Se cumple un año desde la retirada definitiva del mejor marchador granadino de todos los tiempos que fuera plata olímpica en Atenas 2004. Hablamos con él para ver cuáles son sus sensaciones 365 días después

A las nueve y media de la mañana de un 11 de enero de 2013 llegaba el comunicado que anunciaba la retirada definitiva del marchador accitano Francisco Javier Fernández Peláez “Paquillo”. Justamente un año y 365 días después, el medallista olímpico en Atenas 2004 sigue muy vinculado al deporte, aunque echa de menos la competición, como nos cuenta: “La verdad es que estoy bastante bien desde fuera, porque sigo vinculado al deporte con mis negocios, con mi empresa, también como entrenador de Robert Heffernan y sigo en contacto con mi deporte por suerte, lo que me permite estar entrenándolo y viajar un poquito. A nivel profesional, pues bien. Sí es cierto que echo de menos la competición, los nervios antes de competir, ese estrés que crea antes de los entrenamientos fuertes, pero bueno forma parte de la vida. Lo realmente bueno es que sigo con unos negocios que van muy vinculados al deporte, en este caso al corredor popular y, después, sigo ayudando a Heffernan que para mí ha sido muy importante que haya podido conseguir un oro que yo no pude conseguir en su día”.

Ya no es portada de periódicos por sus éxitos y ver Campeonatos del Mundo desde la televisión no es lo mismo que cuando Paquillo hizo disfrutar a los accitanos y accitanas consiguiendo siete medallas internacionales. Así ve las competiciones desde la barrera: “El marchar lo echo de menos cada vez que hay un evento importante de atletismo. Se echa de menos preparar los veranos y estar concentrado en un hotel o en tu casa o viajar para acá y para allá. O no poder salir y no poder disfrutar el verano solamente cuando llegas a la feria, se echa de menos en momentos puntuales. Hay otros momentos que no me acuerdo tanto porque sigo en contacto con el deporte. El hecho de entrenar todas las tardes o todas las mañanas, eso también lo extrañas, pero quizás en mi caso menos, porque sigo entrenando de una manera mucho más suave o de hobby para mantenerme en forma. Después, como tengo tantísimo trabajo y no paro pues eso se echa de menos. Sí es cierto que los momentos más difíciles que los deportistas recordamos como cuando hay unos Juegos Olímpicos, un Mundial, un Europeo o una Copa del Mundo de Marcha, se pasa un poco mal porque ha sido mi vida. Yo me he formado como marchador desde que tenía 10 años y es un cambio bastante importante. Yo la verdad que me he reciclado bastante bien y estoy muy animado con mis nuevos proyectos”, confirmaba desde su tienda de Run 04 en Almería.

En el comunicado de su retirada hablaba Paquillo de “falta de motivación para seguir luchando y peleando con los mejores”. A ello se le unieron las lesiones y el no poder competir en sus cuartos Juegos Olímpicos en Londres. Fue una mezcla de todo como rememora el ex marchador accitano: “Fue un poco todo, el no acudir a los Juegos Olímpicos, la lesión que tuve en 2011 y parte de 2012 con el isquio, pero también me faltaba la motivación de competir en competiciones que eran menos importantes y, al fin y al cabo, forman parte de tu preparación. No podía coger y decir solo voy a competir en un Campeonato del Mundo, es lo que yo hablo con Robert, le digo tienes que cumplir objetivos a lo largo del año para llegar en forma a los grandes retos. Y esas pruebas quizás a mí me costaban más y me faltaba un poco más de motivación, el competir en España, el encontrarme con rivales bastantes importantes,… Todo eso no es por desmerecer al rival, pero, sí es verdad, que en los últimos años lo conseguía prácticamente solo. Sabía que para estar a gran nivel tenía que estar luchando con los mejores del mundo y, para eso, tenía que estar al cien por cien físicamente y no lo estaba tampoco”.

El poder estar más cerca de su familia y de su novia le ha hecho, durante este año, darse cuenta y disfrutar de placeres que el deporte profesional no le había dejado: “Me ha cambiado mucho la vida, ahora paso los veranos trabajando muchísimo, pero también corto el fin de semana y puedo irme con mi novia a hacer un viaje o puedo irme con mi familia a tomar una cerveza, no tengo por qué tener un horario muy estricto, porque si me acuesto un poquito más tarde mi cuerpo va a rendir también bien porque no tengo grandes esfuerzos físicos,… Son muchísimas cosas, tengo más tiempo para hacer cosas que antes no hacía, el hecho de poder estar más tranquilo, poder estar más en Guadix, la vida te cambia para bueno. He cogido unos pocos más kilos, sin estar gordo y me siento mejor. Son cosas que son mucho para un deportista que ha estado siempre en la élite y que nunca ha podido disfrutar de un verano en la playa o de tomarme unas cervezas por la noche”.

          Por último, Paquillo desea que el Centro Andaluz de Entrenamiento de Marcha Atlética de Guadix “Manuel Alcalde” tenga un buen futuro. Tras la dejación de funciones como director de Manuel Ángel Segura, gestión que va a ser controlada por la propia Federación Andaluza de Atletismo, Paquillo quiere que se consigan los grandes resultados que se obtuvieron en su etapa al mando: “Debería ser un futuro bueno, en el que todo estuviese como antes, en el que hubiese núcleos de entrenamiento por toda la geografía andaluza, en el que hubiese muchos más entrenadores de marcha a nivel andaluz donde se hablara de un proyecto para mejorar la marcha y sacar grandes atletas no solamente para tener marchadores dando vueltas en las pistas. Tendría que seguir el trabajo que se hizo hace cuatro años y era mejorar todos los aspectos de la disciplina de la marcha atlética dando una imagen buena, encontrar patrocinadores y empresas que quieran colaborar con los marchadores. Una imagen buena la tiene que crear la Federación Andaluza, tiene que crear un ídolo en Andalucía activo, porque hace cuatro años estaba yo que, aparte de gestionar el Centro, mi imagen era muy importante y transmitía mucho a los chavales. Son muchas cosas que se han dejado de hacer durante cuatro años y las estadísticas reales están ahí”, finalizaba Fernández.

Más datos de su retirada hace un año (extracto de ese artículo)

Era una decisión más que esperada desde que el pasado mes de marzo del año 2011, el TAS ratificara la decisión del COI y decidiera dejar al marchador accitano Francisco Javier Fernández Peláez, “Paquillo” sin poder participar en Londres 2012, los que hubieran supuesto sus cuartos Juegos Olímpicos. A las nueve y media de la mañana de un viernes, el único deportista granadino poseedor de una medalla olímpica, la plata en Atenas 2004 en la modalidad de 20 kilómetros marcha, anunciaba, a sus 35 años, mediante un comunicado su retirada oficial de la competición. En realidad, Paquillo no competía desde hacía más de un año, a pesar de que el pasado mes de diciembre finalizaba la sanción de dos años por posesión de sustancias prohibidas, un hecho que, sin duda alguna, marcó un antes y un después en la exitosa carrera del marchador granadino, que ya tiene sucesor en la figura del joven Alberto Amezcua, en su escuela de la Juventud Atlética Guadix.

Este marchador del barrio de Santa Ana nació en el antiguo Hospital Viejo de Guadix un 5 de marzo del año 1977 dentro de una familia obrera, siendo el más pequeño de cuatro hermanos. Siempre fue un niño muy inquieto desde pequeño, como recuerdan los maestros y maestras del colegio Adelantado Pedro de Mendoza y su pasión por el atletismo la inició en el año 1987, a las órdenes de su entrenador, el fallecido Manuel Alcalde, que supervisaba las escuelas de atletismo y llegó a competir en las Olimpiadas de Los Ángeles 84´ y Seúl 88´. Pronto llegaron los éxitos, ya que en 1996 ganó todos los campeonatos nacionales españoles y fue campeón mundial júnior, dando el salto a la categoría absoluta.

En la ciudad de Guadix, municipio que siempre irá ligado deportivamente al nombre de Paquillo y por la que se conoce también en el marco internacional, la noticia no pilló por sorpresa, aunque eran muchos los accitanos que confiaban en que siguiera dando éxitos a la ciudad. Éstas eran sus primeras palabras para anunciar que dejaba el deporte profesional en activo: “Después de mucho tiempo pensando si debía seguir compitiendo y quizás seguir unos años más en activo, para intentar llegar a mis cuartos Juegos Olímpicos, he decidido retirarme oficialmente del deporte profesional Necesitaba tiempo para otros proyectos. No pude ir a los Juegos, que era mi motivación; ahora la he perdido. Iba a intentar aguantar otro año, pero al final no he podido.”. Posteriormente, los mensajes de apoyo a Paquillo, sobre todo, en la red social Twitter, no se hicieron esperar, algunos de ellos retwitteados para sus seguidores por el propio Paquillo: “Se va un grande” decían muchos, no en vano es el atleta español con mayor número de medallas internacionales, siete.

Paquillo tenía tomada la decisión ya desde hace unos meses, pero quería encontrar el momento adecuado para contarla y asegura no tener vértigo alguno a la retirada, porque ya tenía asumido el hecho. Según el subcampeón olímpico, “tenía la opción de seguir a medias tintas, compaginando trabajo con atletismo, pero siempre he aspirado a lo más alto y a ganar, por lo que lo más lógico era dejarlo. Me retiro porque que ahora mismo no tengo la motivación para seguir luchando y peleando con los mejores.  La ambición, las ganas y las lesiones son cosas que junto con la edad y otros proyectos te hacen plantearte la retirada y así ha pasado en mi caso”.

Repasar el palmarés de Paquillo es darle un vistazo a los éxitos de uno de los mejores marchadores españoles de la historia al que solo le faltó el oro en alguna gran competición y al que le prohibió el salto al máximo metal el ecuatoriano Jefferson Pérez, “un monstruo como rival”, que ayer dejó unas palabras de ánimo y de reconocimiento para el accitano. El hijo predilecto de la ciudad de Guadix consiguió su primera medalla internacional en categoría sénior en el Europeo de Budapest 98´ donde con solo 21 años se colgó el bronce. Posteriormente, vino una oleada de éxitos con tres subcampeonatos mundiales (París 03´, Helsinki 05 y Osaka 07´), dos Campeonatos de Europa (Munich 02´ y Gotemburgo 06´), que culminaron con la medalla olímpica de plata en Atenas 04´. Según Paquillo, “me voy habiéndolo dado todo en el deporte de alto nivel y con mucho orgullo de mi trayectoria deportiva. He conseguido muchas medallas, quizás se me resistió un oro olímpico y un oro mundial, pero trabajé mucho, muchísimo y hubo, en esos momentos, otros mejores que me privaron de ese oro”.

La carrera del marchador accitano tiene un lunar que manchó su vida deportiva y que le hizo mucho daño, ya que hubiera tenido múltiples puertas abiertas en distintos organismos, una vez anunciada su retirada. El 24 de noviembre de 2009 pasó a la historia como el día en que Paquillo fue implicado en la Operación Grial por posesión de sustancias prohibidas (entre ellos viales de EPO (eritropoietina) y hormonas), requisadas por la Guardia Civil en su domicilio de Guadix,  lo que hizo que fuera sancionado con dos años. Ante estos hechos, Paquillo quiso dejar claro ayer en su comunicado que “con todo, quiero dejar bien claro, que mis medallas han sido siempre fruto de la constancia, el trabajo e intentar ser un gran profesional”. De esos momentos difíciles, Paquillo se arrepiente “de haber confiado en algunas personas, aunque no guardo rencor”. El 10 de febrero del 2010, Paquillo confesó al Consejo Superior de Deportes "de manera voluntaria -advertía- y sin que se hubiera iniciado ningún procedimiento sancionador en su contra" haber estado en posesión de sustancias prohibidas. Paquillo negó, sin embargo, haber consumido dichas sustancias. "Como consecuencia de los resultados deportivos obtenidos en los Juegos Olímpicos de Pekín y en el Campeonato del Mundo de Berlín, y ante la presión por recuperar el alto nivel competitivo, cayó en la tentación de adquirir productos prohibidos con la intención de intentar utilizarlos en las principales competiciones que se iban a celebrar durante el año 2010. Afortunadamente, esos productos nunca han llegado a ser utilizados", explicaba.

 Paquillo después regresó a la competición, pensando en el salto a los 50 kilómetros, pero ya le costó ser el atleta que un día fue. Anteriormente, Paquillo llegó a conseguir el record del mundo de 20 kilómetros en Turku en abril de 2002 con una marca de 1 hora 17 minutos y 22 segundos y aún tiene el record del mundo sobre 10 kilómetros, logrado en Tenerife en julio de 2008, con una marca de 37 minutos y 53 segundos.

No podía olvidarse tampoco de sus entrenadores, ocupando un lugar destacado el fallecido Manuel Alcalde, que le introdujo en el mundo de la marcha y al que dedicó la medalla olímpica: “Quiero agradecer a mi familia, amigos y entrenadores, en especial al que siempre tendré en el recuerdo: mi querido Manuel Alcalde, y también como no, al que fue mi último entrenador José Manuel Rodríguez “Rodri” todo lo que me han apoyado. Sin ellos no hubiese conseguido muchos de los éxitos y medallas que tengo”. Hubo un tiempo en el que Paquillo confió en el polaco Robert Korzeniowski como entrenador e, incluso, estuvo un tiempo entrenándose solo en su ocaso como marchador.

Paquillo siempre ha presumido de tener buenos amigos que, sobre todo, ellos y sus familiares, estuvieron con él apoyándolo en momentos difíciles de su carrera deportiva y, en su despedida, no podía olvidarse de ellos, recordando que ahora se dedicará a sus proyectos empresariales en los que lleva trabajando dos años, ya que tiene abiertas tres tiendas de Run 04 en Guadix, Almería y Ourense, con la intención de seguir cogiendo más experiencia en un nuevo terreno al que prefiere dedicarle más tiempo ahora que al propio atletismo, para el que ya no tiene el tiempo que se requiere: “Me llevo muchos momentos magníficos y grandes amigos, aunque siempre me quedaré con los amigos de siempre, los anónimos, aquellos que estuvieron en los buenos momentos y en los malos (si bien como ellos dicen: en los buenos, ya tenía mucha gente).  Ahora empieza una etapa importante para mí, con nuevos retos y proyectos en los que espero hacerlo tan bien como lo hice en el deporte. Es cierto que seguiré entrenando y compitiendo a nivel amateur y por supuesto que disfrutando con mis amigos, aunque no será igual, ¡lo echaré bastante de menos! Para terminar quiero dar las gracias a todos mis patrocinadores, pues sin ellos no hubiese podido dedicarme a este deporte y menos conseguir éxitos, a mi novia Sonia que me conoció en un momento delicado para mí y supo aguantar el tirón como una campeona, a mi equipo técnico, fisioterapeuta, psicóloga, medico, que hicieron que mis piernas, mi cabeza y mi salud, me respondieran en momentos claves de mi carrera, una vez más a mis padres y hermanos que supieron entenderme y ayudarme siempre y como no, a mis grandes amigos (ellos saben quiénes son) que fueron un apoyo constante en los buenos y malos momentos. Gracias a todos, de corazón”, finalizaba así su carta de despedida un Paquillo que pasaba el día de ayer en la localidad de Almería, ya que todos los viernes sale a correr con los miembros del club Run 04 que ha creado en esa ciudad.

ubric@granadaenjuego.com