Uno a uno: Ignasi Miquel y su hundimiento
El central fue bajando peldaños en el escalafón hasta quedarse sin sitio
Después de dos temporadas en las que fue indiscutible, acumulando más de 30 encuentros por curso como rojiblanco, el escenario cambió en verano con la llegada de competencia en el puesto, donde el Granada junto a seis centrales.
Abascal comenzó apostando por otra pareja para el centro de la zaga, pero pronto le llegó la oportunidad a Miquel, que fue titular ante Deportivo y Elche, dos partidos en los que no fue capaz de ofrecer un buen rendimiento.
Con la llegada de Escribá, Ignasi Miquel tuvo una nueva reválida, actuando de inicio frente al Burgos y el Mirandés, otra ventana para reivindicarse que el catalán desperdició, confirmando que no estaba dando el nivel mínimo para ser una pieza útil en la rotación.
Tras dos apariciones más obligadas por las circunstancias ante Castellón y Zaragoza, Ignasi Miquel desapareció de los planes de Escribá, acumulando 12 encuentros sin pisar el césped, una situación que desembocó en su salida en el mercado invernal, desvinculándose de la entidad nazarí para firmar por el Levante.
El centrocampista espera lograr otra cesión a un equipo de Primera
Los rojiblancos se remiten a los diez millones de euros que estipula su cláusula