Mariño saca pecho
El guardameta fue fundamental en el triunfo ante el Almería
Luca Zidane estaba destinado a ser el guardián perenne de la portería rojiblanca, pero los problemas físicos del galo le han otorgado a Mariño una oportunidad para reivindicarse, ocasión que el gallego no ha desperdiciado, como evidenció ante el Almería con varias intervenciones de muchos quilates.
Después de once encuentros como titular defendiendo la meta nazarí, Mariño volvió al banquillo, una situación que asumió con naturalidad, trabajando a la espera de otra coyuntura que le permitiese demostrar de nuevo su buen nivel.
La oportunidad apareció con la inoportuna lesión de Luca en Córdoba, circunstancia que permitió al vigués recuperar la titularidad. Un regreso a la portería que celebró con una victoria ante el Racing de Ferrol sin encajar goles, algo que repetiría ante el Oviedo, mostrándose seguro en las ocasiones que los asturianos se acercaron a sus dominios.
Lejos de casa, como le ha ocurrido al equipo, las cosas no han ido tan bien, con goles encajados en Cádiz y Tenerife, algo que intentarán remediar la próxima jornada frente al Albacete, en otra salida fundamental para las aspiraciones a playoff de los rojiblancos.
Para sostener al equipo, Mariño jugó un papel fundamental contra el Almería, protagonizando numerosas paradas salvadoras. Con 1-1 en el marcador, el gallego desvió un cabezazo de Luis Suárez que podía haber supuesto el segundo de los almerienses, cambiando el rumbo del partido.
En total, Mariño realizó siete paradas ante los indálicos, seis de ellas a disparos desde dentro del área, lo que eleva la dificultad de esas acciones, un acierto que incluso destacó el técnico rival tras el encuentro.
Hay cinco jugadores del plantel rojiblanco apercibidos de sanción por acumulación de amonestaciones
Luca Zidane sigue a pleno rendimiento en una sesión sin Neva ni Stoichkov
