A la décima tampoco fue la vencida, 0-1

CRÓNICA | Un Granada nulo en eficacia sigue complicándose la vida y cae en casa frente al Elche en el debut de Torrecilla

Fran Calvo / GRANADA  |  12 de marzo de 2022
El Elche celebra su gol en `Los Cármenes` ante un abatido Germán (LALIGA)
El Elche celebra su gol en `Los Cármenes` ante un abatido Germán (LALIGA)

El Granada tiene su alma por los suelos. No ayudó para el aspecto anímico, ni mucho menos, el mazazo del gol de Fidel a los once minutos justo después de desperdiciar tres ocasiones clarísimas sobre la portería de Edgar Badía. La nula confianza de cara a puerta tiene retratado a un equipo que, además, refleja sus graves carencias defensivas en acciones como la del tanto ilicitano. Ni con la salida de Robert Moreno ni la llegada de Rubén Torrecilla, que generaba mucha ilusión, el conjunto rojiblanco ha conseguido poner fin, de momento, a la terrible racha de diez jornadas consecutivas sin vencer en un 2022 que está siendo negro. Asombrosamente, el descenso sigue sin llamar al cuadro nazarí y se librará de pisar la zona roja una fecha más tras la derrota del Cádiz en el Wanda Metropolitano, independientemente de lo que haga el Alavés en casa de la Real Sociedad.

Torrecilla fue fiel a su esquema habitual en el filial y con defensa de tres centrales y dos carrileros salió también en su debut en Primera División. Domingos, Germán y Torrente fueron los elegidos en la zaga, mientras que Quini y Neva en las bandas. Milla y Petrovic, que repitió titularidad, conformaron la pareja en el centro del campo, con Collado y Uzuni en los costados. Arriba, como mayor referencia ofensiva, el incansable Luis Suárez.

Con respecto a la derrota de Mestalla que le costó el puesto a Robert Moreno, Domingos Duarte, tras su sanción, Quini y Collado fueron las novedades, y Víctor Díaz y Puertas, además del lesionado Montoro, las ausencias en el once en comparación con el último compromiso. El centrocampista valenciano no llegó a tiempo a la cita y se cayó de la convocatoria, al igual que Dani Raba.

 

Solo tres minutos tardó el Granada en poner en muchísimos aprietos a Edgar Badia. Luis Suárez puso una pelota de oro a Uzuni, quien apenas tenía que empujarla en el primer palo, pero el albanés no acertó a conectar con el remate. La jugada siguió y Quini filtró una pelota hacia Carlos Neva y Badia sacó una mano milagrosa al remate del gaditano. Poco después, de nuevo el catalán se erigió salvador tapando magistralmente un mano a mano ante Suárez.

No tuvo que transcurrir mucho tiempo para hacer bueno el dicho de quien perdona, lo acaba pagando. Antes de alcanzar los once minutos, un contragolpe bien trenzado por el cuadro ilicitano lo culminó Fidel al fondo de las mallas de Luís Maximiano. Pere Milla condujo la pelota hasta la frontal, esperó el desmarque del onubense y este definió ajustado al otro palo de Maxi. El ‘Nuevo Los Cármenes’ se quedó, durante unos segundos, congelado. Pero, la reacción inmediata fue la de alentar a los suyos, y es que restaban todavía ochenta minutos por delante.

Desde el banquillo también se respondió al tanto ilicitana y Torrecilla reorganizó a los suyos para ganar un aire más ofensivo. Quini y Neva pasaron a ser carrileros puros, en la medular formó un tridente con Collado junto a Petrovic y Milla, y arriba Uzuni se colocó como pareja de Luis Suárez. Diez minutos después del golpe, Uzuni volvió a avisar con un cabezazo que se fue desviado por poco.

Con el marcador en contra, las imprecisiones volvieron a hacer acto de presencia, aunque no de forma tan incrementada como semanas atrás. Pero, esa presión por seguir sin reflejar las ocasiones en el electrónico y verse por detrás a costa de un rival directo comenzó a hacer mella en los hombres de Torrecilla. Las llegadas al área contraria también cesaron y solo dos disparos defectuosos de Milla y Quini fueron sumaron el contador de oportunidades desde el ecuador del primer tiempo hasta el descanso.

No hizo cambios el técnico granadinista durante el intermedio y el planteamiento continuó siendo el mismo que tras el gol de Fidel. Como si de una réplica al inicio de la primera mitad se tratase, Edgar Badía evitó de nuevo, y en hasta dos ocasiones consecutivas, el tanto nazarí. Primero, estuvo bien abajo para sacar un disparo de Petrovic, que arrancó desde el centro del campo y llegó hasta el borde del área. Ese rechace lo cazó Collado y su disparo se encontró con una gran estirada del guardameta franjiverde.

Bastó solo eso para enchufar tanto a la afición como al equipo. Aunque, esa inercia se vio continuamente frenada por los parones que provocaba el Elche, cuyos jugadores se tendían al verde en cada lance. Pero, cada acción en campo ilicitano creaba cierta sensación de peligro. Incluso Domingos y Torrente se atrevían avanzar para colgar balones. En una de esas circulaciones ante la marabunta visitante, Milla probó fortuna y su derechazo se topó con el travesaño.

A la hora de partido movió fichas Rubén Torrecilla. Jorge Molina entró por Torrente, un cambio descaradísimamente ofensivo, y Machís lo hizo por Uzuni. Eso también modificó el esquema, pasando a un claro 4-4-2 con Molina y Suárez en lanza, y Collado y Machís como extremos. Más tarde, Collado dejó su sitio a Rochina en un hombre por hombre de manual. Agotó su ventana de cambios con otra doble sustitución e hizo ingresar a Isma Ruiz y Puertas por Petrovic y Luis Suárez.

Con el guion establecido, el desarrollo de la recta final se presuponía un asedio sobre el área visitante. Nada más lejos de la realidad, el Granada no fue ni capaz de llevar un control claro del esférico. Fue el Elche quien manejó los tiempos a su antojo, muy superiores física y mentalmente a sus rivales. En la grada, los rojiblancos mostraban su frustración con cánticos de “puta Elche”, respondidos a través de un “a Segunda, oe”. El panorama, desde luego, no invita a pensar lo contrario aunque, para consuelo nazarí, sus tres contrincantes directos hacia abajo en la pelea por la salvación tampoco ayudan a sus aficionados a ser optimistas. Eso, en mayo, podría ser la mayor clave. Por rendimiento en el campo, se continúan sumando más despropósitos que méritos.  

GRANADA CF Luís Maximiano; Quini, Domingos Duarte, Germán Sánchez, Raúl Torrente (Jorge Molina, 61´), Carlos Neva; Luis Milla, Petrovic (Isma Ruiz, 77´), Álex Collado (Rubén Rochina, 72´), Uzuni (Machís, 61´); y Luis Suárez (Antonio Puertas, 77´).

ELCHE CF Edgar Badia; Palacios (Lucas Olaza, 86´), Enzo Roco, Diego González, Mojica; Mascarell, Gumbau (Iván Marcone, 74´), Pere Milla, Fidel (Gonzalo Verdú, 86´); Lucas Boyé (Tete Morente, 67´) y Ezequiel Ponce (Guido Carrillo, 74´).

GOLES 0-1 Fidel (min. 11).

ÁRBITRO Del Cerro Grande, Carlos (Comité madrileño). Amonestó a los locales Raúl Torrente, Quini y Petrovic, y a los visitantes Lucas Boyé, Enzo Roco, Gumbau, Mojica, Fidel y Lucas Olaza.

INCIDENCIAS Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio Municipal ‘Nuevo Los Cármenes’ (Granada) ante 15.345 espectadores, de los cuales alrededor de 300 procedían desde Elche. En los momentos previos al encuentro se homenajeó a Quini, jugador del Granada, por sus cien compromisos con la elástica rojiblanca horizontal.

@Francalvo1996

francalvo@granadaenjuego.com

 
 
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