manos, escorado, con el balón botando, pero ninguna terminó en el fondo de la portería. Terminó desesperado y desquiciado por los centrales ante la falta de balones y oportunidades.

Weissman (5).- Su actuación, a pesar de no ser la mejor, puede ser una buena noticia a la larga para el equipo. Le vimos involucrado, bajando a recibir, rematando todo balón que pisaba el área y peleando entre los zagueros por recibir de cara a portería. Falto todavía de chispa y ritmo competitivo, pueden ser los primeros coletazos de un Shon parecido al que vimos hace dos temporadas y medía en el Real Valladolid.

Manu Trigueros (6).- Entró al descanso y ofreció fútbol a una bloqueada medular nazarí. Le dio velocidad a la circulación de balón, puso cabeza en los balones filtrados y tiró de rigor y calidad técnica en los espacios reducidos. También le vimos un perfil llegador desde atras. Acusó falta de precisión, aunque es un fichaje que pinta muy bien.

Pablo Sáenz (4).- Entró para dar refresco a Tsitaishvili y tratar de hundir más al Albacete. Se le vio atrevido en el uno para uno y puso algún balón interesante, pero no dio más de sí. Le falta todavía rodaje y saber leer los tiempos en el fútbol profesional.

Corbeanu (4).- Sorprendió con su cabalgada y su insistencia en atraque. Tuvo opciones para el empate, pero se topó con el meta manchego. En defensa estuvo participativo, aunque menos que el sustituido Jozwiak. Jugó algo más de media hora.

Lucas Boyé (5).- Ingresó al verde por Weissman y ofreció soluciones de espaldas a portería. Con el partido roto y mucho balón aéreo, trabajó para abrir el juego a los costados y desde ahí intentar hacer daño al Albacete. Todavía fuera de forma, es un delantero que necesita el Granada para ser un equipo con recursos arriba.

Gonzalo Villar (s.c)

Guillermo Abascal (5).- Estreno con sabor amargo para el técnico sevillano. Su planteamiento inicial fue muy bueno, buscando ser protagonistas con balón y no sufrir transiciones, aunque tras el 1-0 el equipo se vino abajo. Los cambios le sentaron bien al equipo, probablemente su único fallo estuviese en mantener a Ricard, aunque no supo tocar el sistema de juego para que el Granada empatase el partido. Dejó pinceladas de lo que puede ser este equipo, aunque le falta rigor y seguridad en defensa además de velocidad y claridad de ideas en el tercio rival con el balón.

 
 
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