Uno a uno: Una temporada entre 'pitos y flautas' para Ricard
El lateral ha ido perdiendo protagonismo con el paso de las jornadas
Ricard es uno de esos futbolistas que no deja indiferente, polariza las opiniones de la grada y, como se suele decir, o se odia o lo amas, y bajo esa dualidad ha completado el lateral su última temporada en 'Los Cármenes', escribiendo pasajes brillantes y otros más grises.
En verano, el club cerró la incorporación de Rubén Sánchez para elevar la competencia en el puesto, pero como en las dos campañas anteriores, Ricard comenzó como titular, ganándose la confianza de Abascal, primero, y de Escribá después, apareciendo en la foto de inicio en 16 de las primeras 17 jornadas.
La tendencia fue virando conforme avanzaba la competición y todo cambió contra el Huesca, con una expulsión incomprensible que dejaba al Granada con uno menos de cara a la segunda mitad, mermando de forma drástica las opciones de triunfo. Aquella acción llevó a Escribá a retirarle la confianza al catalán, apostando por Rubén Sánchez en el tramo final del curso.
Ricard tuvo que asumir un nuevo papel, partiendo desde el banquillo y teniendo que actuar en muchas ocasiones como revulsivo ejerciendo de extremo. Con esa responsabilidad, Ricard vivió su momento de gloria ante el Castellón, en la penúltima jornada, cuando marcó el tanto de la victoria que permitía a los nazaríes llegar con opciones reales a la jornada final.
En esa última bala, con Rubén Sánchez lesionado, Ricard actuó muchas jornadas después desde el pitido inicial, siendo uno de los pocos jugadores que ofreció un buen nivel, lo que no impidió la derrota de los de Pacheta, en un partido que también sirvió de despedida para el catalán, que se marcha del Granada tras tres temporadas.
Es la temporada en la que más tantos han sumado jugadores de fuera de nuestras fronteras
