Vendaval de polémica, 0-4
El Granada sucumbió ante el Barcelona con dos dobletes de Griezmann y Messi en una primera parte marcada por las decisiones arbitrales en contra del equipo rojiblanco
Con Sierra Nevada cubierta por un manto blanco de fondo, Granada y Barcelona se daban cita esta tarde en el `Nuevo Los Cármenes´, en lo que sería un partidazo, con los rojiblancos a siete puntos de los azulgranas, terceros, y un compromiso más por disputar. No cabía duda de que, dentro del estado imprevisible en el que se encuentra Can Barça, tanto deportivo como extradeportivo, repetir la hazaña de la temporada pasada era un objetivo muy factible para los de Diego Martínez. En esta ocasión, sin la ayuda de su afición, pero si hay un equipo que se crece ante los retos, a día de hoy es este Granada CF.
El once granadinista presentaba novedades importantes, también influenciadas por el último choque de Copa en León. El técnico gallego se decantó por alinear a Eteki y Montoro en el centro del campo, y a Foulquier en el lateral derecho, a pesar de que la opción de Quini había sonado con fuerza. Hombres importantes como Luis Suárez o Milla, este último por motivos comprensibles, esperarían su oportunidad desde el banquillo. Gonalons, quien había sudo duda por una sobrecarga, finalmente no entró en la convocatoria.
Así, el Granada se enfrentaría al Barcelona con la siguiente alineación: Rui Silva bajo palos; Foulquier, Duarte, Germán y Neva en defensa; Eteki, Montoro y Yangel Herrera en el centro del campo; Puertas y Machís en las bandas, y Soldado en punta de ataque.
Ronald Koeman también vio condicionado su once por las bajas destacas de Lenglet, sancionado, y Piqué, Sergi Roberto, Ansu Fatu y Coutinho, lesionados. El entrenador neerlandés, en un principio, había apostado por Mingueza y Araújo como pareja de centrales, pero Umtiti, a última hora, sustituyó a este último. Por lo demás, nada nuevo en el cuadro azulgrana, que tenía puesta su confianza para seguir vivo en la lucha por el título en hombres como Pedri, Dembélé, Griezmann, o un tal Leo Messi.
El primer aviso muy serio fue del Granada antes de cumplir los dos primeros minutos de juego. Pero, delante estaba uno de los mejores porteros, si no el mejor, del mundo. Un zapatazo de Puertas desde la frontal tras una jugada precedida de una falta sobre Soldado obligó al alemán a volar y meter una mano descomunal. Apenas había arrancado el choque y el Barça ya sabía cómo se las iba a gastar su rival.
La réplica blaugrana llegó tras un pase fallido de Germán. Pedri recuperó la bola en el centro del campo, se metió hasta la cocina, y su disparo salió taponado.
A pesar del serio planteamiento que estaban presentando los rojiblancos, el Barcelona no tardaría en desequilibrar la balanza, no sin polémica. Busquets filtró un balón al hueco, rebotó en Soldado, y esto, a instancias del equipo arbitral, habilitada a Griezmann aunque estuviera muy adelantado. El francés no tuvo oposición para definir ante Rui Silva e inaugurar el luminoso. Hubo muchas dudas, ya que, en un primer momento, se había señalado fuera de juego, pero tras consultar De Burgos Bengoetxea con su asistente y con el VAR, la señal de su brazo se dirigió hacia el centro del campo.
Después del tanto hubo dos ocasiones prácticamente calcadas y muy peligrosas para los dos conjuntos. Primero, Dembélé se quedó cerca de encontrar portería en un disparo al palo largo, y después fue Soldado el que definió demasiado cruzado en la otra área. Si se señaló posición antirreglamentaria, que lo era, de Puertas en un mano a mano contra Ter Stegen, aunque lo acabó errando el jugador almeriense.
A falta de diez minutos para el descanso, de nuevo la polémica envolvió al partido, y esta vez sí que llevaban razón los granadinistas con sus protestas. Busquets recuperó la pelota en el centro del campo, aparentemente con una mano muy clara, la jugada continuó y Messi recibió en el borde del área. En esa posición, el argentino es letal y así lo demostró. Los gritos de Soldado a Koeman reprochándole sus continuas quejas en las últimas semanas sobre los árbitros, eran el reflejo de la impotencia.
El mazazo definitivo llegó al filo del paso por vestuarios, otra vez después de una decisión protestada por los locales. Eteki derribó a Pedri justo en el borde del área, por lo que el VAR no podía entrar a valorar ese lance al no haber sido penalti. De igual forma, ni estaba ni tampoco se le esperaba visto lo visto durante el desarrollo del primer tiempo. Messi lanzó por bajo al palo de Rui Silva para hacer el tercero.
Diego Martínez movió fichas durante el descanso, nada más y nada menos que con un triple cambio de golpe. Vallejo, Milla y Luis Suárez entraron por Neva, Montoro y Soldado. En cuanto al esquema, estos cambios sólo hicieron variar la banda a Foulquier, que pasaría al costado izquierdo, mientras que Vallejo se colocaría en el derecho. Con 0-3 abajo, el gallego consideró que no merecía la pena seguir forzando con Montoro, ni arriesgar con Soldado, quien estaba amonestado.
Tal y como ocurrió en la primera parte, el primer acercamiento de la segunda fue a cargo de Puertas, aunque esta vez con mucho menos peligro. Tardó un poco en preparase el disparo el `10´ rojiblanco desde el vértice del área y la pelota llegó mansa a las manos de Ter Stegen.
Pero, como si de un guion calcado se tratara, el Barcelona volvió a templar el juego y se vivieron momentos de absoluto dominio azulgrana, algo que llegó a ser incluso desesperante, y es que los hombres de Koeman mantenía la posesión con el mínimo esfuerzo, andando. En una de esas largas jugadas, De Jong se envalentonó y mandó su disparo por encima del larguero por poco. Poco después, Machís dio un pequeño aviso sobre la portería contraria, aunque su remate en el segundo palo se fue a las nubes.
Se mascaba el cuarto tanto del Barça, y no ocurrió lo contrario. Pasada la media hora, Griezmann controló y disparó ajustadísimo al segundo palo de Rui Silva para hacer su doblete particular con un golazo. Tras esto, reacciones desde ambos banquillos, con la clara intención de reservar jugadores al ver que el partido estaba ya sentenciado. Por un lado, Diego Martínez retiró a la dupla venezolana, Machís y Yangel, y por otro Koeman sacó del campo a De Jong, Pedri, Dembélé y Messi. El argentino, como ya hiciera hace unos días en Bilbao, volvió a sonreír en el `Nuevo Los Cármenes´, de donde se marchaba con dos tantos más en su inhumana marca anotadora.
La recta final tuvo el colmo para los rojiblancos, que con “todo el pescado vendido”, vieron cómo dispondrían de un efectivo menos para el siguiente encuentro frente al Osasuna. Braithwaite encaraba el área para el mano a mano y Vallejo lo derribó por detrás. De Burgos Bengoetxea no se lo pensó y ya desde el comienzo de su carrera hacia el defensa zaragozano llevaba la tarjeta roja en la mano.
Para jugar los últimos minutos salió desde el banco visitante Junior Firpo, y quién sabe si no lo hará más veces en el coliseo del Zaidín durante la presente campaña, ya que está entre los posibles refuerzos que podría hacer la directiva rojiblanca.
Aunque el Granada tampoco es que hubiera merecido hoy un resultado a la inversa y a su favor, la sensación de la primera parte, después de todo el protagonismo que tuvo el equipo arbitral y las decisiones que se tomaron, dejan herida a la parroquia nazarí. Al club, a la plantilla y a la afición, que han visto en apenas semana y media cómo se veían perjudicados en acciones muy importantes para el devenir de los partidos. Y, si en el choque de hoy el rival se llamaba FC Barcelona, más se achacan esos errores garrafales. Si ya de por sí el reto se antojaba complicado, con este factor añadido se convertía en un `Everest´.
Tocará hacer un borrón profundo, y centrar todas las energías que queden en el próximo martes, porque en tan sólo tres días visita la ciudad de la Alhambra el Osasuna. Y, ante los rojillos, no se podrán escapar los puntos que, por la calidad que atesoraba la entidad contraria, por Griezmann y Messi, o por decisiones de terceras personas, se fueron hoy rumbo a Barcelona. No se repitió la hazaña, básicamente, porque la leyenda de este Granada se agranda día a día, aunque hoy Diego Martínez haya sufrido la derrota más abultada como local desde que dirige el banquillo granadinista.
GRANADA CF Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Germán Sánchez, Carlos Neva (Jesús Vallejo, 46´); Yan Eteki, Montoro (Luis Milla, 46´), Yangel Herrera (Yangel Herrera, 66´); Antonio Puertas, Machís (Kenedy, 64´) y Soldado (Luis Suárez, 46´).
FC BARCELONA Ter Stegen; Dest (Junior Firpo, 80´), Óscar Mingueza, Umtiti, Jordi Alba; Sergi Busquets, De Jong (Pjanic, 64´), Pedri (Riqui Puig, 72´); Messi (Braithwaite, 64´), Dembélé (Trincao, 72´) y Griezmann.
GOLES 0-1 Griezmann (min. 12); 0-2 Messi (min. 35); 0-3 Messi (min. 42); 0-4 Griezmann (min. 63).
ÁRBITRO De Burgos Bengoetxea, Ricardo (Comité vasco). Amonestó a los locales Soldado y Luis Suárez, y a los visitantes Óscar Mingueza, Sergi Busquets y Jordi Alba. Expulsó con roja directa al entrenador de porteros del Barcelona, José Ramón de la Fuente, en el minuto 17, y al jugador del Granada, Jesús Vallejo, en el minuto 79.
INCIDENCIAS Partido correspondiente a la décimo octava jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio Municipal `Nuevo Los Cármenes´ (Granada) a puerta cerrada para el público debido a las medidas de seguridad por la situación sanitaria del COVID-19. Antes del encuentro se homenajeó a los futbolistas del Granada, Germán Sánchez y Darwin Machís, por sus cien partidos con la elástica rojiblanca. Además, se guardó un minuto de silencio en memoria del ex jugador granadinista José Antonio Noya, fallecido recientemente.
@Francalvo1996
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Se comprometen a trabajar conjuntamente en el desarrollo e implementación de programas destinados a la difusión del patrimonio histórico
El entrenador del Athletic Club guarda mucho respeto al Granada por "su situación"
