Estrepitosa imagen del Cebé en Manresa, 80-64
Los granadinos no dieron nunca sensación de ir a por el partido
El conjunto rojiverde salió humillado del Nou Congost al perder con estrépito (80-64) un partido que realmente no tuvo nunca opciones de ganar. Los manresanos impusieron su ritmo desde el principio y supieron cuajar una diferencia que a la postre nunca menguaría, mientras que los visitantes se contagiaron de desacierto unos a otros.
El partido comenzó bastante insulso. Había muchas carencias y las necesidades apremiaban. Los manresanos empezaron a marcar diferencias de mano de Uros Slokar (8 puntos en los primeros 4 minutos) para conseguir una primera diferencia importante de nueve puntos (12-3).Tan sólo un triple del ruso Korolev evitaba que el marcador señalara un deprimente cero en el marcador nazarí. Sin embargo todo cambió, y de la mano de unos muy activos Coby Karl con cuatro asistencias y Robert Kurz se pusieron uno abajo al término del primer cuarto, 17-16.
Mucho mejor parecía pintar el encuentro cuando nada más comenzar el segundo acto Jesús Fernández enchufaba un triple para poner a los granadinos dos arriba. Pero los locales reaccionaron de la mano de un imparable Uros Slokar. El esloveno realizó un recital de actuaciones de todo tipo: 2+1,acciones de tiro a media distancia, rebotes ofensivos…ante la inoperancia nazarí, desbordados en todo momento.
Pese a estar más de la mitad del cuarto sin anotar, los granadinos se mantuvieron en la distancia, intercambiando con los manresanos tanto errores como aciertos (32-23;36-27 y 39-30 al descanso).Lo único positivo para los nazaríes fueron las faltas cobradas a los manresanos que hacían presagiar una segunda parte difícil para los locales (Majstorovic y Alzamora con 3 y Llorca, Gladyr y Slokar con 2, mientras que en los granadinos tan sólo preocupaban las 3 del base Gianella).
Tras el descanso los manresanos subieron la ventaja a doce, mientras los rojiverdes luchaban por bajar la diferencia. Sin embargo no fue posible. Además los locales supieron mantener a sus jugadores importantes frescos y con sus faltas controladas. El cuarto caminó hasta su final con una puntuación muy corta, 56-44.Hasta sus mejores jugadores en la noche, Kurz y Karl, se habían contagiado de la dinámica perdedora.
El último y definitivo envite se planteaba difícil de sortear, tanto más cuando se constataron los problemas físicos que arrastraba el base Nico Gianella (lastrado ya desde la primera mitad con tres faltas)y que le impidieron participar más en el choque. Con el canterano Manu Rodríguez jugándose los tiros importantes, el encuentro se volvió desquiciante, 62-48 a 5.10 del final. Fue ahí cuando todos los que siguieron el partido se dieron cuenta que el equipo nazarí no sería capaz de remontar el partido. El resto, no sirvió siquiera para maquillar el resultado, acabando el partido finalmente 80-64,con lo que los granadinos tendrán muy difícil llevarse el “basket average” tan necesario en estas ocasiones. Lo peor fue sin duda la imagen paupérrima ofrecida. La tendencia vencedora de años precedentes se rompió. Menos mal que no lo televisaron para que no sufrieran los granadinos.
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