La rodilla corta la buena marcha de Amezcua en el Europeo sub-23
El marchador accitano se vio obligado a retirarse en el kilómetro 12 por problemas que arrastraba en su rodilla cuando iba en sexta posición y aspiraba a luchar por el bronce con el alemán Pohle
A las ocho y media de la tarde, dos horas después de la desgracia de abandonar, el accitano Alberto Amezcua, declaraba a Granada Hoy por whatsapp que “El deporte es así, la lesión no me ha dejado trabajar bien del todo. Me veía bien para estar entre los cinco mejores antes del contratiempo”.
No pudo ser. Los problemas en la rodilla del marchador accitano Luis Alberto Amezcua Balboa (Juventud Atlética Guadix) le volvieron a jugar una mala pasada en el día clave de la temporada. Era el objetivo claro de este año, el Europeo Sub 23 de Tampere (Finlandia) donde el llamado a ser sucesor de Paquillo Fernández, debía demostrar sus credenciales como el más firme candidato a ser el futuro de la marcha española.
Sin embargo, todo se fue al traste después de una temporada de decepciones en la que las molestias en la rodilla han sido las protagonistas y que le han privado también de acudir al Mundial absoluto de Moscú. Aunque parecía haber superado esas molestias, de nuevo, en la tarde de ayer en Tampere, la rodilla le dijo “basta” al pupilo de Jacinto Garzón a la altura del kilómetro 12 cuando se llevaban 12 de los 20 kilómetros del Campeonato de Europa Sub-23. En esos instantes, Amezcua iba en sexta posición a poco menos de un minuto del tercer clasificado, el alemán H. Pohle, que es el actual campeón del mundo júnior. Una pena porque venía con buenas sensaciones después de haberse proclamado campeón de España promesa sobre 10 kilómetros marcha, con marca personal de 41 minutos y 21 segundos.
El bronce podría haber sido factible para el joven Amezcua de 21 años, que tiene una mejor marca personal sobre 20 kilómetros de 1 hora 24 minutos y 10 segundos. No en vano, ese metal fue para el alemán Hagen Pohle que llegó a meta con una marca de 1 hora, 25 minutos y 3 segundos, muy lejos de su mejor marca personal de 1 hora, 22 minutos y 37 segundos. Durante los 12 kilómetros que Amezcua estuvo en carrera, estuvo muy cerca del grupo de cabeza yendo a un gran ritmo y mostrando una gran técnica en su marchar.
El oro y la plata tanto en la prueba masculina, como en la femenina, fue para los rusos. El ganador fue P. Bogatyrev con una gran marca de 1 hora, 21 minutos y 31 segundos. Prácticamente pegado a él, entró otro marchador ruso, con mucho futuro, A. Ivanov con una marca de 1 hora, 21 minutos y 36 segundos.
Buen resultado para el marchador español, Iván Pajuelo, que entró en octava posición, consiguiendo puesto de finalista, con una marca de 1 hora, 28 minutos y 6 segundos. El otro marchador nacional en competición fue F. Durán que llegó décimo sexto con un tiempo de 1 hora, 31 minutos y 13 segundos.
Amezcua, tras el abandono, recibió los ánimos de toda la expedición de la Selección Española y de su entrenador, Jacinto Garzón, que lo acompañó en Finlandia en calidad de responsable del equipo de marcha y vaticinaba que podía haber estado entre los cinco primeros de Europa.