Covirán Granada retorna al Palacio con derrota, 71-79

Covirán Granada volvió a la pista del Palacio de los Deportes, en la vuelta de la Copa Andalucía, para intentar remontar la desventaja de 15 puntos que se trajo de tierras sevillanas. No pudo ser, pues el Real Betis se mostró eficaz a ambos lados de la pista, con un gran acierto desde la línea de 3 puntos y una gran defensa que no permitió anotar con claridad a los granadinos hasta el último cuarto.

Desde los primeros compases se evidenció que, a priori, ambos conjuntos partirán con diferentes objetivos en la temporada de LEB Oro que está por comenzar, y es que los béticos, recién descendidos de ACB, son uno de los grandes favoritos para retornar a la máxima categoría. Por su parte, los hombres de Pablo Pin deberán luchar cada partido como una final para tratar de mantener la categoría y consolidarse en la misma. Los béticos obtenían holgadas diferencias en el electrónico, dejando prácticamente sellado su pase a la final al término del primer cuarto, 15-26.

El segundo y tercer periodo continuaron en la misma tesitura, con un Betis que manejaba distancias superiores a los 10 puntos en todo momento, a pesar de las intentonas de los locales, que no eran capaces de atinar con el aro tras buenas circulaciones de bola. No fue hasta el último periodo cuando los nazaríes consiguieron acercarse con mayor claridad en el marcador, llegando a situarse a escasos 6 puntos de margen en los últimos compases del encuentro, aunque los de Curro Segura, que también regresaba a la que fue su casa hace años, supieron cerrar un partido del que fueron amos y señores durante los 40 minutos.

A pesar de la derrota el partido dejó algunas notas positivas, como el desparpajo y descaro de Josep Pérez, autor de algunas de las mejores acciones locales tanto en anotación como en movimiento del equipo, así como el liderazgo que aún ejerce Carlos de Cobos, llamado a ser uno de los referentes del vestuario rojinegro. Devin Wright no tuvo su mejor noche, si bien es cierto que el año pasado también le costó arrancar la temporada y acabó convirtiéndose en amo y señor de la zona. 

Es pronto para emitir juicios sobre el equipo, la pretemporada no ha finalizado y se vislumbran buenos mimbres, jugadores con experiencia como Sergio Olmos o Guille Rubio, en una categoría que se prevé igualadísima y en la que el bagaje y la templanza de los veteranos puede decantar más de un partido.

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