Geerlings pondrá el acento español en las semifinales del open internacional JCastillo-Occident W35
Alto voltaje, calidad y, sobre todo, pasión por parte de las ocho protagonistas que median fuerzas en los cuatro duelos
Viernes mágico en el complejo deportivo del Club Cid Hiaya. La jornada en la que se desarrollaban los Cuartos de Final del Open JCastillo-Occident W35 de Baza no dejó indiferente a nadie. A partir de las dos de la tarde, hora fijada para el comienzo del primer partido, y hasta poco antes de las diez de la noche -de manera ininterrumpida- hubo tenis en la concurrida Pista Occident. Alto voltaje, calidad y, sobre todo, pasión por parte de las ocho protagonistas que median fuerzas en los cuatro duelos correspondientes a esta ronda.
Además, con sorpresas tanto en el turno inicial como en el que cerraba el día en una serie de encuentros que fácilmente podrían haber significado una teórica final cada uno de ellos.
Amy Zhu daba la vuelta en un choque que se alargó casi a las tres horas de juego, venciendo en el set decisivo (5-7; 7-5; 6-3) a Yeon Woo Ku, quien no pudo refrendar su superioridad en el ranking en favor de la jugadora americana. El día acaba de iniciarse y el espectáculo presenciado en pista ya hacía relamerse respecto a lo que venía a continuación. Rivalidad entre cabezas de serie con la subcampeona de la edición anterior, Alina Charaeva, y Amandine Hesse, quien plantó cara en un arrebato de honor cuando el primer set se encaminaba a un resultado abultado. Sin embargo, la francesa no aguantó el aluvión competitivo de la segunda máxima favorita -a esa hora de la tarde- a coronarse como nueva Dama de Baza el domingo e hincó rodilla irremediablemente en el segundo. Aprovechó la entrevista posterior Alina para recalcar que vuelve porque “el año pasado se me quedó la espina clavada”, para terminar de ganarse al público pidiendo que la “adoptaran” puesto que ella se considera “una española más”, dijo aún sobre la cancha.
Los dos últimos turnos dejaban aún por descubrir si alguna compatriota era capaz de superar a su rival. Kaitlin Quevedo lo intentaba una y otra vez sin suerte ante un muro. Susan Bandecchi, más decidida y confiada que el año pasado, demostraba su progreso deportivo con saques precisos y un dominio del juego como pocas. Le costó asegurar el primer set, que tuvo que resolverse en el ‘tie break’, pero voló en el definitivo para colarse en una semifinal que la medirá ante Charaeva en la que, para muchos presentes de esta edición, significará una final anticipada. En cualquier caso, sí que medirá a las últimas cabezas de serie que permanecen en cuadro tras la resolución del último emparejamiento.
Ariana Geerlings, joven granadina de diecinueve años, pretendía repetir proeza esta vez ante la cabeza de serie número uno, Justina Mikulskyte, tras la firmada ya en Octavos. Y no le tembló el pulso a una jugadora que está conmoviendo los corazones de los asistentes por su espíritu competitivo. Desde el primer juego que se puso por delante, y a excepción de precisamente el siguiente -que perdió cuando ella servía a pesar de romper justo antes el saque de la lituana-, fue sumando puntos a su favor de modo que siempre fue por delante en el marcador. Estadísticamente superó en todas las facetas a Justina, y sacó billete a semifinales donde jugará con Amy Zhu.
En otro orden de cosas, este sábado se disputará también la final del cuadro de dobles una vez terminen los choques de individuales. Las gemelas alemanas Morderger verán desafiada su complicidad ante la españolizada pareja Berecoechea-Charaeva.
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