Pablo Sáenz y Rodelas, cara y cruz con Abascal
El reparto de minutos entre los canteranos no está siendo el esperado
El talento suele imponerse, pero los tiempos, la dosificación y la paciencia pueden ser claves en el proceso de adaptación de un canterano al primer equipo, factores que debe estar manejando Abascal a la hora repartir oportunidades entre los más jóvenes, con protagonismo para Pablo Sáenz y un papel secundario en el caso de Rodelas, roles que no eran los esperados cuando arrancó la pretemporada.
En el tramo final del pasado curso, con un equipo comatoso y entregado a su destino, Rodelas irrumpió como un soplo de aire fresco, mostrándose descarado y vertical sobre el césped, una carta de presentación que muchos utilizaron para bautizarlo como el nuevo Bryan Zaragoza, una comparación nociva para cualquiera que se enfrente a ella.
Pero llegar es solo el primer paso y asentarse el gran desafío. Con este reto por delante, Rodelas inició la pretemporada con ganas de ganarse un hueco y la confianza de Abascal, pero el técnico hispalense ha ido rebajando las expectativas, dejándolo fuera de las dos primeras convocatorias, lo que devuelve al futbolista a las primeras casillas del proceso, obligado a seguir puliendo y mejorando su juego a la espera de nuevas oportunidades.
Por su parte, Pablo Sáenz ha transitado una ruta secundaria. Llegó de puntillas a la pretemporada del primer equipo tras un buen año en el filial y poco a poco ha ido convenciendo Abascal, que en las dos primeras jornadas lo ha utilizado como uno de los primeros recambios en su repertorio, una confianza que el canterano ha aprovechado dejando inmejorables sensaciones sobre el terreno de juego.
En el debut ante el Albacete, Sáenz asumió con naturalidad el papel de agitador, convirtiéndose en una amenaza para la zaga rival. Un rendimiento que prolongó contra el Racing de Ferrol, donde también actuó como revulsivo, firmando la asistencia del triunfo tras congelar el tiempo dentro del área a la espera de la incursión de Ricard, que aprovechó la entrega del canterano para rubricar el tanto del triunfo.
El protagonismo de uno y otro no está siendo el esperado, pero esto no ha hecho más que empezar, la temporada es larga y ambos tendrán que seguir trabajando, confiando en el proceso para poder aportar al equipo cuando Abascal lo requiera.
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