El gol accitano en Los Cármenes que se celebró también con acento sevillano
Raúl García de Haro hizo disfrutar a su familia, llegada desde Guadix y Sevilla, con uno de los tantos más emotivos de su prometedora carrera

“No sabemos si lo celebrará en caso de marcar, Granada está en su corazón”. Era la duda que merodeaba en las cabezas de un grupo de personas ataviadas con camisetas del Mirandés en cuyas partes dorsales se leía un número, el nueve, y un nombre, el de Raúl. El destino quiso regalarles esa alegría y comprobar su teoría. Efectivamente, lo festejó, y no era para menos, con el mismo entusiasmo que sus allegados en la zona baja de la tribuna del ‘Nuevo Los Cármenes’, a quienes no dejaba de señalar.
Raúl García de Haro, catalán de nacimiento pero accitano de adopción, tuvo el honor en la tarde del sábado de demostrar la joven promesa que es en el feudo de su tierra. Extra motivado, corría el minuto 49 del Granada - Mirandés, hizo un roto a Víctor Díaz y definió con exquisita sutileza ante la salida de André Ferreira. Puso el empate momentáneo en el marcador con su cuarto gol liguero y desató la locura entre sus familiares y amigos, que se repartían desde dos destinos: Guadix y Sevilla.
En la previa del encuentro, Granada En Juego pudo hablar con los segundos, los hispalenses, y comprobar la felicidad a raudales que desprendían tanto su pareja Belén como el resto de acompañantes procedentes de la capital hispalense. Con una sonrisa imborrable en sus rostros, señalaban que “su sueño es marcar en su tierra” y que lejos de vivirla con nerviosismo, la semana la había pasado “con una ilusión tremenda”. El padre de ella y orgulloso suegro, José María, iba más allá de la actuación individual y deseaba “mejorar las sensaciones del equipo en la última jornada y salir de aquí con una victoria”.
Aunque la necesidad clasificatoria del Mirandés demandaba sacar puntos en ‘Los Cármenes’, fue una de esas ocasiones en las que el resultado importaba un poco menos. Para ellos, “un 3-3 con hat-trick de Raúl” no hubiera estado nada mal.
Sin embargo, lo importante abarcaba más el lado humano. Disfrutar de una gran jornada de fútbol en familia y, como colofón, ver a Raúl marcar y celebrar en el estadio de todos los granadinos. Esos segundos de júbilo en la acción del 1-1 provisional seguro que compensaron en cierta medida la derrota jabata. Al término del duelo no pudieron alargar la fiesta en la grada con un triunfo, pero reconocieron sentirse “muy contentos por su gol, lo merecía. Seguro que jugando así, el equipo no tardará en ganar”.
Por su parte, en ‘Los Cármenes’ se quedaron tres puntos, y también la sensación de haber conocido a un futbolista de 21 años cuyos pasos se seguirán de cerca. Raúl, cedido por el Betis al Mirandés, es, de momento, el único anotador rojillo en las seis primeras jornadas de liga, acumula ya cuatro dianas y está dispuesto a hacer muchas más a lo largo del curso. Unos goles que se seguirán celebrando desde Guadix, pero también con acento sevillano en cada estallido.
El canterano rojiblanco sustituyó en el once inicial a un Carlos Neva que se quedó fuera de la convocatoria para la visita al Málaga CF
Neva y Stoichkov, únicas ausencias en la lista de Escribá para medirse al Málaga