Juan Zamora, diploma de bronce, en su duodécimo circuito de ciclismo a fondo
No hay límites de esfuerzo y superación para el ciclista benalúense Juan Zamora López. En 2013 ha cumplido su duodécimo año participando, desde en el año 2001, en el conocido y duro circuito de Ciclismo a Fondo y lo ha hecho con un diploma de bronce, un galardón más con el que engorda su amplio palmarés en el circuito amateur. A sus 59 años, se enganchó al ciclismo gracias a su ídolo, Pedro Delgado, porque era muy impulsivo y entonces no había pinganillos. Maestro de profesión, asegura que aún le queda cuerda para rato. Ha completado más de 90 pruebas por toda la geografía española, con más de 10.000 kilómetros recorridos, y en 2013 completó 5 de las pruebas más duras del circuito cicloturista en las que no le da tiempo, prácticamente, a hacer turismo. Concretamente, ha terminado la Mallorca Challenge de 312 kilómetros en un solo día en 13 horas y 7 minutos; la Perico Delgado de 170 kilómetros en Segovia; la Clásica de Almería; la Óscar Sevilla en Osa de Montiel, una prueba rapidísima, en terreno llano, con el agravante del viento; y Los Lagos de Covadonga. En estos doce años, acumula tres diplomas de oro, tres de plata y seis de bronce y, en esta última edición, es el único granadino que ha finalizado el circuito con diploma.
Tras este largo periplo, Zamora confiesa que, tras hacer un repaso, tengo lleno el cajón de los diplomas. Doce años a una media de siete prueba, he hecho unas 90 pruebas por toda España. La más dura ha sido la Mallorca 312; el Angliru, una prueba durísima a la que nunca volveré; 10 subidas al Pico del Veleta; 11 clásicas Los Lagos de Covadonga; he estado en La Covatilla, otra en Cuenca, la Miguel Induráin, la Quebrantahuesos, he recorrido toda España siempre representando a la ciudad de Guadix y al club ciclista Acci.
El circuito va por edades y Zamora está en la categoría de 55 años para adelante: En las pruebas a nivel nacional, siempre me muevo en los primeros puestos y en la subida al Veleta me he movido siempre en los mismos tiempos de 3 horas y 11 minutos. En la subida a Los Lagos de Covadonga, siempre me he movido en márgenes de 1 hora y 6 minutos o así. Poco a poco, se van animando más accitanos a coger la bicicleta: Los dos primeros que subimos a Los Lagos de Covadonga fuimos Paco Garzón y yo. Nos creíamos que era salir de aquí y dar la vuelta al Marquesado. Cuando nos metimos en aquel fregado, con casi 4.000 ciclistas, me di cuenta que para ir a esos sitios hay que prepararse. Lo más duro de estas pruebas es la preparación. A partir de ahí, vamos arrastrando gente y ocho o nueve participantes del club se van apuntando a estas pruebas.
Este benaluense ya ha empezado a preparar el circuito del año 2014, aunque no con la intención de hacer diploma: Este año no tengo la intención de hacer oro, plata o bronce, eso lo dices al principio, aunque luego te vas animando a hacer pruebas. Sí me gustaría hacer la clásica de Los Lagos de Covadonga que es la prueba que más me gusta. Ya llevo más de 1.000 kilómetros hechos todas las tardes con 70-80 kilómetros diarios. Nada más pasar la Navidad, el día de los Reyes ya estaba yo montado en la bicicleta. Aún no ha salido el listado oficial de pruebas, la primera empieza en marzo y el grueso son en abril y mayo. Zamora tiene una prueba fija apuntada en su agenda a la que no faltará: la clásica de Los Lagos de Covadonga en junio.
Las piernas le responden después de tantos años y es algo grato para Zamora: Tengo algunas molestias, alguna lesión que no te surgía antes, ahora mismo hay que entrenar horas en volumen sin forzar la máquina hasta marzo o abril, aunque cada uno tiene que hacer el entrenamiento según sus objetivos. Para este apasionado del ciclismo, lo más bonito de este deporte es que es una filosofía de vida. El día que no puedes hacer deporte lo pasas mal con el frío y la lluvia. Te llevas muchísimos amigos, lugares que tú desconocías y que los has hecho a pie de carretera subiendo puertos míticos que veías en el Tour de Francia o la Vuelta a España. Cuando terminas, te sientes satisfecho con ganas de volver y hacer la siguiente.
¿Y cómo empezó Juan en la bicicleta? Pues con una anécdota bastante curiosa: En aquellos tiempos era difícil plantearse el ciclismo como profesión. Empecé viniendo en bicicleta, con nueve años, desde la estación de Fonelas hasta Benalúa y desde allí a Guadix hasta el instituto. Cuando me vine destinado a Guadix y vi que había gente con la bici, me animé y me enganché definitivamente.
Por último, Zamora quiere resaltar el reconocimiento que se le hizo desde el Ayuntamiento de Guadix en la Gala del Deporte, pero destaca que a nivel del club, el reconocimiento es cero, la gente pasa olímpicamente.