Pasos extraordinarios hacia la inclusión
El foro de periodismo deportivo y discapacidad, celebrado en Granada, recogió testimonios reales de deportistas de élite y personas cualificadas en la materia con un objetivo en común: la normalización
“No los llames personas con discapacidad, llámalos deportistas”. Parece algo muy simple, pero aún la realidad deja de lado esos pequeños detalles que estancan el camino hacia la normalidad. El Foro de Periodismo Deportivo y Discapacidad, celebrado el pasado jueves en el Centro de Formación Internacional ‘Reina Isabel’ de Granada pretendió enseñar a dar ese pasito, saltar esa piedra. De la mano del redactor de IDEAL César Guisado, especialista en el deporte de inclusión, una veintena de personas (periodistas, profesionales de la materia, padres…) se dieron cita a lo largo de las diez horas de duración en el lugar para escuchar, empatizar y, sobre todo, aprender a través de relatos reales.
El arranque de la jornada contó con una invitada de lujo, María de Nova, directora general de Promoción Deportiva, Hábitos Saludables y Tejido Deportivo del Instituto Andaluz del Deporte. Le secundó Antonio Tejada, Director General de Granada Accesible y Granada Paralímpica, quien dio la primera lección del día. Consultor de marketing, proporcionó multitud de conceptos del día a día en el periodismo deportivo y la inclusión, exigiendo que al deportista se le valore como deportista. La función de un periodista es clara: dar visibilidad, concienciar e inspirar.
A continuación, saltó a la palestra Ricardo Sánchez Recio, cuya labor espiritual es emprender acciones para ayudar a colectivos en riesgo de exclusión social. Él nunca abriría un tema hablando sobre la discapacidad de una persona, sino de lo que ese individuo puede hacer que otro no logre. En cambio, sí sería capaz de correr cien kilómetros para hacerse escuchar o, mejor dicho, hacerse oír a otros.
No pudo estar, desgraciadamente, Paquito Cabello, campeón del mundo de fútbol sala y jugador del Vandalia Peligros, por un caso de Coronavirus en su trabajo. Pero, estuvo muy bien suplido por Encarni Betanzos, recién ascendida a Primera División con el Coviran Churriana Inclusivo by Fundación CB Granada, y Manolo Robes, medallista paralímpico en tenis de mesa. En la primera mesa redonda del foro se tocaron temas tan a la orden del día como las enormes desigualdades económicas que existen entre un oro olímpico (94.000 €) y un oro paralímpico (30.000 €). Con esta última cifra debe lidiar un deportista para sobrevivir sus próximos cuatro años, dejar su trabajo y centrarse en preparar la siguiente competición.
Tras un descanso para reponer fuerzas, Carmen Menéndez protagonizó una de las mejores ponencias del foro. La coordinadora y educadora de actividad física estuvo en la sombra durante varios años, imposibilitada de dar voz a sus proyectos por la poca cobertura que existía sobre ello en los medios de comunicación hasta que Guisado recibió un e-mail, como otros muchos que pasaron, nunca mejor dicho, “olímpicamente”. Su reflexión levantó el aplauso de los oyentes, y es que, para el que piense que nacer con una extremidad menos no es algo normal estadísticamente, “si, por porcentaje, la mayor población del mundo es asiática, lo normal sería que todos naciéramos asiáticos”. Ella representó a los deportistas invisibles, habiendo sido una heroína invisible mucho tiempo.
Seguidamente, paso a la ostomía con la segunda mesa redonda. Antonio Hermoso no tenía otra cosa que hacer que coger su mochila, unos cuantos acompañantes y marcharse a los Pirineos a coronar tres miles. Porque él no quiere que la enfermedad pare a nadie. Y, a David Lorenzo, no se le ocurrió más que recorrer mil kilómetros en bicicleta durante cuatro días con su proyecto `La ostomía te da la vida´. “Quiero que la gente vea que somos normales” decía. Para ello, para encontrar la normalidad, tiene que ir mil escalones por encima de lo que es considerado “normal”. Una normalidad, sencillamente, extraordinaria.
Por último, el ciclo se cerró con Eva Isidoro, fisioterapeuta del Hospital Vírgen de las Nieves. Siendo el deporte un derecho, la invisibilidad es el gran desconocido. La falta del apoyo externo, proveedores, ayudas de las federaciones y pruebas deportivas… son problemas a superar en el día a día para un deportista. Pero, ella opta por poner el foco en la capacidad, y no en la discapacidad: “No hace falta abrir puertas todo el rato, basta con no estorbar”.
Una jornada inolvidable de aprendizaje para todos los que pasaron por el Centro de Formación Internacional ‘Reina Isabel’, que después de diez horas consecutivas, se hizo corta, posiblemente el mayor adjetivo positivo que refleja lo vivido. Antonio Tejada, el maestro del vocabulario que quiere que le den la mano con la derecha, porque así lo marca el protocolo; Ricardo Sánchez, la voz de la exclusión; Encarni Betanzos, un ascensor a Primera después de perderlo todo; Manolo Robles, el medallista que entrenaba con gente “normal” y posee el carnet de subnormal; Carmen Menéndez, una energía personificada imposible de no escuchar y que no tiene otra forma de superar su mal de altura que subiendo montañas; Antonio Hermoso, cuyo objetivo se logra intentándolo, que es el primer paso; David Lorenzo, quien hace cosas extraordinarias para alcanzar la normalidad; Eva Isidoro, la reivindicadora que se enfada si la empujan por detrás o le tocan la cabeza; las intervenciones apasionantes de Carlos Samper; y César Guisado, un director de orquesta inmejorable que sí hace caso a lo que otros no.
Todos ellos no son superhéroes, básicamente son personas. Por cierto, no hemos ahondado en quién tiene grado de discapacidad y quién no. Ni mucho menos, qué tipo de discapacidad. ¿Es necesario? Todos ellos tienen algo en común que les hace iguales y normales: un corazón.
@Francalvo1996
francalvo@granadaenjuego.com
La competición finalizará en el mes de noviembre y se hará una clasificación general de todas las pruebas
