El Covirán se viene abajo tras el descanso, 82-76
El equipo rojinegro pierde la ventaja del primer tiempo tras acumular más de seis minutos sin anotar en el tercer cuarto y cae en Girona
El Covirán Granada no pudo alcanzar su primera victoria como foráneo. Después del subidón tras haber superado en la jornada anterior al Valencia Basket, esta vez no pudo superar a un rival directo como el Básquet Girona, ante el que cedió por 82-76. Estuvo a buen nivel el equipo granadino durante el primer tiempo, en el que hizo un baloncesto muy serio, con firmeza defensiva para provocar fallos en su rival y con soluciones adecuadas en ataque. Dominó con suficiencia el primer cuarto y después mantuvo la ventaja en el siguiente. Sin embargo, tiró todo al traste con un pésimo inicio tras el descanso, en el que encajó un duro parcial que le llevó a estar por debajo. Después fue capaz de llegar al empate en el último cuarto, pero no fue capaz de frenar a Livingston y tuvo que recurrir a los lanzamientos lejanos en los últimos minutos. Echó de menos los puntos de Bozic, que acabó con un punto.
Ramón Díaz apostó por Kljajic de inicio en detrimento de Matt Thomas respecto a partidos anteriores. Babatunde estuvo en el quinteto de salida y fue el primero en anotar para adelantar a su equipo. Se paró el duelo por unos problemas con el reloj y en la reanudación Lluís Costa anotó su primer triple para poner el 3-7. Juan Fernández hizo daño cerca de la canasta y llevó el peso en ataque del conjunto catalán durante varios minutos. El Covirán se rehizo a base de triples por parte de Kljajic y Valtonen para llevar al 8-15. Entraron Rousselle y Thomas y con ellos volvió la igualdad (17-17). Sin embargo, los locales acumularon pérdidas y su banquillo recibió una técnica. Hankins se mostró activo en ataque y con capacidad para rebotear. Thomas hizo una canasta y con 19-27 acabó ese primer cuarto.
El escolta norteamericano estuvo resolutivo en la continuación y convirtió un tiro de tres para dar el 22-30. El equipo granadino estaba muy mentalizado para ser más agresivo en defensa y entorpecer las acciones de su rival en ataque. Pudo robar algunos balones y montar rápidas transiciones. Lluís Costa convirtió dos tiros libres y después un increíble lanzamiento de tres para poner el 24-35, máxima renta hasta ese momento. Fueron los mejores momentos, pero los locales se activaron más para defender y fueron capaces de reducir la diferencia al 28-35, lo que conllevó un tiempo muerto de Ramón Díaz. El Covirán trabajó al máximo y aunque tuvo más dificultades para anotar ante la agresividad atrás de su oponente, pudo anotar en algunas acciones para no perder esa ventaja. Hankins volvió a anotar y ayudó a los suyos a seguir por delante. Al descanso se llegó con 36-43.
Fue muy malo el arranque en la reanudación. El Girona salió con una marcha más y acumuló varios puntos seguidos, primero con un 3+1 de Livingston y después con dos encestes de Gebens tras las pérdidas visitantes. Con 44-43 tuvo que pedir un tiempo muerto el entrenador granadino, al ver como su rival ya se había puesto por delante en el marcador. Bozic estuvo muy vigilado y su equipo echó en falta esos puntos. La reacción no llegó y la pájara se alargó demasiado. El Covirán estaba negado en cada ataque y la desventaja fue aumento. A eso se le añadieron los desajustes defensivos, por lo que la brecha se alargó aún más. Juan Fernández, Maric y Needham lo aprovecharon para poner el 53-43 y generar otro tiempo muerto de Ramón Díaz. Hasta seis minutos y medio se tiró el equipo rojinegro sin anotar, lo que representó un gran problema. Rompió esa sequía Valtonen con un lanzamiento de tres. Volvió a aparecer Hankins para hacer un 2+1 para llevar al 55-51. Falló Costa después un lanzamiento lejano y con 57-53 se acabó ese penúltimo cuarto.
Rousselle y Costa jugaron juntos varios minutos para tratar de buscar mejores soluciones para los ataques, pero no funcionó esa fórmula. Hubo varias pérdidas y errores continuados en los lanzamientos. Nadie fue capaz de frenar a Livingston, que generó, penetró y no paró de encestar para hacer mucho daño al Covirán. Tuvo que aparecer Thomas para anotar dos triples seguidos y devolver de alguna manera la esperanza de meterse otra vez en el partido. Un tiro de tres de Rousselle puso el 68-67 para dar más emoción. Se puso en zona el equipo granadino y vino después un triple de Valtonen para poner el empate (70-70). Pero a partir de ahí tuvo otro bajón el Covirán y ya se le puso todo cuesta arriba. Los locales, comandados de nuevo por Livingston, se crecieron para coger la delantera y no dar ya más concesiones. El equipo granadino trató de reducir la diferencia de cara al basket average, pero la derrota fue inevitable.
El entrenador del Covirán reconoce lo mal que estuvieron en el tercer cuarto, pero cree que el arbitraje perjudicó en el final del partido
CRÓNICA | Los rojinegros no pueden con el conjunto catalán, que impone su físico





