Garra, lucha y casi proeza, 1-0

CRÓNICA | El gol de Asensio a falta de un cuarto de hora dejó sin recompensa a un muy comprometido y unido Granada en el Bernabéu

Fran Calvo / ENVIADO ESPECIAL MADRID  |  6 de febrero de 2022
El Granada dio una muy buena imagen en el Bernabéu, pero terminó sin fortuna en cuanto al resultado (LALIGA)
El Granada dio una muy buena imagen en el Bernabéu, pero terminó sin fortuna en cuanto al resultado (LALIGA)

Muy cerca se quedó el Granada. Muy, muy cerca de sacar algo positivo, en forma de puntos, del Santiago Bernabéu. Un gol de Asensio a falta de un cuarto de hora logró batir a un inspiradísimo Luís Maximiano, que lo paró prácticamente todo a lo largo de la noche del domingo, y dejó a los rojiblancos con la miel en los labios. Incluso, en la primera parte pudo inaugurar el electrónico con dos ocasiones muy claras de Puertas y Uzuni. No fue con unidades, pero sí con actitud e imagen. El conjunto nazarí saldrá muy reforzado del coliseo merengue de cara a próximos encuentros, y vuelve a demostrar, una vez más, que es capaz de superar una mala dinámica con grandes actuaciones en escenarios y contextos muy complicados.

48 años habían transcurrido desde la última victoria del Granada en el Santiago Bernabéu y no era mala opción para los de Robert Moreno intentar la proeza, algo que devolvería ilusión en mayúsculas tras las dos últimas malas imágenes cosechadas en las derrotas ante Getafe y Osasuna. Visitaba a un líder mermado por las bajas, pero que también buscaba resarcirse de la eliminación copera sufrida hace tres días. La situación clasificatoria de ambos bandos invitaba a pensar que la pelea por los tres puntos iba a ser el claro objetivo de merengues y rojiblancos.

Hizo probaturas el técnico granadinista en su once e incluyó varias novedades a destacar. La primera, el cambio de sistema. Pasó del habitual 4-4-2 a un 4-2-3-1. Con Quini, Germán, Torrente y Neva en la zaga, y Milla y Gonalons en la medular, del mediocampo hacia arriba Robert no dudó a la hora de confiar en dos de los “nuevos”. Puertas se presumía como titular fijo en la derecha, algo que así sucedió. No tan claras eran las presencias de Collado y Uzuni. El catalán repitió titularidad, como ante Osasuna, y actuó de mediapunta. Por otro lado, el debutante albanés se colocó en el costado zurdo y fue el sustituto de Machis. Arriba, Luis Suárez como referente, mientras que Jorge Molinas se quedó en el banquillo.

 

En el cuadro rival, Ancelotti debía lidiar con las bajas de última de hora de Casemiro y Lucas Vázquez por gastroenteritis. Se sumaban a las ya conocidas de Vinícius, Benzema, Mendy y Mariano. La zaga blanca fue la prevista, con Carvajal, Militao, Alaba y Marcelo. En el centro del campo, Camavinga suplió la ausencia de Casemiro y acompañó a Kroos y Modric. Arriba, Asensio e Isco actuaron en los costados, mientras que Rodrygo que situó de falso nueve.

El Granada no tardó en encontrar las debilidades del Real Madrid, muy frágil atrás. Luis Suárez y Puertas casi aprovecharon los primeros huecos, sobre todo el segundo, pero su disparo lo tapó abajo Courtois. Milla también probó fortuna de falta directa, sin complicaciones para el guardameta belga. La réplica blanca llegó en las botas de Asensio, con un remate a bocajarro tras una dejada de Isco que se encontró con la gran respuesta de Luís Maximiano.

Tardaron media hora en escucharse los primeros tonos musicales al viento por parte del Bernabéu. El juego del Real Madrid estaba siendo gris, sin ideas, provocado por la perfecta organización y solidaridad colectiva del Granada. Dio el susto Gonalons, que tuvo que ser atendido en la banda tras dolerse mucho sobre el césped, aunque el francés pudo continuar el partido con aparente normalidad.

Fueron quizás los pitos el motivo por el que reaccionaron los hombres de Ancelotti y en un margen de tan solo tres minutos gozaron de tres oportunidades muy peligrosas para abrir el marcador. Carlos Neva estrelló en el travesaño su intento de despeje tras un centro de Carvajal. Seguidamente, fue Germán el que metió la bota para tapar el remate de Rodrygo y el balón salió por el lateral de la red. Y, ese córner dio lugar al derechazo de Kroos, en una posición muy escorada, que se marchó por encima del larguero de Maximiano por muy poco.

Fue un amago de reacción y un pequeño acoso merengue, porque, sobrevivido a ello, el Granada volvió a quitarse los tapujos y provocó de nuevo numerosos pitos en el coliseo del Paseo de la Castellana. Uzuni se plantó en el mano a mano con Courtois tras un pase filtrado de Luis Suárez, pero la presión por detrás de Carvajal hizo que el debutante rematase mordido. La gota que colmó el vaso en el Bernabéu fue un disparo de Neva con la derecha que se fue demasiado largo, con el efecto óptico haciendo creer que la pelota pasó mucho más cerca de la portería madridista de lo que en realidad fue.

Los últimos avisos del primer tiempo fueron sobre la portería de Maximiano. Dos zurdazos, uno de Asensio y otro de Isco, se encontraron con el portero de Celeirós, haciendo gala de su seguridad una vez más. El paso a vestuarios se hizo entre un ambiente indiferente, como si con el público del Bernabéu no fuera lo que estaba sucediendo en el verde. Lejos de arremeter de nuevo con pitos, la actitud fue de conformismo ante un Granada que estaba, no plantando cara, sino jugándole de tu a tú al líder de LaLiga.

Ancelotti movió fichas en el descanso y dio entrada a Fede Valverde por Camavinga, completamente ausente durante los primeros 45 minutos. Precisamente, nada más arrancar el segundo tiempo, el uruguayo se quedó con la miel en los labios al no poder rematar en boca de gol un centro peligrosísimo que blocó un providencial Luís Maximiano.

La inercia de unos y otros, por lo que había en juego, por la condición del escenario y por el nombre de un club y otro, hizo que el Real Madrid diese un paso adelante. Pero, de forma nada cómoda. El Granada continuó haciéndose fuerte en todas las líneas del campo y el físico, no como sucedió en Getafe o en la última jornada contra Osasuna, respondió. Aun así, el conjunto merengue gozó, como cabía esperar, de acercamientos muy claros. Torrente estuvo salvador en un disparo a bocajarro de Modric desde el punto de penalti cuandio ya se disponía a festejar la grada del Bernabéu el primero de la noche.

Los minutos pasaban y el Granada estaba compensando la fatiga con un ejercicio de sobriedad brutal. Un compromiso que tampoco evitaba nuevas oportunidades merengues. Sin embargo, cuando ello ocurría, aparecía la que estaba siendo figura del encuentro, Luís Maximiano. El luso mandó a córner un potente chut de Rodrygo al primer palo y, sobre todo, hizo un paradón abajo tras el zurdazo seco de Asensio a la salida de ese mismo saque de esquina.

Alcanzada la hora de encuentro, Robert hizo su primer cambio y Ancelotti utilizó una nueva ventana para hacer una doble sustitución. En el Granada, Jorge Molina entró por Luis Suárez, hombre por hombre. Táctica idéntica a la del Real Madrid con los ingresos de Hazard y Jovic por Isco y Rodrygo. Copió ese doble cambio el técnico rojiblanco, ya que hizo debutar a Petrovic y Dani Raba, que suplieron a Collado y Puertas, poco después.

Desgraciadamente para los intereses nazaríes, la prácticamente primera intervención de Raba como rojiblanco no fue la más afortunada. Fue, casualmente, Petrovic quien despejó la bola del área. El esférico cayó a los pies de Raba en la frontal, pero lo perdió y Asensio no se lo pensó a la hora de desenfundar su zurda. Un extraño despistó a Maximiano, que solo pudo seguir con la mirada el gol del mallorquín.

Casi 75 minutos había aguantado un heroico Granada con la portería a cero en el Bernabéu. Por el contrario, restaban quince para intentar buscar la proeza. Robert Moreno no esperó para meter toda la carne en el asador. Faltaba por debutar Arezo y por regresar Rochina. Ambos agotaron los cambios al entrar por Milla y Uzuni en una clara apuesta ofensiva del catalán.

Eso podía dejar espacios atrás para que el Real Madrid pudiera sentenciar el duelo a la contra. Asensio se quedó cerca de marcar su doblete particular, pero Maximiano volvió a estar enorme e hizo el paradón de la noche. El Granada lo dio todo en 93 minutos que duró el partido y, si no puede ser con el resultado, que el aliento sea en forma de actitud y entrega, como así lo fue.

REAL MADRID Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Marcelo (Nacho Fernández; Camavinga (Fede Valverde, 46´), Modric (Dani Ceballos, 87´), Kroos; Asensio, Isco (Hazard, 65´) y Rodrygo (Jovic, 65´).

GRANADA CF Luís Maximiano; Quini, Germán Sánchez, Raúl Torrente, Carlos Neva; Luis Milla (Rubén Rochina, 80´), Gonalons; Antonio Puertas (Dani Raba, 71´), Álex Collado (Petrovic, 71´), Uzuni (Matías Arezo, 71´); y Luis Suárez (Jorge Molina, 63´).

GOLES 1-0 Asensio (min. 74).

ÁRBITRO Mateu Lahoz, Antonio (Comité valenciano). Amonestó a los locales Hazard y Asensio, y al visitante Germán Sánchez.

INCIDENCIAS Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio ‘Santiago Bernabéu’ (Madrid) ante unos 37.000 espectadores.

@Francalvo1996

francalvo@granadaenjuego.com

 
 
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