Un contexto que valida el empate, 0-0

CRÓNICA | La expulsión de Domingos Duarte a la media hora marcó un derbi en el que el Granada acusó su miedo a perder

Fran Calvo / GRANADA  |  28 de febrero de 2022
Luis Suárez presiona a Ledesma en un lance del partido entre el Granada y el Cádiz (PEPE VILLOSLADA / GCF)
Luis Suárez presiona a Ledesma en un lance del partido entre el Granada y el Cádiz (PEPE VILLOSLADA / GCF)

El Granada terminó la vigésimo sexta jornada como la empezó, a cuatro puntos del descenso. El derbi contra el Cádiz se saldó con un empate a nada, casi literalmente, porque ambos equipos jugaron a no perder el partido. Una intención más latente en los rojiblancos sobre todo tras la expulsión por roja directa de Domingos Duarte a la media hora. Una acción que marcó el devenir de la contienda, errática y sin chispa, y que deparó el octavo compromiso seguido del conjunto nazarí sin ganar. En esta ocasión, el hecho de afrontar en inferioridad numérica una hora de partido puede generar mayor valor sobre el punto obtenido, aunque la preocupación por no ver mejoría en el juego ni en los resultados no arregla la situación de haber puesto fin a la racha de cinco derrotas consecutivas.

Para la “final” del Día de Andalucía, en la que el Granada tenía la posibilidad de terminar la jornada a uno, a cuatro o a seis, Robert Moreno dio lugar a sorpresas en su once titular. Primero, por el cambio de sistema. El técnico empleó de inicio el esquema que llevaba trabajando durante las semana, tres centrales y dos carrileros. Esa línea estuvo compuesta por Domingos, Germán y Torrente en la zaga, y Puertas y Carlos Neva en los costados. La otra gran novedad, en la medular. No fueron ni Petrovic ni Montoro los encargados de suplir la baja de Gonalons. Confió en Isma Ruiz para ser el acompañante de Milla. Arriba, Collado y Uzuni custodiaron a Luis Suárez. También era reseñable el regreso a una convocatoria de Darwin Machis más de un mes después, considerando el entrenador que su mentalidad había vuelto focalizarse en el club nazarí.

Quien no sorprendió en ningún aspecto fue Sergio González. Tal y como era de esperar, repitió el once que empató contra el Getafe. La única variación fue la de `Pacha´ Espino, sancionado, por la que introdujo en el lateral izquierdo a Arzamendia. Un esquema idéntico al de los rojiblancos en la parcela defensiva, con tres centrales y dos carrileros.

 

Desde el comienzo, ambos conjuntos demostraron no sentirse nada acomplejados ante la dramática situación en la que podían meterse en caso de pinchar. Con más presión afrontaba el choque el Cádiz, siendo los amarillos quienes de verdad quedarían tocados si no rascaban puntos. Álvaro Negredo a punto estuvo de aprovechar una malísima cesión de Domingos Duarte a Maximiano, pero afortunadamente su compatriota estuvo muy acertado para meter el pie en la medida justa que llevara a desestabilizar la carrera hacia la portería del vallecano.

Sobre el otro arco, Ledesma no se vio nada intimidado durante el ecuador inicial del primer tiempo. Solo Isma Ruiz se envalentonó con algún disparo desde lejos, sin fortuna. Aunque, pese a no gozar de la suerte suficiente, el granadino desentonó positivamente en el guion tan horizontal que estaba llevando el juego rojiblanco. El Cádiz volvió a meter el miedo en el cuerpo a los seguidores locales cuando remató de primeras un centro de Akapo, que dejó sentado a Neva protestando falta. Respiró tranquilo Luís Maximiano al ver que ese disparo no encontraba los tres palos.

El ritmo tan rácano que estaba demostrando el Granada en el verde no solo adormeció al cuadro visitante, sino también a sus propios integrantes, los que vestían de rojiblanco horizontal. Germán tuvo un par de errores impropios a la salida del balón, Domingos demostró no estar, ni de lejos, a su mejor nivel, y Collado arriba era tan poco participativo en la presión como Uzuni o Suárez en ataque, ya que los balones que les llegaban eran mínimos. Disgustado con eso, el colombiano realizó el primer disparo a puerta de su equipo casi a la media hora, en el primer control que pudo dirigir hacia el área, pero Ledesma blocó el esférico tras tocar en un jugador amarillo.

Fue a través de uno de esos errores garrafales que estaba cometiendo el Granada en campo propio cuando el Cádiz hizo más daño. Tanto regalo no podía traer nada bueno y, pasada la media hora, no fue en forma de gol, pero sí de expulsión, el partido que sacó el cuadro amarillo a la poca concentración nazarí. Una acción que comenzó con un mal envío de Torrente hacia arriba y culminó con un pase atrás de Germán sin ningún sentido, y es que el de San Fernando parecía no haber mirado a su alrededor. Con Domingos casi pegado a su compañero, Negredo le ganó la cartera y al portugués no le quedó otra que placarlo abajo al más puro estilo rugby. Sánchez Martínez no se lo pensó, porque no había nada que discutir, y mostró la roja directa al de Cascais.

La salida del campo de Duarte repercutió en la alineación a la lógica. Defensa de cuatro con Puertas, Germán, Torrente y Neva, mientras que el resto del equipo quedó de la misma forma. Si con once contra once Granada y Cádiz estaban dando un soporífero espectáculo, con un efectivo menos la cosa incrementó hasta el descanso. Más no parecía poder hacer más el equipo rojiblanco. Aun así, antes del intermedio gozó de una oportunidad muy clara tras un latigazo de Collado desde el vértice del área que despejó con complicaciones Ledesma.

El paso por vestuarios sirvió para que Darwin Machis volviera a reencontrarse con su afición. El venezolano fue el primer cambio de Robert Moreno, en sustitución de Uzuni, que estaba amonestado. Le recibió la parroquia del ‘Nuevo Los Cármenes’ con una sonora ovación y esperanzada porque fuera el revulsivo que necesitaba el equipo.

Las pifias continuaron sucediéndose atrás y no esperaron Neva y Torrente a conceder la primera ocasión clara para los amarillos. Ambos futbolistas no se entendieron, dejaron la pelota pasar y Lozano le ganó la posición a Germán, que estaba cuajando un partido para olvidar ante el conjunto de su tierra. El centro del hondureño lo sacó en el segundo palo Puertas, agradecido de que ningún amarillo se encontraba en zona de remate. En el otro área, tuvo que llegar mediante un envío largo de Maximiano la primera oportunidad de la segunda parte al ceder de cabeza Luis Hernández sobre Ledesma un balón que casi se come el argentino, fuera de sus dominios.

Jugó a no perder la unidad que se estaba sumando el Granada, algo que, con un hombre menos, iba a conllevar peligro a la portería de Luís Maximiano con tanto tiempo por delante. Primero salvó un mano a mano con Negredo y, seguidamente, Iza mandó fuera por milímetros su zurdazo desde la frontal, una acción en la que los seguidores cadistas ya celebraban el gol. La réplica se produjo en las botas de Collado, que se durmió ante Ledesma cuando lo tenía todo de cara para definir.

Entrado el duelo en sus últimos veinte minutos, Luis Suárez alentaba a la grada y a sus compañeros, mientras Machis no hacía ni el amago por llegar a una pelota completamente cerca de su alcance. Robert Moreno consideró que era momento para mover fichas e hizo una doble sustitución. Metió a Quini y Petrovic por Isma Ruiz y Collado, una circunstancia que adelantó a Puertas y dejó al cordobés como lateral en lo que ya sí era un claro 4-4-1. El demandado por la afición Jorge Molina, en lugar de Luis Suárez, y Rochina por Puertas fueron los últimos cambios del preparador catalán cuando el tiempo ya agonizaba. Quizás, algo tarde.

El esfuerzo de resistencia que hizo el Granada durante una hora se tradujo en un punto, meritorio para unos e insuficiente para otros. El claro objetivo de esta final era claramente la victoria, pero el contexto que fue adquiriendo el partido derivó a otras cuotas menores. El equipo rojiblanco sigue caminando sobre el alambre y, aunque el colchón siga siendo el mismo que al comienzo de la jornada, la sensación de nula mejoría con el paso de las jornadas incrementa la preocupación.

GRANADA CF Luís Maximiano; Antonio Puertas (Rubén Rochina, 89´), Domingos Duarte, Germán Sánchez, Raúl Torrente, Carlos Neva; Luis Milla, Isma Ruiz (Petrovic, 76´); Álex Collado (Quini, 76´), Myrto Uzuni (Machis, 46´) y Luis Suárez (Jorge Molina, 84´).

CÁDIZ CF Ledesma; Carlos Akapo (Iván Alejo, 59´), Luis Hernández, Fali (Iza, 59), Víctor Chust, Arzamendia; Fede San Emeterio (Álex Fernández, 83´), Rubén Alcaraz; Lucas Pérez (Rubén Sobrino, 83´), Lozano (Alberto Perea, 74´) y Negredo.

ÁRBITRO Sánchez Martínez, José María (Comité murciano). Amonestó a los locales Germán Sánchez, Myrto Uzuni y Raúl Torrente, y a los visitantes Arzamendia, Rubén Alcaraz y Fede San Emeterio. Expulsó con tarjeta roja directa al jugador local Domingos Duarte en el minuto 34.

INCIDENCIAS Partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio Municipal ‘Nuevo Los Cármenes’ (Granada) ante 14.785 espectadores, de los cuales más de un millar procedían desde Cádiz.

@Francalvo1996

francalvo@granadaenjuego.com

 
 
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