Fuego amigo
La expulsión de Gonzalo Villar a la media hora del encuentro complicó el partido para los locales
El Granada CF se ha empeñado en hacerse el ‘harakiri’ en los últimos encuentros.
Si en ‘El Alzoraz’ la expulsión de Ricard Sánchez condicionó la segunda parte de los rojiblancos, la tarjeta roja directa a Gonzalo Villar pasada la media hora de partido volvió a poner piedras en el camino al conjunto entrenado por Fran Escribá.
El técnico, que tuvo que modificar su sistema de salida con tres centrales antes del primer cuarto de partido, se echó las manos a la cabeza cuando el centrocampista murciano entró con los tacos por delante a Francho tras una pérdida de balón en la parcela ancha. El colegiado castellano leonés Cid Camacho no dudo en enseñarle el camino de los vestuarios con diez minutos de antelación.
Un partido que se antojaba plácido tras el golazo de Abde Rebbach se tornó complicado con inferioridad numérica durante casi una hora de juego. Escribá aguantó hasta el descanso para reforzar la medular. Dejó en la caseta al autor del tanto para darle entrada a Martin Hongla.
Tsitaishvili amplió la renta a los dos minutos de la reanudación y allanó el camino para que el Granada CF volviera a la senda de la victoria, pero en el tiempo de prolongación el Real Zaragoza igualó el marcador. Marí remató de cabeza al fondo de la red tras un saque de esquina y el propio Marí, en un centro cruzado anotó el segundo para los visitantes.
Tercer empate consecutivo para un Granada CF que seguirá una jornada más, y ya van doce de forma consecutiva, fuera de las seis primera plazas.
El centrocampista malagueño pasa a ser agente libre
