Una remontada meteórica, 5-3
El Arenas, que perdía 0-2 en el minuto 40 y con un hombre más, logra su primera victoria de la segunda fase sobre el Rincón. Alegría doble por las derrotas de Torre del Mar y San Pedro en esta jornada
Armilla tiene ganas de Tercera División. Así se reflejó esta mañana en el Municipal metropolitano, que albergó gran expectación para ver el primer partido del Arenas como local en la fase de ascenso. A pesar de que el conjunto de Thierry arrancó el tramo decisivo de la temporada con una derrota el domingo pasado ante el Torre del Mar, máximo favorito, la escasa diferencia de puntos con los dos primeros puestos en este comienzo de segunda fase hace que las opciones de éxito estén aún muy latentes para el equipo granadino.
Thierry tan sólo realizó una variación con respecto a la primera jornada, y colocó a Falín en el costado derecho en lugar de Antonio Molina. Por lo demás, mismo once que cayó por la mínima en Torre del Mar. El rival de hoy, el Rincón, se presentaba a priori como el menos complicado del grupo malagueño, ya que finalizó la primera fase en cuarto lugar e igualado a puntos con el quinto. Aun así, el potencial económico de los clubes de la Costa del Sol siempre ha sido superior y estaba claro que habrá que sudar tinta china si el Arenas quiere celebrar a final de temporada el retorno de una entidad histórica a Tercera.
No comenzó nada bien el choque para los areneros, que desde muy pronto se iban a ver obligados a remar a contracorriente. A los cinco minutos, la pelota llegó a las botas de Álex Ruiz, que recortó y definió ante Rubén. El guardameta local tocó la pelota, pero no lo suficiente para evitar el primero de la mañana.
Pese al varapalo, el Arenas reaccionó de la mejor manera y provocó varias ocasiones de peligro que bien pudieron suponer un empate prácticamente instantáneo. Rober Prieto tuvo la primera con un disparo desde el borde del área que tapó un defensor. Poco después, un remate mordido de Cristiano a punto estuvo de sorprender a Joki, que se vio más apurado de lo previsto para sacar la pelota a córner. La última de esa tanda de “uy” llegó en la cabeza de Pichel, pero su testarazo se marchó desviado.
A los veinte minutos se produjo el momento que marcó el partido. Una acción en la que el Arenas pasó de verlo todo de color de rosa a tenerlo muy negro en un margen de 120 segundos. En primer lugar, Javi Prieto fue el más listo de la clase para sacar de sus casillas a Semi, quien tenía ya amarilla, y provocó la segunda para el capitán amarillo. La decisión del árbitro conllevó a una pequeña tangana y dejó a los jugadores más pendientes de las protestas visitantes, sin percatarse de que el colegiado ya había reanudado el juego. Aprovechando el despiste, el Rincón hizo el segundo gracias a un disparo de Luis Olalla ante la absoluta incredulidad de los hombres de Thierry.
Esta vez la reacción granadina no fue tan rápida como en el primer tanto, y es que fue inevitable acumular un tiempo de luto y cabezas gachas después de lo vivido. El hecho de jugar con un hombre más y 70 minutos por delante parecía muy tentador yendo sólo un gol abajo en el electrónico. Sin embargo, el segundo cayó como un jarrón de agua fría, tanto para los futbolistas como para la grada. Pasada la media hora, Sacha reactivó las sensaciones de estar dentro del partido con un derechazo que salvó en el primer palo Joki.
Unos momentos de penumbra que pasaron al éxtasis total antes de llegar al descanso. Falin recortó distancias y logró, al fin, derribar el muro malagueño. Y, al filo del intermedio, Alberto cayó en el área malagueña derribado por Tom. Una jugada que, incluso, pudo acarrear la roja directa al central y quedarse el Rincón con nueve, pero el colegiado sólo vio la amarilla. Javi Prieto, el hombre gol de este Arenas, no falló desde los once metros y con mucha sutileza puso las tablas antes de encarrilar el paso por vestuarios.
Un descanso que no hizo mella en los jugadores del Arenas, ya que tras la reanudación completó la remontada y desató el delirio entre los asistentes al Municipal. Le salió muy bien la jugada a Thierry, porque el técnico modificó de cara a la segunda mitad a Cristiano y Falin, quienes cambiaron de banda con respecto a la primera parte. El ex de Guadix y Cubillas remató en el segundo palo un envío raso desde la izquierda, con la fortuna de que la parada de Joki salió rechazada hacia él mismo y la pelota acabó entrando en las mallas visitantes.
Una remontada que parecía muy inverosímil por las sensaciones mostradas después del segundo gol rinconero, pero que aún con toda la segunda parte por delante ya se había conseguido de forma momentánea. A partir de ese momento, el choque se fue desarrollando como quiso el Arenas, que lo amansó a su merced, sin prisas y con mucha tranquilidad para dejar que el tiempo corriera sin posibles sobresaltos. Tanto fue así que las ocasiones carecieron durante el mayor tramo de tiempo, y es que a los de Thierry no les interesaba en absoluto que el partido se convirtiera en un correcalles.
Las entradas al campo de hombres experimentados como Fran Machado y Antonio Molina dotaron de control al Arenas, que además defendía el marcador con un jugador más. Aun así, los locales se llevaron un susto gordo cuando Foncu recortó dentro del área y su disparo ante Rubén se marchó fuera, en lo que fue la mejor ocasión para el Rincón de empatar el duelo.
Con el partido entrado ya en su recta final, una mano de Bru dentro del área le dio la oportunidad al Arenas de sentenciar el choque y afrontar los últimos minutos con una mayor tranquilidad. Antonio Molina fue el encargado de transformarlo con un disparo raso y certificó la primera victoria del conjunto rojiblanco en esta segunda fase.
Todavía hubo tiempo para mucho más en el extenso descuento de cinco minutos. Portillo recortó distancias con un mano a mano ante Rubén, pero lejos de meter el miedo en el cuerpo a los locales, lo que ocurrió a continuación y como preámbulo al pitido final fue un golazo de Antonio Molina con un gran chut al segundo palo que superó por arriba a Joki.
Lo hizo posible el Arenas. Pese a la superioridad numérica, el golpe del segundo gol en contra nada más salir expulsado Semi pudo haber supuesto un derrumbe moral para el cuadro armillero. Sin embargo, una enorme recta final del primer tiempo, con los dos goles que igualaron el marcador, dio alas suficientes para encarrilar una espectacular remontada que catapulta al equipo granadino en su camino hacia una categoría que, por historia, nunca debió perder. Como extra añadido, las derrotas en la presente jornada de Torre del Mar y San Pedro le aúpan hasta el segundo puesto. Restan seis finales.
ARENAS DE ARMILLA Rubén; Sacha (Alfonso, 56´), Gonzalo, Fernando Pichel, Maldonado; Alberto López, Rober Prieto (José Luis, 89´), Javi Prieto (Fran Machado, 56´); Falín (Antonio Molina, 77´), Cristiano (Humberto, 89´) y Alberto (Dani Torres, 77´).
CD RINCÓN Joki; Gonzalo, Tom, Bru, Manu (Portillo, 65´), Miguel Ángel (Iván López, 46´); Óscar (Álex Bravo, 80´), Semi, Javi Fernández (Kuni, 80´); Luis Olalla (Foncu, 65´) y Álex Ruiz (Stiven, 82´).
GOLES 0-1 Álex Ruiz (min. 5); 0-2 Luis Olalla (min. 22); 1-2 Falin (min. 39); 2-2 Javi Prieto (pen.) (min. 43); 3-2 Cristiano (min. 51); 4-2 Antonio Molina (pen.) (min. 85); 4-3 Portillo (min. 93); 5-3 Antonio Molina (min. 95).
ÁRBITRO Banu, Mircea Mihai (Comité andaluz). Amonestó a los locales Javi Prieto, Fernando Pichel, Maldonado y al entrenador Thierry, y a los visitantes Semi, Luis Olalla, Gonzalo, Tom, Javi Fernández, Bru y a su entrenador Francis Parrado. Expulsó por doble tarjeta amarilla al jugador del Rincón Semi en el minuto 20 y a su segundo entrenador José Alberto Sánchez López en el minuto 90.
INCIDENCIAS Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo 2 por el ascenso de División de Honor Andaluza, disputado en el Estadio Municipal de Armilla (Granada) ante unos 350 espectadores.
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