La Pizarra de Carlos Mª Rodríguez: Real Zaragoza
EL RIVAL | El Granada CF visita a un equipo maño que lleva varias temporadas sufriendo más de lo que su gran historia merece
Segunda salida consecutiva para el equipo nazarí que visita al estadio de La Romareda para enfrentarse a otro histórico club que realiza su particular travesía del desierto en su novena temporada consecutiva en segunda división, después de vivir una época de máximo esplendor en la década de los noventa con la consecución de una Copa del Rey ante el Real Betis en los lanzamientos de penalties, y la Recopa de Europa conseguida en París con aquel memorable y recordado gol de Nayim desde casi medio campo ante el que nada pudo hacer el guardameta del Arsenal, David Seaman.
La realidad actual nos dice que el equipo maño lleva varias temporadas sufriendo más de lo que su gran historia merece con muchos cambios de manos a nivel institucional que han ido llevando al club a estar cada vez más lejos de volver a la máxima categoría del fútbol español y que por su dilatada experiencia y trayectoria merece.
Comenzó la temporada con Juan Carlos Carcedo en el banquillo y pronto fue relevado por Fran Escribá, fiel representante del 1-4-4-2 y sus conceptos zonales, con mucho y buen trabajo táctico, es un equipo que maneja casi todos los registros y fases del juego de una manera más que aceptable, anda debatiéndose en sumar lo antes posible los 47/48 puntos que le aseguren la permanencia de forma casi matemática para poder empezar a planificar en mejores condiciones y con otros objetivos la siguiente temporada, toda vez que el técnico valenciano tiene contrato hasta junio de 2024.
Equipo que está viviendo ese relevo generacional que combina futbolistas de gran experiencia y trayectoria, incluso en la Liga Santander, como Cristian Álvarez, Lluis López, Alberto Zapater o Bebé, cedido por el Rayo Vallecano, con jóvenes talentos de la categoría y del Deportivo Aragón como son Sergio Bermejo, Francho, Iván Azón, Carlos Nieto, y con un delantero centro que lleva el fútbol en los genes como es Giuliano Simeone, competitivo, agresivo, intenso en todas sus acciones y máximo goleador del equipo con siete tantos marcados. La otra gran esperanza goleadora maña, Iván Azón, sólo ha tenido presencia en once partidos y dos goles conseguidos. Del mismo modo creo que el equipo está acusando la baja por fractura de tobillo de Víctor Mollejo, futbolista vertical, dinámico, que le venía muy bien al estilo de juego maño en la ejecución de esas transiciones ofensivas con pocos pases para llegar a la meta rival.
Realizan los maños un fútbol agradable a la vista del espectador (la exigente Romareda tiene mucho que ver en ello), con transiciones muy verticales aprovechando la frescura y la velocidad de los jugadores de bandas, Puche y Bermejo, ambos juegan a pierna cambiada para asociarse por dentro, con Francho, Zapater o la constante movilidad, desmarques de apoyo y de ruptura y siempre un dolor de cabeza para la defensa rival de Giuliano Simeone.
Alberto Zapater ha vuelto a tener protagonismo como eje del equipo en esas transiciones, aportando equilibrio defensivo y el excelente golpeo en las ABP’s para el poderío físico de los centrales Jair Amador y Lluis López.
Rompió el GCF su excelente racha de resultados y juegos en el estadio El Molinón, y toca recuperar sensaciones y sobre todo resultados ya que la igualdad de puntos y lo apretado de la clasificación en la zona noble de la misma y en función de lo que hagan los rivales, pueden hacer caer al los granadinos hasta la quinta posición.
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